tag:blogger.com,1999:blog-90444944528373133202024-03-13T09:01:13.360-07:00Casa Nuestra EditoresAlberto Alarcónhttp://www.blogger.com/profile/14975412181026441259noreply@blogger.comBlogger29125tag:blogger.com,1999:blog-9044494452837313320.post-9914367045833456592011-12-03T21:08:00.000-08:002011-12-05T16:55:58.359-08:00Hombres de mazmorras / Sobre el cuidado de edición<div style="text-align: center;"><img src="http://images01.campusanuncios.com/ui/8/88/91/1283858271_118688791_1-Fotos-de--Corrector-de-estilo-1283858271.jpg" /></div><p class="MsoNormal" align="center" style="text-align: right;"><b><span lang="ES"><br /></span></b></p><p class="MsoNormal" align="center" style="text-align: right;"><b><span lang="ES">Por Jorge Coaguila</span></b></p> <p class="MsoNormal" align="center" style="text-align: justify;"><b><span lang="ES"><o:p> </o:p></span><span class="Apple-style-span">«</span></b><span class="Apple-style-span">Oye</span>, Pescadito, no te olvides de colocar la leyenda», rezaba un texto al lado de la foto de portada de un diario ya desaparecido. En otro periódico importante se leía en letras grandes: «Falta titular». Descuidos de este tipo hay muchos en la edición de textos. Para subsanar estos traspiés, existen los correctores.</p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES"><o:p> </o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES">En <i>Los últimos días de <st1:personname productid="La Prensa" st="on">La Prensa</st1:personname></i> (1996), de Jaime Bayly, novela que cuenta la decadencia de un diario limeño, se reproduce un titular: «Presidente Reagan salió de la clínica apoyado en dos mulatas». ¡Eran «dos muletas» y no «dos mulatas»!</span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES">La informática ayuda mucho: cuando digitamos mal alguna palabra la computadora lo repara o, en el peor de los casos, lo señala. También es cierto que a veces empeora el asunto. Por ejemplo, si escribo mi apellido, la máquina me lo transforma a «Coahuila».</span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES">Por lo general, los correctores son egresados de Literatura y Periodismo, pero hay estupendos profesionales en este oficio que estudiaron Medicina, Cooperativismo, etcétera. Algunos son autodidactos. Total, nadie tiene título de corrector expedido por una universidad, al menos en el Perú. Pero, de seguro, esta situación cambiará. Hace mucho tiempo es necesaria una escuela de Corrección.</span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES">Mi amigo el profesor César Ferreira me comentó que una vez le llegó una invitación que decía «No es grato invitarlo a usted a la inauguración...». Evidentemente se trataba de un error: «Nos es grato invitarlo...».</span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES">Un colega corrector me enumeró, cierta vez, a quiénes había trabajado. Mi sorpresa fue mayúscula: citó a algunos renombrados periodistas, investigadores y novelistas a quienes –según infidencia de mi colega– tuvo que «reescribirles» párrafos enteros. «Los hago famosos», dijo con cierto orgullo, «y a veces obtienen jugosos premios». Agrega que, así como existen los negros literarios, aquellos que le escriben un libro a una persona de renombre, los correctores también estamos para hacer el trabajo «oscuro». Hay que subrayar que algunos autores tienen brillantes ideas, pero no saben expresarse correctamente.</span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES">«Aquí te tengo un libro de 300 páginas. Lo necesito de aquí a tres días», dicen algunos como si corregir fuera comprar papas en un mercado. Es cierto que un diario se arma en pocas horas, pero ahí existe –al menos así debe ser– un pelotón de correctores. A veces el 80 por ciento de la edición del periódico cambia a pocas horas del cierre debido a un acontecimiento trascendental. En ese caso, el trabajo anterior se va al tacho.</span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES">En el cuento «García Márquez y yo» (1994), del libro <i>Muñequita linda</i> (2000), de Jorge Ninapayta de <st1:personname productid="la Rosa" st="on">la Rosa</st1:personname>, texto que mereció el Premio El Cuento de las 1.000 Palabras, el narrador dice: «La corrección de textos es un oficio mal reconocido. Y no es una tarea fácil, aunque muchos la consideren una ocupación ancilar y de poco fuste. En este trabajo hay que dominar no solo la ortografía, la gramática, la sinonimia, también el ritmo y la cadencia de las frases. Muchas veces, incluso, hay que adivinar lo que el autor quiso decir».</span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES">Los correctores llevan <st1:personname productid="la Ortografía" st="on">la <i>Ortografía</i></st1:personname><i> de la lengua española</i> (1999), el <i>Diccionario de la lengua española </i>(2001) y el <i>Diccionario panhispánico de dudas</i> (2005), libros elaborados por <st1:personname productid="la Real Academia" st="on">la Real Academia</st1:personname> Española, disponibles también en versión digital (www.rae.es). Pero no solo hace falta eso, sino también una cultura respetable.</span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES">En apellidos y nombres no hay regla que valga, solo el conocimiento. Hay que saber que el autor de la comedia Tartufo (1664) se escribe «Molière» y no «Moliere». Que el indígena Felipe Guaman Poma de Ayala escribió <i>Nueva corónica y buen gobierno</i> (1615) y no <i>Nueva crónica y buen gobierno</i>. ¿Quién dirigió <i>Sonrisas y lágrimas</i>? ¿Quién hizo lo propio con <i>La novicia rebelde</i>? Se trata del mismo filme: <i>The Sound of Music </i>(1965), del estadounidense Robert Wise. Sucede que en España y América Latina se llamaron así, respectivamente.</span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES">Lo que sí es indignante es llamarle la atención al corrector por aspectos que no son erróneos. Por ejemplo, quejarse por «eliminar» una «s» a la locución latina «statu quo». Algunos creen que es «status quo». Además, lo escriben en cursivas. Antes hay que revisar el diccionario. Otros piensan que «ONG», organización no gubernamental, en plural se escribe «ONGs». Se equivocan: es invariable. Se dice «las ONG» y no «las ONGs».</span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES">Tampoco seamos talibanes. Hay que hacer concesiones. <st1:personname productid="La Academia" st="on">La Academia</st1:personname> prefiere el horrible «güisqui» o «huaiño» a «whisky» o «huaino». Llamamos al delicioso guiso hecho con trozos pequeños de panza de res o de carnero «cau cau» y no «caucáu».</span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES">Muchos diagramadores se quejan de la cantidad de cambios que deben insertar. Claro, no entienden nada. Son pocos los cuidadosos, y más escasos aún quienes tienen buena ortografía. El sabio mexicano Alfonso Reyes (en la imagen), en su texto «Escritores e impresores», del libro <i>La experiencia literaria</i> (1942), cuenta que la aparición de su poemario <i>Huellas</i> (1922) tenía tal cantidad de descuidos que lo puso en cama. El narrador peruano nacido en París Ventura García Calderón aprovechó la ocasión para escribir: «Nuestro amigo Reyes acaba de publicar un libro de erratas acompañadas de algunos versos». </span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES"> </span></p>Alberto Alarcónhttp://www.blogger.com/profile/14975412181026441259noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-9044494452837313320.post-89792873111179412312011-11-28T17:30:00.000-08:002011-11-28T18:52:17.313-08:00LEER PUEDE SER DAÑINO PARA LA SALUD<a href="http://3.bp.blogspot.com/-F2jeKTPzPQQ/TtRGR60x9eI/AAAAAAAAAWs/E5j-MkqAFkw/s1600/Centro%2Bpublicar1.jpg" onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}"><img style="display:block; margin:0px auto 10px; text-align:center;cursor:pointer; cursor:hand;width: 324px; height: 400px;" src="http://3.bp.blogspot.com/-F2jeKTPzPQQ/TtRGR60x9eI/AAAAAAAAAWs/E5j-MkqAFkw/s400/Centro%2Bpublicar1.jpg" border="0" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5680242303683392994" /></a><br /><div style="text-align: center;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small; ">Letreros en un conocido chifa de la calle Grau, en el centro de Trujillo</span></div><p class="MsoNormal" align="center" style="text-align:center"><b><br /></b></p><p class="MsoNormal" align="right" style="text-align:right"><b><span lang="ES-PE">Por Alberto Alarcón<o:p></o:p></span></b></p> <p class="MsoNormal" align="right" style="text-align:right"><i><span lang="ES-PE" style="font-size:10.0pt;mso-ansi-language:ES-PE">bienvenido53@hotmail.com<o:p></o:p></span></i></p> <p class="MsoNormal"><span lang="ES-PE"><o:p> </o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES-PE"><b>Hace unos años entrevisté al famoso patólogo peruano Uriel García para una revista limeña. De sus varios comentarios, recuerdo uno particularmente interesante: la tuberculosis es una enfermedad que no se cura de manera individual sino socialmente, es decir creando fuentes de trabajo y buenas condiciones de salubridad. «El enfermo –me dijo– puede someterse a un tratamiento, pero si carece de alimentación y habitación adecuadas volverá a enfermarse».</b><o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Hablar y escribir bien son también competencias de carácter social, no individuales. En su logro intervienen fundamentalmente la familia, la sociedad y la escuela. Suponer que en esta última recae todo el peso del problema es un gravísimo error. Los libros, los diarios, las revistas, la televisión, los avisos publicitarios, y todo tipo de mensaje destinado a la comunicación colectiva, deben hacer uso correcto del lenguaje. Por el llamado Principio de Modelamiento (elemental en el aprendizaje) las personas convertimos en modelos de escritura o dicción las palabras que leemos o escuchamos.</p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Así como las autoridades ediles están obligadas por ley a supervisar las condiciones de salubridad en los lugares donde se expende alimentos, deberían estar obligadas también a ejercer un «control de calidad idiomática», por lo menos sobre los letreros públicos, que además de originar polución visual suelen ser verdaderos esperpentos de redacción. Salvo honrosas excepciones, las farmacias, los hospitales, las tiendas, las oficinas públicas y privadas están plagados de avisos y textos «informativos» pésimamente escritos. Ni qué decir de los gruesos errores que se cometen a diario en los periódicos y la televisión. La gripe porcina del mal hablar y el mal escribir flota por todas partes.</p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">La solución de este problema nos compromete a todos. Hablar y escribir bien no es sólo responsabilidad del profesor de lengua o de «comunicación» como se dice ahora. Es, repito, una responsabilidad social, incluso de los profesores de matemáticas, de los científicos y de los ingenieros, a muchos de los cuales he oído decir alegremente: <b>«eso de la gramática no nos incumbe»</b>. El lenguaje es acaso lo único que nos diferencia de los animales; gracias a él podemos operar en la realidad, interrelacionar con los otros, acumular experiencias, cuestionar, imaginar, y crecer como individuos y como especie. ¿Cómo, pues, maltratar este don o menospreciarlo? ¿Por qué no protegerlo como hacemos con los delfines, el agua o los bosques?</p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Hace poco, un grupo paramédico instalado en la plazuela El Recreo anunciaba el tratamiento, entre otras enfermedades, de la <b>«hipertencion».</b> En el hospital Lazarte me encontré con un cartel en el que se invitaba <b>«a los recién nacidos»</b> a unas charlas sobre lactancia materna. En una florería, la vendedora me sugirió adquirir unas flores de tela arguyendo que eran <b>«aparecidas» </b>a las naturales. Por todas partes se necesita <b>«jóvenes de ambos sexos»</b> y <b>«señoritas para ventas con experiencia».</b> Un ginecólogo ha colgado en la puerta de su «consultorio» (llamémoslo así) un letrero que reza: <b>«Atrazo mestrual»</b>. Y el colmo: las universidades y los colegios públicos y privados pintan en sus muros o cuelgan en sus recintos letreros donde ni siquiera respetan la tildación de sus propios nombres. Hay incluso un colegio llamado Salazar Bondy, pero no se sabe a qué Salazar Bondy se refiere, si al filósofo Augusto, al poeta Sebastián, a otro de sus hermanos o a la familia entera. Que yo sepa, los apellidos de una familia no son epónimos.</p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Si sale usted fuera de casa con sus niños... tenga cuidado: leer puede ser dañino para su salud.</p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES-PE"><o:p> </o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES-PE"><o:p> </o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES-PE"><o:p> </o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES-PE"><o:p> </o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES-PE"><o:p> </o:p></span></p> <p class="MsoNormal"><span lang="ES-PE"><o:p> </o:p></span></p> <p class="MsoNormal"><span lang="ES-PE"><o:p> </o:p></span></p> <p class="MsoNormal"><span lang="ES"><o:p> </o:p></span></p>Alberto Alarcónhttp://www.blogger.com/profile/14975412181026441259noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-9044494452837313320.post-21734151105296718362011-10-10T09:08:00.000-07:002011-10-10T09:19:54.716-07:00GRAN RECITAL DE POESÍA<a href="http://3.bp.blogspot.com/-svLMo6TirVs/TpMZBERVQjI/AAAAAAAAAV4/suscdWqY1WQ/s1600/flyer%2Brecital%2B1.jpg" onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}"><img style="display:block; margin:0px auto 10px; text-align:center;cursor:pointer; cursor:hand;width: 214px; height: 400px;" src="http://3.bp.blogspot.com/-svLMo6TirVs/TpMZBERVQjI/AAAAAAAAAV4/suscdWqY1WQ/s400/flyer%2Brecital%2B1.jpg" border="0" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5661896662651847218" /></a>Alberto Alarcónhttp://www.blogger.com/profile/14975412181026441259noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-9044494452837313320.post-27691744280643553702011-08-14T22:17:00.000-07:002011-08-15T10:10:40.331-07:00CÉSAR OLIVARES en EL AUTOR BAJO LA LUPA<a href="http://3.bp.blogspot.com/-UM5U-MUhpsI/TklS3QBG55I/AAAAAAAAAVg/8XGmTIekOvM/s1600/volante%2B6.1.jpg" onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}"><img style="display:block; margin:0px auto 10px; text-align:center;cursor:pointer; cursor:hand;width: 400px; height: 322px;" src="http://3.bp.blogspot.com/-UM5U-MUhpsI/TklS3QBG55I/AAAAAAAAAVg/8XGmTIekOvM/s400/volante%2B6.1.jpg" border="0" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5641131117404153746" /></a>
<br /><div style="text-align: center;">
<br /></div><div>Queridos amigos:<div>Los invitamos a participar de la sexta fecha de EL AUTOR BAJO LA LUPA. En esta oportunidad el escritor César Olivares compartirá con los contertulios los cuentos que colocamos a continuación. La cita es este sábado 20 de agosto a las 7:00 p.m en la Galería-Café-Bar Mixturas (Orbegoso 319, centro de Trujillo). ¡Los esperamos!
<br /><div><p class="MsoNormal" align="center" style="text-align: left;"><b><span lang="ES"><span class="Apple-style-span">TALIÓN</span><span class="Apple-style-span"><o:p></o:p></span></span></b></p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify"><span lang="ES" style="font-family: "Garamond","serif"">Sí, nuevamente estoy llamando a la puerta como si a ti te interesara abrir. Tal vez lo hago para amargarte un poco, porque sabes que si no dejo de golpear los chicos pueden despertar y tú no tendrías corazón para hacer que descubran a su madre llegando a estas horas, apestando a alcohol y con la ropa inadecuada. Pero he olvidado las llaves sobre el televisor y no tengo más remedio… ¿Y si no se te ocurre abrir? ¿Y si ya cogiste tus trapos y te largaste con los niños? No, no tienes valor para tanto. Debes estar, como siempre, detrás de esa puerta, con el trasero anclado a esa silla, atento a mi ingreso para lanzarme esa mirada de duro reproche, aún cuando yo soy la única que se raja los lomos para que no falte nada en esta casa. Y todo porque el señor me considera culpable de sus desgracias. Haber, dime, quién te mandó seguirme esa noche, si bien claro te dije que me iba a casa de mi madre; pero tú, como siempre terco y desconfiado, fuiste tras de mí por callejones oscuros y todo para qué, para que el mundo se te venga abajo porque tu honesta esposa, sí, aquella inocente muchacha que arrancaste de los brazos de una pobre viuda, aparecía ahora ante tus ojos desnuda y trepada a un hombre mucho más joven que tú, en medio de una habitación inmunda. ¿De quién es la culpa entonces? ¿Acaso fui yo la que, después de verte absorto por un momento, te mandó sacar ese cuchillo con el que pensabas matarme, pero que, gracias a la agilidad de mi acompañante, en vez de mi pecho, fue a incrustarse repetidas veces en tu espalda? ¡Quién te manda a dártelas de torero sin saber usar las banderillas! Entiende de una vez: tú eres el único responsable de que vivas petrificado en esa silla, solo, sin más distracción que el vuelo de las moscas. Sé que me escuchas. Abre esa maldita puerta de una vez que me estoy muriendo de frío. Vaya, se acerca un auto. Tal vez pueda abordarlo y olvidarme de este mal momento. Qué extraño, es el auto del Taita. Pero si él se ha marchado hace rato después de dejarme en esta vereda, sana y salva. De repente se ha dado cuenta que no le entrego el dinero completo. Dios mío, ya me está dando miedo. Y éste que no abre. El Taita ha estacionado de golpe y está a punto de salir del auto. Tengo que afilar las garras, no me queda otra. No, no puede ser. Abre, abre rápido, por favor. Ninguno de esos dos hombres que bajan del auto con los rostros encubiertos es el caficho ese. Abre, mi amor, te lo pido. ¡No se me acerquen! Te juro que quisiera cambiar todo esto, que voy a poner de mi parte para volver a vivir tranquilos en nuestra casa, sí, en esta casa que no estoy segura de volver a ver porque de pronto todo es oscuro y sólo siento el sabor salado del desconsuelo en mis mejillas. Abre, mi amor, yo sé que puedes. ¡Suéltenme, carajo!<span> </span>Párate de esa silla y sal a defender a tu mujer. Nunca más te diré inútil, miserable, bueno para nada. Es más, si quieres me arrodillo ante ti, sí, déjame hacerlo, por favor, porque te he visto, justo cuando me ponían esta asquerosa bolsa en la cabeza, sentado, imperturbable, fugaz, en el asiento trasero de este auto que empieza a andar hacia sólo Dios sabe dónde.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align:justify"><span lang="ES" style="font-family: "Garamond","serif"">
<br /></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align:justify"><span lang="ES"></span></p><p class="MsoNormal" align="center" style="text-align: left; "><span lang="ES"><span class="Apple-style-span"><b>ULTRAJE</b></span><b style="font-family: Garamond, serif; "><o:p></o:p></b></span></p> <p class="MsoNormal" style="font-family: Garamond, serif; text-align: justify; "><span lang="ES" style="font-family: "Garamond","serif"">Camila cruzó presurosa la pista y se acercó al auto que estaba estacionado a unos metros de distancia. Ningún astro rutilaba en el negro cielo. Quiso abrir la puerta de golpe, pero todas estaban aseguradas. El vehículo era presa de un siniestro movimiento. Desesperada, se trepó sobre la capota y comenzó a magullar el parabrisas emitiendo unos potentes alaridos. Pedía auxilio. En algún lugar de la noche, su hermana estaba siendo ultrajada. Los del auto se sobresaltaron. Qué carajo les importaba. Camila, con la ayuda de una linterna, comenzó a husmear lo poco que le dejaban ver las lunas polarizadas. Dos hombres jóvenes, ubicados en los asientos traseros, forcejeaban con una muchacha que aparecía semidesnuda. Camila entró en pánico. <o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="font-family: Garamond, serif; text-align: justify; "><span lang="ES" style="font-family: "Garamond","serif"">Camila había ido con su hermana a pasar un fin de semana a la playa. De campamento, le dijeron, con amigos de la universidad. Todo iba bien. Los muchachos, que fueron llegando en varios autos, no olvidaron ningún detalle. Carpas y abrigos. Comida y bebida. Música. Hasta un rotwailler contra cualquier amenaza. Mientras los amigos comían, bebían, cantaban y bailaban, a ella no le quedó otra que hacerse amiga del perro. Se sentía muy identificada con el can porque, abandonados así como estaban, era consciente que la habían enviado hasta ahí para cumplir la misma misión. El permiso para su hermana mayor sólo sería posible si ella iba incluida en el paquete. Anda y nos cuentas todo; si ves algo raro sólo nos llamas al celular. Entonces se dedicó a cumplir con el encargo de su padre como si le hubieran pagado (en realidad, un jean y un par de zapatillas estaban en juego). Transcurridas las primeras horas del sábado todo iba bien. Su hermana era una de las muchachas más reservadas de todo el grupo de alocadas jovencitas. Pero conforme avanzaban las horas su hermana desaparecía esporádicamente. Entonces iba en su búsqueda. Investigaba de carpa en carpa llevándose, en más de una oportunidad, bochornosas sorpresas. Hasta que la encontraba. Sola o conversando con amigas, para su tranquilidad. Una vez la buscó por todas partes durante mucho rato y no la ubicaba. Ya iba a llamar a su papá, cuando la descubrió. Dialogaba con una amiga y con dos muchachos más a la orilla de la playa.<span> </span>Una botella de ron naufragaba sobre la arena. Fumaban. Camila se acercó.<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="font-family: Garamond, serif; margin-left: 21.3pt; text-align: justify; text-indent: -14.2pt; "><!--[if !supportLists]--><span lang="ES"><span>-<span style="font:7.0pt "Times New Roman""> </span></span></span><!--[endif]--><span lang="ES" style="font-family:"Garamond","serif"">Otra vez no hagas esto o se lo cuento a papá… – Iba a seguir pero algo en el ambiente le llamó la atención -<span> </span>Qué raro es el olor de esos cigarrillos, debe ser un tabaco muy malo porque apesta a caca de gallina.<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="font-family: Garamond, serif; text-align: justify; "><span lang="ES" style="font-family: "Garamond","serif"">Los jóvenes se miraron incómodos, como poniéndose de acuerdo en lo que deberían responder.<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="font-family: Garamond, serif; margin-left: 21.3pt; text-align: justify; text-indent: -14.2pt; "><!--[if !supportLists]--><span lang="ES"><span>-<span style="font:7.0pt "Times New Roman""> </span></span></span><!--[endif]--><span lang="ES" style="font-family:"Garamond","serif"">Sí, es un tabaco especial que han traído unos amigos, no hace daño, sólo te brinda una dureza extrema – dijo la hermana y todos rieron de muy buena gana. Luego se trenzaron del dedo meñique y regresaron a sus respectivas carpas a pasar el resto de la noche.<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="font-family: Garamond, serif; text-align: justify; "><span lang="ES" style="font-family: "Garamond","serif"">A la mañana siguiente, Camila despertó de excelente humor. El día estaba soleado y un par de gaviotas pasaron graznando muy cerca de su carpa. Su hermana aún dormía plácidamente. Su boca entreabierta dejaba escapar sonoros ronquidos y un imperceptible hilillo de saliva hacía un recorrido fugaz hasta la almohada. Tenía diecinueve años y era hermosa, poseedora, además, de un cuerpo casi perfecto que todas sus amigas envidiaban. Tuvo pena despertarla.<span> </span>Mejor reportaba a casa que todo marchaba bien, que su hermana era una muchacha en la cual se podía confiar, que habían hecho mal enviándola a ese campamento como perro guardián, que ella también tenía cosas que hacer, etcétera, etcétera. Le hubiese dicho a su padre estas y otras cosas más de haber tenido el celular a la mano, pero el aparato no aparecía por ningún lado. Ya había escudriñado dos veces por toda la carpa y nada.<span> </span>Sólo faltaba buscar bajo el ambicionado cuerpo de su hermana. No tuvo más remedio que despertarla.<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="font-family: Garamond, serif; margin-left: 21.3pt; text-align: justify; text-indent: -14.2pt; "><!--[if !supportLists]--><span lang="ES"><span>-<span style="font:7.0pt "Times New Roman""> </span></span></span><!--[endif]--><span lang="ES" style="font-family:"Garamond","serif"">¿Celular? ¿Qué celular? – dijo, dando un fuerte bostezo y estirando torpemente los brazos. A Camila le sorprendió que su hermana tuviera unas ojeras pronunciadas y más aún que finja no saber de lo que se le preguntaba–. Estás loca, yo no recuerdo haberte visto con ningún celular.<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="font-family: Garamond, serif; text-align: justify; "><span lang="ES" style="font-family: "Garamond","serif"">La hermana se maquilló un poco el rostro, se recogió el cabello y salió de la carpa. Todo esto a Camila le resultaba sospechoso. Claro que ella sabía lo del celular, si la noche anterior había contestado una llamada de papá. Pero bueno, tenía que conformarse. Menos mal que era ya domingo y por la noche regresarían a casa. De todos modos, debía salir a vigilar. Pero antes tenía que asearse, ponerse linda, por qué no. Dentro de poco cumpliría trece años y sabía, según le informaron muchos de sus amigos del colegio con lúbrica mirada, que superaría fácilmente el cuerpo de su hermana. Así que ya era hora de salir. Cogió el reloj que descansaba en el fondo de su bolso y vio la hora: ¡mediodía! Pero cómo era posible, ella en casa no podía dormir después de las ocho. Culpó a la brisa del mar y al excelente clima de la playa. Resignada, procedió a sujetar el pequeño aparato a su muñeca, pero al sentir sobre su piel algo pegajoso lo soltó con repulsión. Una sustancia parecida a un moco transparente había embarrado parte de la correa del reloj. Buscó en el mismo bolso un trapo para limpiarlo pero sólo encontró el bikini que su hermana había usado la noche anterior. Lo revisó y también estaba untado de esa baba pestilente con olor a lejía pasada, sobre todo la tanga. Pero cómo era posible que estuviera entre sus cosas. Lo más probable era que su hermana, en la oscuridad de la noche, se haya equivocado de bolso. Entonces cogió el de ella con intención de devolverlo, pero se le cayó de las manos y todo el contenido fue a dar al suelo. Desesperada fue recogiendo todo hasta que escuchó que la llamaban.<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="font-family: Garamond, serif; margin-left: 21.3pt; text-align: justify; text-indent: -14.2pt; "><!--[if !supportLists]--><span lang="ES"><span>-<span style="font:7.0pt "Times New Roman""> </span></span></span><!--[endif]--><span lang="ES" style="font-family:"Garamond","serif"">Oye, te estamos esperando para almorzar. ¿Por qué demoras tanto? – dijo la hermana al instante que ingresaba a la carpa. Camila sostenía con estupor una tira plateada de curiosas argollitas de nombre Sultán.<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="font-family: Garamond, serif; margin-left: 21.3pt; text-align: justify; text-indent: -14.2pt; "><!--[if !supportLists]--><span lang="ES"><span>-<span style="font:7.0pt "Times New Roman""> </span></span></span><!--[endif]--><span lang="ES" style="font-family:"Garamond","serif"">¡Qué haces con eso, muchacha del demonio! – La miró de pies a cabeza, como pensando por dónde empezar a matarla. Luego agregó, con rabia: - cuidadito con decírselo a papá.<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="font-family: Garamond, serif; text-align: justify; "><span lang="ES" style="font-family: "Garamond","serif"">Las horas restantes transcurrieron en medio de una tensa calma. La hermana, al verse descubierta, no se esforzaba en disimular su comportamiento. Andaba de la mano de un muchacho moreno y fornido quien, cuando podía y sin importar la presencia de los demás, le apretaba una nalga o un seno con fruición. Al despedirse, se percató que el moreno le extendía un billete de veinte soles. Una hora más tarde andaba fumando otro de esos cigarros extraños, pero esta vez abrazada de un gordo de lentes.<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="font-family: Garamond, serif; text-align: justify; "><span lang="ES" style="font-family: "Garamond","serif"">Hasta que la tarde llegó a su fin. Los hombres, tal como vinieron, fueron yéndose en sus respectivos autos cargando con grupos de bulliciosas muchachas que tenían ganas de seguirla en otro lado. Hasta el rotwailler, con la lengua al viento, se alejó trepado en una lujosa cuatro por cuatro. Sólo quedaban dos autos. En uno de ellos subieron Camila, su hermana y dos muchachos más aparte del conductor. Salieron a la avenida. El otro, el de las lunas polarizadas que había llegado bien avanzada la tarde, los seguía a prudente distancia. Estacionaron los autos a cada lado del pavimento. Camila permanecía rígida con la respiración entrecortada. Uno de los hombres del auto se percató de ello. Enseguida le extendió uno de esos cigarrillos extraños, según él, para que se relaje. Su hermana lo miró con desaprobación. El hombre se disculpó. Inmediatamente, el del lado izquierdo estiró la mano y empezó a acariciar los muslos suaves de la pequeña Camila. Ella gritó, le tomó la mano y se la llevó a los dientes. El hombre aulló de dolor.<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="font-family: Garamond, serif; margin-left: 1cm; text-align: justify; text-indent: -14.15pt; "><!--[if !supportLists]--><span lang="ES"><span>-<span style="font:7.0pt "Times New Roman""> </span></span></span><!--[endif]--><span lang="ES" style="font-family:"Garamond","serif"">Oye, con mi hermana no te metas, zonzo. Llévanos a casa que ya está haciendo frío. Apúrate, ¿sí?<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="font-family: Garamond, serif; margin-left: 1cm; text-align: justify; text-indent: -14.15pt; "><!--[if !supportLists]--><span lang="ES"><span>-<span style="font:7.0pt "Times New Roman""> </span></span></span><!--[endif]--><span lang="ES" style="font-family:"Garamond","serif"">A tu hermana la vamos a dejar tranquila, pero todavía falta el otro asunto del que ya<span> </span>hemos arreglado - dijo uno de los hombres y señaló al auto de lunas polarizadas.<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="font-family: Garamond, serif; margin-left: 1cm; text-align: justify; text-indent: -14.15pt; "><!--[if !supportLists]--><span lang="ES"><span>-<span style="font:7.0pt "Times New Roman""> </span></span></span><!--[endif]--><span lang="ES" style="font-family:"Garamond","serif"">Está bien, pero a mi hermana no la toquen.<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="font-family: Garamond, serif; text-align: justify; "><span lang="ES" style="font-family: "Garamond","serif"">Camila vio cómo su hermana mayor salía del coche y cruzaba la pista donde, con las puertas abiertas, la esperaban dos sombras a bordo del otro automóvil. La saludaron afectuosamente y luego la hicieron entrar con violencia. Camila pensó lo peor. Intentó bajar pero los dos hombres del auto en el que estaba se lo impidieron. Sin embargo ella estaba decidida a salvar a su hermana y, juntando todas las fuerzas que podía, venció a uno de ellos y saltó del carro. Cruzó presurosa la pista y se acercó al vehículo de lunas polarizadas que estaba estacionado a unos metros de distancia. En su desesperación, al ver que las puertas estaban aseguradas, se trepó a la capota y empezó a golpear el parabrisas dando unos potentes alaridos. Pedía auxilio. Ningún astro rutilaba en el negro cielo.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Garamond, serif; text-align: justify; "><span lang="ES" style="font-family: "Garamond","serif"">
<br /></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify; "><span lang="ES"></span></p><p class="MsoNormal" align="center" style="text-align: left; margin-bottom: 0.0001pt; "><span lang="ES"><span class="Apple-style-span"><b>PA’ BRAVO, YO</b></span><b style="font-family: Garamond, serif; "><o:p></o:p></b></span></p> <p class="MsoNormal" align="center" style="font-family: Garamond, serif; margin-bottom: 0.0001pt; text-align: center; "><b><span lang="ES" style="font-family:"Garamond","serif""><o:p> </o:p></span></b></p> <p class="MsoNormal" style="font-family: Garamond, serif; margin-top: 0cm; margin-right: 0cm; margin-left: 14.2pt; margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify; text-indent: -14.2pt; "><!--[if !supportLists]--><span lang="ES"><span>-<span style="font:7.0pt "Times New Roman""> </span></span></span><!--[endif]--><span lang="ES" style="font-family:"Garamond","serif"">¡Ey! ¡Sobrino! ¡Sobríiinooo! <o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="font-family: Garamond, serif; margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify; "><span lang="ES" style="font-family:"Garamond","serif"">Acabo de llegar al barrio y, apenas desciendo del microbús, estos gritos acuden a mis oídos acompañados de silbidos, hurras y aplausos. Asumiendo que cualquier hijo de vecino es sobrino de alguien, sigo mi camino.<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="font-family: Garamond, serif; margin-top: 0cm; margin-right: 0cm; margin-left: 14.2pt; margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify; text-indent: -14.2pt; "><!--[if !supportLists]--><span lang="ES"><span>-<span style="font:7.0pt "Times New Roman""> </span></span></span><!--[endif]--><span lang="ES" style="font-family:"Garamond","serif"">¡Sobrino! ¡Aquí! ¡Aquíiii!<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="font-family: Garamond, serif; margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify; "><span lang="ES" style="font-family:"Garamond","serif"">Volteo con curiosidad. Un sujeto de cabellos ensortijados me hace señas a unos quince metros de distancia. No obstante mi miopía, lo visualizo mejor. Es el tío Nilo en ropa deportiva. Agita un par de cervezas sobre su cabeza mientras la caja permanece protegida bajo unas deshilachadas zapatillas <i>Reno</i>. Está en la cantina de don Pato, un habitáculo de esteras con sospechosas sillas blancas donde más seguro es embriagarse de pie. Dudo en acercarme; finalmente lo hago. El tío sonríe victorioso. Lo acompañan unos seres indescifrables. A todas luces celebran un triangular de fulbito que, por el estado en el que se encuentran, parecen haber ganado la semana pasada.<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="font-family: Garamond, serif; margin-top: 0cm; margin-right: 0cm; margin-left: 14.2pt; margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify; text-indent: -14.2pt; "><!--[if !supportLists]--><span lang="ES"><span>-<span style="font:7.0pt "Times New Roman""> </span></span></span><!--[endif]--><span lang="ES" style="font-family:"Garamond","serif"">¡Sobrino, carajo, a los tiempos que te acuerdas de los pobres! – viene a mi encuentro atropellando a un perro que tuvo la desventura de quedarse dormido en el umbral de la chingana–. Debes venir más seguido a visitar a la familia. Tu viejo te extraña. ¡Sírvete un vaso!<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="font-family: Garamond, serif; margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify; "><span lang="ES" style="font-family:"Garamond","serif"">Para eso precisamente había regresado al barrio, para visitar a mis viejos. Por tanto, le advertí, sólo un vasito nomás, como para no despreciar.<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="font-family: Garamond, serif; margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify; "><span lang="ES" style="font-family:"Garamond","serif"">El tío Nilo, que caminaba ya de manera calamitosa, tuvo la delicadeza de pedir un vaso limpio y alcanzármelo, luego alzó la botella que apresaban sus curtidas manos de zapatero y vació directamente el contenido en su garganta.<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="font-family: Garamond, serif; margin-top: 0cm; margin-right: 0cm; margin-left: 14.2pt; margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify; text-indent: -14.2pt; "><!--[if !supportLists]--><span lang="ES"><span>-<span style="font:7.0pt "Times New Roman""> </span></span></span><!--[endif]--><span lang="ES" style="font-family:"Garamond","serif""><span> </span>¡Ay, chucha! – dijo luego, percatándose de lo ocurrido – Disculpa.<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="font-family: Garamond, serif; margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify; "><span lang="ES" style="font-family:"Garamond","serif"">El tío quiso abrir otra botella, pero no encontraba el destapador. Lo solicitó en la tienda</span><span style="font-family:"Garamond","serif";mso-ansi-language:ES-TRAD">: casi lo mandan al carajo: le habían dado el único que tenían. Jejeje. Ante la adversidad, quiso lucirse intentando abrir una botella con el pico de la otra. Sobrino, para tu libro (en cualquier otra circunstancia, esto habría sido un simple decir, pero yo le hice caso). Levantó ceremoniosamente las botellas y les aplicó un golpecito conocedor en el piso de tierra. Las hizo añicos (sólo se quedó con el pico de una). El perro desapareció aullando. Los demás protestaron. Abochornado, cogió una tercera botella y se la pasó de golpe a un flaquito que roncaba recostado sobre una piedra.<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="font-family: Garamond, serif; margin-top: 0cm; margin-right: 0cm; margin-left: 14.2pt; margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify; text-indent: -14.2pt; "><!--[if !supportLists]--><span lang="ES"><span>-<span style="font:7.0pt "Times New Roman""> </span></span></span><!--[endif]--><span lang="ES" style="font-family:"Garamond","serif"">¡Sobrino, éste es el Muelón! Ahorita destapa esta botella como si masticara un chicle.<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="font-family: Garamond, serif; margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify; "><span lang="ES" style="font-family:"Garamond","serif"">El Muelón despertó en el acto. Bostezó y me miró envanecido. Sobradazo, recibió la botella y le aplicó tremendo mordisco diagonal. Se escuchó como si aplastaran un escarabajo. Los ojos del muelón se hicieron agua. Soltó la botella y aterrorizado vio que un pedazo de su molar se había quedado incrustado en la chapa intacta. El destapador humano, completamente sobrio ahora, dijo que se iba a descansar. Preocupado, mi tío palpó nuevamente los bolsillos de su buzo y sacó un cortaúñas. Por fin, otra botella pudo ser abierta. Lo acompañaban tres sujetos más. Estaban hechos unas mazamorras. Se mantenían en pie de puro milagro.<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="font-family: Garamond, serif; margin-top: 0cm; margin-right: 0cm; margin-left: 14.2pt; margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify; text-indent: -14.2pt; "><!--[if !supportLists]--><span lang="ES"><span>-<span style="font:7.0pt "Times New Roman""> </span></span></span><!--[endif]--><span lang="ES" style="font-family:"Garamond","serif"">¡Muchachos, éste es mi sobrino, el chancón del barrio, el único profesional de la familia! Es hijo de mi primo el Chumpi. Claro, pe, huevón, ¿no te acuerdas? ¿Quién no se acuerda del Chumpi?<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="font-family: Garamond, serif; margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify; "><span style="font-family:"Garamond","serif";mso-ansi-language:ES-TRAD">Los tres sujetos subían y bajaban las cabezas, asintiendo, con cierto respeto y completamente macerados. El de la izquierda concitó mi atención desde el primer momento. Era bajo, oscuro, de perfil solapa a pesar de su gran nariz. Los cabellos hirsutos y desteñidos le daban a su cabeza la apariencia de una choza devastada. Tenía los brazos llenos de tajos en alto relieve y uno que otro tatuaje con mujeres desnudas en el pecho. En su rostro, cicatrices anacrónicas servían como recuerdo de antiguas carnicerías.<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="font-family: Garamond, serif; margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify; "><span lang="ES" style="font-family:"Garamond","serif"">Aprovechando el desconcierto, mi tío me condujo a un lado y me dijo, susurrante:<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="font-family: Garamond, serif; margin-top: 0cm; margin-right: 0cm; margin-left: 14.2pt; margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify; text-indent: -14.2pt; "><!--[if !supportLists]--><span lang="ES"><span>-<span style="font:7.0pt "Times New Roman""> </span></span></span><!--[endif]--><span lang="ES" style="font-family:"Garamond","serif"">Sobrino, te he llamado porque es necesario que conozcas a la gente brava. Este patita es rankeado. Ponle un par de chelas y nadie te toca.<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="font-family: Garamond, serif; margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify; "><span lang="ES" style="font-family:"Garamond","serif"">Luego de tan salomónico consejo, regresamos al grupo. Dos dormían; el “rankeado” también, pero de pie.<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="font-family: Garamond, serif; margin-top: 0cm; margin-right: 0cm; margin-left: 14.2pt; margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify; text-indent: -14.2pt; "><!--[if !supportLists]--><span lang="ES"><span>-<span style="font:7.0pt "Times New Roman""> </span></span></span><!--[endif]--><span lang="ES" style="font-family:"Garamond","serif"">¡Ya! ¡Ya! ¡Salud! – gritó el tío Nilo, espabilándolo. <o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="font-family: Garamond, serif; margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify; "><span lang="ES" style="font-family:"Garamond","serif"">El sujeto dio un brinco y se puso en guardia. Abrió de golpe sus ojos fieros y terriblemente marcados por pequeñas ramificaciones rojas. Recibió un vaso rebosante de cerveza y, sin que el vaso tocara sus labios, se lo secó en el acto. Tan bravo era.<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="font-family: Garamond, serif; margin-top: 0cm; margin-right: 0cm; margin-left: 14.2pt; margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify; text-indent: -14.2pt; "><!--[if !supportLists]--><span lang="ES"><span>-<span style="font:7.0pt "Times New Roman""> </span></span></span><!--[endif]--><span lang="ES" style="font-family:"Garamond","serif"">Sobrino, te presento al famoso Perdigón, el más bravo de los bravos, el taita de todos los taitas, el hijo negado de Tatán, el aborto de Sarita Colonia.<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="font-family: Garamond, serif; margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify; "><span lang="ES" style="font-family:"Garamond","serif"">Perdigón pareció revivir. Aguzaba la vista entrecerrando los ojos. Me tasaba. No quitaba su mirada de mi casaca de cuero.<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="font-family: Garamond, serif; margin-top: 0cm; margin-right: 0cm; margin-left: 14.2pt; margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify; text-indent: -14.2pt; "><!--[if !supportLists]--><span lang="ES"><span>-<span style="font:7.0pt "Times New Roman""> </span></span></span><!--[endif]--><span lang="ES" style="font-family:"Garamond","serif""><span> </span>Ahí donde lo ves, todo mugrientito el pobre, tiene bastante experiencia en su chamba; con decirte que anda chupando toda la semana porque no se acuerda el día exacto en que cumplió treinta años de choro.<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="font-family: Garamond, serif; margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify; "><span lang="ES" style="font-family:"Garamond","serif"">El sujeto parecía dormir nuevamente; sin embargo, se las ingenió para darse tres enérgicos golpes en el pecho. Luego levantó la mano como si dijera presente y se señalaba insistentemente. Sí, él era el hombre.<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="font-family: Garamond, serif; margin-top: 0cm; margin-right: 0cm; margin-left: 14.2pt; margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify; text-indent: -14.2pt; "><!--[if !supportLists]--><span lang="ES"><span>-<span style="font:7.0pt "Times New Roman""> </span></span></span><!--[endif]--><span lang="ES" style="font-family:"Garamond","serif"">Pero a pesar de toda su leyenda, Perdigón nunca ha chocado con el barrio – explicaba mi tío-; al contrario, a punta de balazos ha corrido a quienes han querido pendejearse con la cuadra.<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="font-family: Garamond, serif; text-align: justify; "><span lang="ES" style="font-family: "Garamond","serif"">A Perdigón una efervescente baba le colgaba de los labios. Ahora lloraba. Sí, él había sido el guardián de la cuadra, le había dado prestigio. Gracias a él nadie se acercaba por el barrio. Ni los taxistas. Y ahora así le pagaban, con los chibolos correteándole a pedradas y con esta vieja miserable que no le quiere fiar un par de chelas. Ta’ que si no hay trago me desconozco. Mi tío, para calmarlo un poco, le sirvió otro vaso al tope. Perdigón lo levantó ceremoniosamente y lo vació sobre su propia cabeza. Luego comenzó a llamar a su mamá a gritos, que le alcanzaran el champú, carajo, que dónde estaba su madre que nunca lo había bañado cuando era un bebe, que por qué diablos se fue con el vecino, por qué chucha lo dejó solo con el viejo que siempre lo golpeaba sólo por parecerse a ella. El tío Nilo le alcanzó otro vaso, pero el sujeto le arrebató la botella y se la tomó a grandes sorbos, inundándose por completo. Le dolían demasiado los recuerdos, causa.<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="font-family: Garamond, serif; margin-top: 0cm; margin-right: 0cm; margin-left: 14.2pt; margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify; text-indent: -14.2pt; "><!--[if !supportLists]--><span lang="ES"><span>-<span style="font:7.0pt "Times New Roman""> </span></span></span><!--[endif]--><span lang="ES" style="font-family:"Garamond","serif"">Por eso, el primer atraco que hizo fue a la casa de su propia madre. La vieja dormía con un tío que mi causita no conocía. Así que lo huaraqueó. La vieja era puta, sobrino.<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="font-family: Garamond, serif; margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify; "><span lang="ES" style="font-family:"Garamond","serif"">Para qué mi tío dijo eso. Colmado de satisfacción y aprovechando que nadie había en la tienda, Perdigón, haciendo honor a su nombre, más rápido que el pensamiento, abrió la congeladora y se sirvió dos chelas, él solito, éstas iban de su parte, cuñao.<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="font-family: Garamond, serif; margin-top: 0cm; margin-right: 0cm; margin-left: 14.2pt; margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify; text-indent: -14.2pt; "><!--[if !supportLists]--><span lang="ES"><span>-<span style="font:7.0pt "Times New Roman""> </span></span></span><!--[endif]--><span lang="ES" style="font-family:"Garamond","serif"">El Milagro, Cambio Puente, Lurigancho, Piedras Gordas, Canto Grande,<span> </span>- mi tío iba enumerando cada una de las cárceles y Perdigón se daba tres golpes de pecho por cada una de ellas, orgulloso–. Todas tienen el honor de haberlo tenido entre sus muros y en todas ha sido temido mi compadre. Entraba y salía cuando quería. Los tombos lo temían. Pero míralo ahora, ni los vecinos le quieren dar chamba para que cuide sus casas. Ahora se gana la vida subiendo a los micros.<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="font-family: Garamond, serif; margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify; "><span lang="ES" style="font-family:"Garamond","serif"">Cierto, Perdigón tenía el raro don de hacer que los caramelos que usualmente se venden a diez céntimos, incrementen su precio a un sol. Y lo más asombroso era que todos compraban sin chistar. Porque acabo de salir de la cárcel, hermanitos. Dios es grande y no quiere que vuelva a prisión. Pero eso también depende de ustedes, chocheritas. A mí nada me cuesta esperarlos en la esquina y quitarles sus pertenencias y encima meterles un balazo por no haber colaborado conmigo…<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="font-family: Garamond, serif; margin-top: 0cm; margin-right: 0cm; margin-left: 14.2pt; margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify; text-indent: -14.2pt; "><!--[if !supportLists]--><span lang="ES"><span>-<span style="font:7.0pt "Times New Roman""> </span></span></span><!--[endif]--><span lang="ES" style="font-family:"Garamond","serif"">Así que, como puedes ver, mi compare anda ahora por el buen camino. Se ha regenerado. Salud por eso.<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="font-family: Garamond, serif; margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify; "><span lang="ES" style="font-family:"Garamond","serif"">El compare intenta abrir los ojos; no puede. Intenta hablar, pero tiene la lengua adormecida. Sin embargo, en cada expresión que tocaba su nombre, se daba maña para darse, con el puño, tres golpes en el pecho, para hacernos saber que de los tres él era el más hombre y participar así de la reunión. Sin embargo, decidimos poner fin a la tarde e ignorar a Perdigón, que se encontraba en otras esferas.<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="font-family: Garamond, serif; margin-top: 0cm; margin-right: 0cm; margin-left: 14.2pt; margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify; text-indent: -14.2pt; "><!--[if !supportLists]--><span lang="ES"><span>-<span style="font:7.0pt "Times New Roman""> </span></span></span><!--[endif]--><span lang="ES" style="font-family:"Garamond","serif"">¡Señora, la ultimita!<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="font-family: Garamond, serif; margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify; "><span lang="ES" style="font-family:"Garamond","serif"">Vimos una manita tatuada que se levantaba y se golpeaba tres veces más el pecho rudo.<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="font-family: Garamond, serif; margin-top: 0cm; margin-right: 0cm; margin-left: 14.2pt; margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify; text-indent: -14.2pt; "><!--[if !supportLists]--><span lang="ES"><span>-<span style="font:7.0pt "Times New Roman""> </span></span></span><!--[endif]--><span lang="ES" style="font-family:"Garamond","serif"">Y sobrino… ¿qué cuentas?<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="font-family: Garamond, serif; margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify; "><span lang="ES" style="font-family:"Garamond","serif"">Tres golpes más en el pecho fiero.<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="font-family: Garamond, serif; margin-top: 0cm; margin-right: 0cm; margin-left: 14.2pt; margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify; text-indent: -14.2pt; "><!--[if !supportLists]--><span lang="ES"><span>-<span style="font:7.0pt "Times New Roman""> </span></span></span><!--[endif]--><span lang="ES" style="font-family:"Garamond","serif"">¿Cómo te va por Trujillo? ¿Cómo está tu hijo?<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="font-family: Garamond, serif; margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify; "><span lang="ES" style="font-family:"Garamond","serif"">Tres más.<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="font-family: Garamond, serif; margin-top: 0cm; margin-right: 0cm; margin-left: 14.2pt; margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify; text-indent: -14.2pt; "><!--[if !supportLists]--><span lang="ES"><span>-<span style="font:7.0pt "Times New Roman""> </span></span></span><!--[endif]--><span lang="ES" style="font-family:"Garamond","serif"">¡Oye, yo creo que este huevón se está burlando de mí!<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="font-family: Garamond, serif; margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify; "><span lang="ES" style="font-family:"Garamond","serif"">Haciendo un último esfuerzo, Perdigón se lleva la mano umbría en forma de puño y se golpea tres veces más, cual Tarzán resentido, el pecho desolado. Mi tío, visiblemente exaltado y balbuceando apenas su cólera, intenta darle un empujón pero tropieza y se lo lleva de encuentro. Los dos pierden el equilibrio y aterrizan entre chapas, puchos de cigarros y orines de perro. Intento levantarlos pero han perdido toda consciencia e inmediatamente empiezan a roncar.<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="font-family: Garamond, serif; margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify; "><span lang="ES" style="font-family:"Garamond","serif"">No sé cuánto tiempo ha transcurrido desde que bajé del micro. Le dije a mamá que la visitaría. El almuerzo debe estar más frío que un pez del polo norte. Salgo de la cantina invadido por cierta tristeza. No se preocupe, joven, yo los veo. Ya todo está cancelado.<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="font-family: Garamond, serif; "><span lang="ES" style="font-family:"Garamond","serif""><o:p> </o:p></span></p><p></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Garamond, serif; text-align: justify; "><span lang="ES" style="font-family: "Garamond","serif"">
<br /></span></p><p></p></div><div>
<br /></div></div></div>Alberto Alarcónhttp://www.blogger.com/profile/14975412181026441259noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-9044494452837313320.post-51378398847648383892011-07-14T15:31:00.000-07:002011-07-27T14:24:43.847-07:00Jorge Tume en El autor bajo la lupa<a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="http://1.bp.blogspot.com/-IRlWxCHUgsY/Th9udrjNgBI/AAAAAAAAAVI/i1mK9fZF1Gc/s1600/BANNER%2B4.jpg"><img style="TEXT-ALIGN: center; MARGIN: 0px auto 10px; WIDTH: 222px; DISPLAY: block; HEIGHT: 400px; CURSOR: hand" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5629339515422081042" border="0" alt="" src="http://1.bp.blogspot.com/-IRlWxCHUgsY/Th9udrjNgBI/AAAAAAAAAVI/i1mK9fZF1Gc/s400/BANNER%2B4.jpg" /></a> <br /><p style="TEXT-ALIGN: justify; LINE-HEIGHT: normal; MARGIN-BOTTOM: 0pt" class="MsoNormal" align="center"><span lang="ES" style="font-family:'Arial Narrow', sans-serif;">Queridos amigos:</span><span lang="ES" style="font-family:'Arial Narrow', sans-serif;font-size:14;"><i> </i><i></i></span></p><br /><p style="TEXT-ALIGN: justify; LINE-HEIGHT: normal; MARGIN-BOTTOM: 0pt" class="MsoNormal" align="center"></p><br /><p style="TEXT-ALIGN: justify; LINE-HEIGHT: normal; MARGIN-BOTTOM: 0pt" class="MsoNormal" align="center"><span class="Apple-style-span"><span class="Apple-style-span">Los invitamos a participar, el sábado 23 de julio, en la cuarta fecha del ciclo de tertulias <i>El autor bajo la lupa. </i>En esta oportunidad Jorge Tume someterá al criterio de los participantes los relatos que ponemos a continuación. Léanlos con esmero y preparen sus comentarios para que esa noche, como las anteriores, todo resulte entretenido. Los esperamos con los "vasos" abiertos. </span></span></p><br /><p style="TEXT-ALIGN: justify; LINE-HEIGHT: normal; MARGIN-BOTTOM: 0pt" class="MsoNormal" align="center"><b style="mso-bidi-font-weight: normal"><span style="mso-ansi-language: ES;font-family:'Arial Narrow', 'sans-serif';font-size:14;" lang="ES" ></span></b></p><br /><p style="TEXT-ALIGN: center; LINE-HEIGHT: normal; MARGIN-BOTTOM: 0pt" class="MsoNormal" align="center"><b style="mso-bidi-font-weight: normal"><span style="mso-ansi-language: ES;font-family:'Arial Narrow', 'sans-serif';font-size:14;" lang="ES" >SEPARADOS POR UN FUSIL</span></b></p><br /><p style="TEXT-ALIGN: justify; LINE-HEIGHT: normal; MARGIN-BOTTOM: 0pt" class="MsoNormal" align="center"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'Arial Narrow', sans-serif;">Eran cerca de las cuatro de la madrugada, cuando la anciana sintió pasos apurados. Un presagio, como de muerte, se apoderó de su alma. Aguzó el oído, dejando de lado las oraciones por el hijo ausente y el esposo fallecido.</span></p><br /><p style="TEXT-ALIGN: justify; LINE-HEIGHT: normal; TEXT-INDENT: 42.55pt; MARGIN-BOTTOM: 0pt" class="MsoNormal"><span style="FONT-FAMILY: 'Arial Narrow', 'sans-serif'; mso-ansi-language: ESfont-family:Arial;font-size:12;" lang="ES" >Unos toscos golpes de puerta interrumpieron la serenidad de aquella fría madrugada. El temor, a manera de cuchillada, hizo doler los huesos de la anciana. Algo grave presentía su corazón de madre. ¿Quién podría ser a esa hora? Quiso mirar por la ventana pero la voz de su hijo Douglas preguntando “¿quién es?” la detuvieron. “Abre, Douglas”, escuchó una voz que le pareció familiar. La tranquilidad volvió a su cuerpo, aunque no lograba descubrir exactamente a quién pertenecía esa expresión bronca y resuelta.<?xml:namespace prefix = o /><o:p></o:p></span></p><br /><p style="TEXT-ALIGN: justify; LINE-HEIGHT: normal; TEXT-INDENT: 42.55pt; MARGIN-BOTTOM: 0pt" class="MsoNormal"><span style="FONT-FAMILY: 'Arial Narrow', 'sans-serif'; mso-ansi-language: ESfont-family:Arial;font-size:12;" lang="ES" >La puerta se abrió y percibió diferentes pisadas, por lo que intuyó que eran varios los visitantes. A lo lejos se escuchaban, a intervalos, los cantos de los pocos gallos del barrio y uno que otro ladrido a modo de respuesta. Nadie saludó como es debido.<o:p></o:p></span></p><br /><p style="TEXT-ALIGN: justify; LINE-HEIGHT: normal; TEXT-INDENT: 42.55pt; MARGIN-BOTTOM: 0pt" class="MsoNormal"><span style="FONT-FAMILY: 'Arial Narrow', 'sans-serif';font-family:Arial;font-size:12;" lang="ES-PE" >─¿Qué deseas? ─escuchó la voz grave y molesta de su hijo.<o:p></o:p></span></p><br /><p style="TEXT-ALIGN: justify; LINE-HEIGHT: normal; TEXT-INDENT: 42.55pt; MARGIN-BOTTOM: 0pt" class="MsoNormal"><span style="FONT-FAMILY: 'Arial Narrow', 'sans-serif';font-family:Arial;font-size:12;" lang="ES-PE" >─Compañero Douglas, vengo a informarle la decisión de la Dirección Nacional del Partido...<o:p></o:p></span></p><br /><p style="TEXT-ALIGN: justify; LINE-HEIGHT: normal; TEXT-INDENT: 42.55pt; MARGIN-BOTTOM: 0pt" class="MsoNormal"><span style="FONT-FAMILY: 'Arial Narrow', 'sans-serif';font-family:Arial;font-size:12;" lang="ES-PE" >─Al grano, al grano, no me hagas perder el tiempo. Ahórrate las introducciones, conmigo.<o:p></o:p></span></p><br /><p style="TEXT-ALIGN: justify; LINE-HEIGHT: normal; TEXT-INDENT: 42.55pt; MARGIN-BOTTOM: 0pt" class="MsoNormal"><span style="FONT-FAMILY: 'Arial Narrow', 'sans-serif';font-family:Arial;font-size:12;" lang="ES-PE" >─Bueno, tú sabes que el congreso de unidad ha acordado que el partido tomará las armas para conquistar el poder, siguiendo el ejemplo de Túpac Amaru, del Ché, de... <o:p></o:p></span></p><br /><p style="TEXT-ALIGN: justify; LINE-HEIGHT: normal; TEXT-INDENT: 42.55pt; MARGIN-BOTTOM: 0pt" class="MsoNormal"><span style="FONT-FAMILY: 'Arial Narrow', 'sans-serif';font-family:Arial;font-size:12;" lang="ES-PE" >─A mí no vengas con peroratas, Carlos, al grano.<o:p></o:p></span></p><br /><p style="TEXT-ALIGN: justify; LINE-HEIGHT: normal; TEXT-INDENT: 42.55pt; MARGIN-BOTTOM: 0pt" class="MsoNormal"><span style="FONT-FAMILY: 'Arial Narrow', 'sans-serif';font-family:Arial;font-size:12;" lang="ES-PE" >Al escuchar ese nombre, la viejecita se llevó la mano al corazón con intensa conmoción.<o:p></o:p></span></p><br /><p style="TEXT-ALIGN: justify; LINE-HEIGHT: normal; TEXT-INDENT: 42.55pt; MARGIN-BOTTOM: 0pt" class="MsoNormal"><span style="FONT-FAMILY: 'Arial Narrow', 'sans-serif';font-family:Arial;font-size:12;" lang="ES-PE" >─Yo no me llamo Carlos, soy Ernesto… entonces te lo diré rápido. El partido…<o:p></o:p></span></p><br /><p style="TEXT-ALIGN: justify; LINE-HEIGHT: normal; TEXT-INDENT: 42.55pt; MARGIN-BOTTOM: 0pt" class="MsoNormal"><span style="FONT-FAMILY: 'Arial Narrow', 'sans-serif';font-family:Arial;font-size:12;" lang="ES-PE" >─¿Cuál partido? ─interrumpió enérgicamente, Douglas ─, el partido es uno solo, no ese grupúsculo que ustedes quieren conducir al matadero. <o:p></o:p></span></p><br /><p style="TEXT-ALIGN: justify; LINE-HEIGHT: normal; TEXT-INDENT: 42.55pt; MARGIN-BOTTOM: 0pt" class="MsoNormal"><span style="FONT-FAMILY: 'Arial Narrow', 'sans-serif';font-family:Arial;font-size:12;" lang="ES-PE" >Los acompañantes de Carlos que se habían mantenido de pie, alertas, sin ningún tipo de protagonismo, rastrillaron sus AKM. El aullido, más que ladrido, de un perro, otorgó un aire siniestro a la madrugada.<o:p></o:p></span></p><br /><p style="TEXT-ALIGN: justify; LINE-HEIGHT: normal; TEXT-INDENT: 42.55pt; MARGIN-BOTTOM: 0pt" class="MsoNormal"><span style="FONT-FAMILY: 'Arial Narrow', 'sans-serif';font-family:Arial;font-size:12;" lang="ES-PE" >─A mí no me vienen a asustar con sus fierros, ¿creen que por estar armados son más revolucionarios?<o:p></o:p></span></p><br /><p style="TEXT-ALIGN: justify; LINE-HEIGHT: normal; TEXT-INDENT: 42.55pt; MARGIN-BOTTOM: 0pt" class="MsoNormal"><span style="FONT-FAMILY: 'Arial Narrow', 'sans-serif';font-family:Arial;font-size:12;" lang="ES-PE" >─Nosotros estamos llevando la teoría a la práctica, no como ustedes que siempre pregonaron la revolución y ahora que ha llegado el momento se orinan de miedo.<o:p></o:p></span></p><br /><p style="TEXT-ALIGN: justify; LINE-HEIGHT: normal; TEXT-INDENT: 42.55pt; MARGIN-BOTTOM: 0pt" class="MsoNormal"><span style="FONT-FAMILY: 'Arial Narrow', 'sans-serif';font-family:Arial;font-size:12;" lang="ES-PE" >─Las condiciones subjetivas no están dadas para tomar las armas. El pueblo no está preparado…<o:p></o:p></span></p><br /><p style="TEXT-ALIGN: justify; LINE-HEIGHT: normal; TEXT-INDENT: 42.55pt; MARGIN-BOTTOM: 0pt" class="MsoNormal"><span style="FONT-FAMILY: 'Arial Narrow', 'sans-serif';font-family:Arial;font-size:12;" lang="ES-PE" >─No trates de justificar tu cobardía. Me haces recordar a los que traficaron con eso de que “el poder nace del fusil” y ahora tiemblan debajo de sus camas. Pero no he venido a discutir, lo que vengo a decirte es que a partir de ahora dejas de ser el secretario general y no necesitas entregarnos las llaves porque ya hemos tomado el local. No tienes derecho a usar el nombre del partido, de lo contrario tomaremos medidas.<o:p></o:p></span></p><br /><p style="TEXT-ALIGN: justify; LINE-HEIGHT: normal; TEXT-INDENT: 42.55pt; MARGIN-BOTTOM: 0pt" class="MsoNormal"><span style="FONT-FAMILY: 'Arial Narrow', 'sans-serif';font-family:Arial;font-size:12;" lang="ES-PE" >─¿Y con qué derecho han tomado esa determinación, miserables? ¿Ha sido, acaso, un acuerdo de los responsables de las bases? <o:p></o:p></span></p><br /><p style="TEXT-ALIGN: justify; LINE-HEIGHT: normal; TEXT-INDENT: 42.55pt; MARGIN-BOTTOM: 0pt" class="MsoNormal"><span style="FONT-FAMILY: 'Arial Narrow', 'sans-serif';font-family:Arial;font-size:12;" lang="ES-PE" >Un nuevo rastrillar de armas tensó más el ambiente.<o:p></o:p></span></p><br /><p style="TEXT-ALIGN: justify; LINE-HEIGHT: normal; TEXT-INDENT: 42.55pt; MARGIN-BOTTOM: 0pt" class="MsoNormal"><span style="FONT-FAMILY: 'Arial Narrow', 'sans-serif';font-family:Arial;font-size:12;" lang="ES-PE" >─El poder no lo vamos a tomar con discursos. La consigna del pueblo es patria o muerte.<o:p></o:p></span></p><br /><p style="TEXT-ALIGN: justify; LINE-HEIGHT: normal; TEXT-INDENT: 42.55pt; MARGIN-BOTTOM: 0pt" class="MsoNormal"><span style="FONT-FAMILY: 'Arial Narrow', 'sans-serif';font-family:Arial;font-size:12;" lang="ES-PE" >─¿Y se puede saber quién es el nuevo secretario general?<o:p></o:p></span></p><br /><p style="TEXT-ALIGN: justify; LINE-HEIGHT: normal; TEXT-INDENT: 42.55pt; MARGIN-BOTTOM: 0pt" class="MsoNormal"><span style="FONT-FAMILY: 'Arial Narrow', 'sans-serif';font-family:Arial;font-size:12;" lang="ES-PE" >─Yo… ¿algún problema? ─respondió el visitante, amenazador.<o:p></o:p></span></p><br /><p style="TEXT-ALIGN: justify; LINE-HEIGHT: normal; TEXT-INDENT: 42.55pt; MARGIN-BOTTOM: 0pt" class="MsoNormal"><span style="FONT-FAMILY: 'Arial Narrow', 'sans-serif';font-family:Arial;font-size:12;" lang="ES-PE" >─¿Tú, Carlos? ¿Tú que siempre despreciaste los cargos y exigiste que yo asuma la secretaría general? ¿Tú que siempre me demostraste admiración? ¿Eso haces después que yo te llevé al Partido? ¿Dónde quedó la hermandad? Increíble. No puede ser… ─la voz de Douglas parecía ahogar un nudo en la garganta.<o:p></o:p></span></p><br /><p style="TEXT-ALIGN: justify; LINE-HEIGHT: normal; TEXT-INDENT: 42.55pt; MARGIN-BOTTOM: 0pt" class="MsoNormal"><span style="FONT-FAMILY: 'Arial Narrow', 'sans-serif';font-family:Arial;font-size:12;" lang="ES-PE" >─Mantenga su distancia compañero y déjese de sentimentalismos, que no sirven para nada.<o:p></o:p></span></p><br /><p style="TEXT-ALIGN: justify; LINE-HEIGHT: normal; TEXT-INDENT: 42.55pt; MARGIN-BOTTOM: 0pt" class="MsoNormal"><span style="FONT-FAMILY: 'Arial Narrow', 'sans-serif';font-family:Arial;font-size:12;" lang="ES-PE" >─Inmediatamente llamaré a los dirigentes de base para tomar una determinación. Y retírense inmediatamente. Nunca más serás bienvenido a esta casa, Carlos.<o:p></o:p></span></p><br /><p style="TEXT-ALIGN: justify; LINE-HEIGHT: normal; TEXT-INDENT: 42.55pt; MARGIN-BOTTOM: 0pt" class="MsoNormal"><span style="FONT-FAMILY: 'Arial Narrow', 'sans-serif';font-family:Arial;font-size:12;" lang="ES-PE" >─Si lo haces sufrirás las consecuencias ─amenazó el jefe de los armados, inconmovible.<o:p></o:p></span></p><br /><p style="TEXT-ALIGN: justify; LINE-HEIGHT: normal; TEXT-INDENT: 42.55pt; MARGIN-BOTTOM: 0pt" class="MsoNormal"><span style="FONT-FAMILY: 'Arial Narrow', 'sans-serif';font-family:Arial;font-size:12;" lang="ES-PE" >─¿Ah, sí? ¿Y qué me van a hacer?<o:p></o:p></span></p><br /><p style="TEXT-ALIGN: justify; LINE-HEIGHT: normal; TEXT-INDENT: 42.55pt; MARGIN-BOTTOM: 0pt" class="MsoNormal"><span style="FONT-FAMILY: 'Arial Narrow', 'sans-serif';font-family:Arial;font-size:12;" lang="ES-PE" >─Sólo te digo que estaremos vigilando y ante cualquier situación que frene el avance de la lucha armada, el Partido tomará drásticas medidas. Los enemigos de la revolución pagan con su vida ─Carlos se pasó el índice por el cuello.<o:p></o:p></span></p><br /><p style="TEXT-ALIGN: justify; LINE-HEIGHT: normal; TEXT-INDENT: 42.55pt; MARGIN-BOTTOM: 0pt" class="MsoNormal"><span style="FONT-FAMILY: 'Arial Narrow', 'sans-serif';font-family:Arial;font-size:12;" lang="ES-PE" >─Miserable, si algo me pasa, tu familia pagará. No soy imbécil. Tenemos nuestra seguridad. Los compañeros ya están avisados que si algo me sucede deben proceder con tu familia, tienen la dirección, los itinerarios, la orden de liquidarlos. Y ahora ─se abrió paso entre los armados hacia la puerta─ ¡fuera… fueeeeera, miserables!<o:p></o:p></span></p><br /><p style="TEXT-ALIGN: justify; LINE-HEIGHT: normal; TEXT-INDENT: 42.55pt; MARGIN-BOTTOM: 0pt" class="MsoNormal"><span style="FONT-FAMILY: 'Arial Narrow', 'sans-serif'; mso-ansi-language: ESfont-family:Arial;font-size:12;" lang="ES" >Un fuerte impacto, como un balazo, los hizo sobresaltar. Los hombres de casaca negra se pusieron en posición de tiro.<o:p></o:p></span></p><br /><p style="TEXT-ALIGN: justify; LINE-HEIGHT: normal; TEXT-INDENT: 42.55pt; MARGIN-BOTTOM: 0pt" class="MsoNormal"><span style="FONT-FAMILY: 'Arial Narrow', 'sans-serif'; mso-ansi-language: ESfont-family:Arial;font-size:12;" lang="ES" >La viejecita, a quien se le hizo imposible aguantar el dolor que la aquejaba, había ingresado a la sala secándose las lágrimas y hecho estallar el látigo sobre una vieja mesa. No se acobardó al ver a los hombres armados. Carlos y Douglas quedaron pasmados por la irrupción.<o:p></o:p></span></p><br /><p style="TEXT-ALIGN: justify; LINE-HEIGHT: normal; TEXT-INDENT: 42.55pt; MARGIN-BOTTOM: 0pt" class="MsoNormal"><span style="FONT-FAMILY: 'Arial Narrow', 'sans-serif';font-family:Arial;font-size:12;" lang="ES-PE" >─¿Qué se han creído ustedes? Bajen sus armas, groseros, que no están ante una asesina ─casi gritó la señora y Carlos hizo un ademán con la cabeza para que los de casaca negra bajaran las armas.<o:p></o:p></span></p><br /><p style="TEXT-ALIGN: justify; LINE-HEIGHT: normal; TEXT-INDENT: 42.55pt; MARGIN-BOTTOM: 0pt" class="MsoNormal"><span style="FONT-FAMILY: 'Arial Narrow', 'sans-serif';font-family:Arial;font-size:12;" lang="ES-PE" >─¡Arrodíllense!… ─Douglas y Carlos se miraron con recelo en segundos que parecieron eternos.<o:p></o:p></span></p><br /><p style="TEXT-ALIGN: justify; LINE-HEIGHT: normal; TEXT-INDENT: 42.55pt; MARGIN-BOTTOM: 0pt" class="MsoNormal"><span style="FONT-FAMILY: 'Arial Narrow', 'sans-serif';font-family:Arial;font-size:12;" lang="ES-PE" >─¿No me han escuchado? ¡Arrodíllense he dicho! ─la viejecita blandió su látigo, amenazante.<o:p></o:p></span></p><br /><p style="TEXT-ALIGN: justify; LINE-HEIGHT: normal; TEXT-INDENT: 42.55pt; MARGIN-BOTTOM: 0pt" class="MsoNormal"><span style="FONT-FAMILY: 'Arial Narrow', 'sans-serif';font-family:Arial;font-size:12;" lang="ES-PE" >Ante la fiera decisión, Douglas y Carlos se arrodillaron. La viejecita empezó</span><span style="FONT-FAMILY: 'Arial Narrow', 'sans-serif'; mso-ansi-language: ESfont-family:Arial;font-size:12;" lang="ES" > a descargar violentos latigazos sobre sus espaldas, al tiempo que les gritaba: “una ideología no puede separarlos; no puede destruir sus vidas<i style="mso-bidi-font-style: normal">”</i>. Los latigazos hicieron que sus cuerpos se ovillen, pero ninguno de ellos emitía quejido alguno o palabra de dolor. “Tantos años desvelándome para hacerlos hombres de bien y miren cómo han terminado. Carlos, ¿acaso esa sangre que corre por tus venas no es la misma de Douglas?”.<o:p></o:p></span></p><br /><p style="TEXT-ALIGN: justify; LINE-HEIGHT: normal; TEXT-INDENT: 42.55pt; MARGIN-BOTTOM: 0pt" class="MsoNormal"><span style="FONT-FAMILY: 'Arial Narrow', 'sans-serif'; mso-ansi-language: ESfont-family:Arial;font-size:12;" lang="ES" >Un último latigazo se ahogó en la misma mesa, mientras veían a la viejecita perderse en el fondo de la casa.<o:p></o:p></span></p><span lang="ES"><br /><div style="TEXT-ALIGN: justify"><span class="Apple-style-span"><br /></span></div><br /><div style="TEXT-ALIGN: justify"><span class="Apple-style-span"><br /></span></div></span><br /><p style="TEXT-ALIGN: center; LINE-HEIGHT: normal; MARGIN-BOTTOM: 0pt" class="MsoNormal" align="center"><b style="mso-bidi-font-weight: normal"><span style="mso-ansi-language: ES;font-family:'Arial Narrow', 'sans-serif';font-size:14;" lang="ES" >DIRIGENTE MÁXIMO<o:p></o:p></span></b></p><br /><p style="TEXT-ALIGN: justify; LINE-HEIGHT: normal; MARGIN-BOTTOM: 0pt" class="MsoNormal"><span style="mso-ansi-language: ES;font-family:'Arial Narrow', 'sans-serif';font-size:12;" lang="ES" ><o:p></o:p></span></p><br /><p style="TEXT-ALIGN: justify; LINE-HEIGHT: normal; TEXT-INDENT: 42.55pt; MARGIN-BOTTOM: 0pt" class="MsoNormal"><span style="FONT-FAMILY: 'Arial Narrow', 'sans-serif'; mso-ansi-language: ESfont-family:Arial;font-size:12;" lang="ES" >Solo quise acercarme a ti, hablarte, darte un abrazo, pero tu reacción me dejó frio. A pesar de tu rostro desencajado, de tu sorpresa mal disimulada, sé que fuiste tú, porque esos ojos son inútiles para el embuste. <o:p></o:p></span></p><br /><p style="TEXT-ALIGN: justify; LINE-HEIGHT: normal; TEXT-INDENT: 42.55pt; MARGIN-BOTTOM: 0pt" class="MsoNormal"><span style="FONT-FAMILY: 'Arial Narrow', 'sans-serif'; mso-ansi-language: ESfont-family:Arial;font-size:12;" lang="ES" >Y pensar que había perdido las esperanzas de volverte a ver en las veredas de este mundo. Cuando indagué por tu rastro, me dijeron que había desaparecido; algunos te hacían por Venezuela, otros te imaginaban bajo tierra, pensando que tu pasado no era una garantía para seguir existiendo. A estas alturas de mi vida yo no quiero pensar igual; quiero recordarte como el gran amigo que fuiste (o que por tanto tiempo fingiste ser); como el más aguerrido luchador al momento de enfrentar a la policía en nuestras huelgas y paros, como la vez aquella que caímos presos en el histórico paro del 19 de julio, con bombas molotov en nuestras manos, y salimos a las dos horas por acción de la masa que reclamó por nosotros frente a la Prefectura de Piura; o como la vez que te rompieron la frente con una bomba lacrimógena y corrías bañado en sangre, sin expresar ningún sufrimiento, y encima te diste maña para recuperar la banderola que había caído en manos de la policía. Con ese arrojo nadie dudaba de tu férrea ideología izquierdista. Quienes éramos tus camaradas nos felicitábamos por haberte integrado a la dirigencia del partido. Te lo ganaste a punta de rigurosa preparación teórica y acción arriesgada. Las pintas, los volanteos, la quema de llantas eran para ti, juegos infantiles.<o:p></o:p></span></p><br /><p style="TEXT-ALIGN: justify; LINE-HEIGHT: normal; TEXT-INDENT: 42.55pt; MARGIN-BOTTOM: 0pt" class="MsoNormal"><span style="FONT-FAMILY: 'Arial Narrow', 'sans-serif'; mso-ansi-language: ESfont-family:Arial;font-size:12;" lang="ES" >Recuerdo cuando te captamos siendo un radical estudiante universitario. Tuvimos hasta cinco reuniones previas a tu decisión de integrarte a nuestra organización política. Tu respuesta era recurrente: “voy a evaluarlo”. Nosotros no dábamos nuestro brazo a torcer porque sabíamos que con un buen luchador como tú, aseguraríamos nuestra expansión en la universidad. No sabes la alegría que sentimos cuando decidiste entrar al partido. “Han captado un cuadrazo”, nos dijo el responsable de la célula. Al principio rechazabas los cargos dirigenciales por considerarte un hombre de base, “un humilde obrero del cambio social”. Y, aunque no eras dirigente, te considerábamos tal porque asumías el liderazgo en las misiones más arriesgadas. Los camaradas dirigentes tomaban muy en cuenta tu opinión en temas espinosos y decisiones trascendentales. Cuando discutíamos la posibilidad de embarcarnos en la lucha armada, tú defendías febrilmente esta vía para resolver los problemas del pueblo. “La historia lo demuestra, sin luchas no hay victorias”, era tu frase preferida. Muchos decidieron dejar los discursos para pasar a la acción. La lucha armada ya no era una ilusión y tuvimos que asumirla. A partir de ahí la represión fue más implacable con nosotros. Aunque seguíamos apareciendo públicamente, la <i style="mso-bidi-font-style: normal">repre</i> sabía perfectamente que estábamos metidos en la guerrilla. Pasó mucho tiempo para que seas elegido mando militar en nuestra zona, responsabilidad muy difícil de alcanzar. No cualquiera podía ser miembro de la dirección. Para serlo se tenía que pasar por diversas pruebas de fuego. Tú sabes que, por cuestiones de seguridad, los dirigentes eran los únicos que tenían acceso a la jefatura político-militar que operaba en la clandestinidad. Se tomó esta radical decisión, pues de la noche a la mañana empezaron a caer algunos dirigentes importantes, como la vez en que desaparecieron al camarada Alarcón. Nadie sabe cómo dieron con él, pues solo nosotros sabíamos que llegaría a la escuela de formación en aquel recóndito caserío de Sullana. Cuando venía en el auto del partido, camuflado con bigotes y peluca blanca, lo cerraron tres vehículos blindados, no dieron tiempo a que la seguridad del compañero use sus armas, lo encañonaron y se lo llevaron con rumbo desconocido. Nunca más lo volvimos a ver. Quedó claro que el ejército lo desapareció. O cuando allanaron aquella casa ubicada disimuladamente en una zona residencial. ¿Quién iba a sospechar que en medio de gente pituca se escondían las armas y las municiones? Todas las situaciones sospechosas que venían ocurriendo nos obligaron a redoblar la seguridad.<o:p></o:p></span></p><br /><p style="TEXT-ALIGN: justify; LINE-HEIGHT: normal; TEXT-INDENT: 42.55pt; MARGIN-BOTTOM: 0pt" class="MsoNormal"><span style="FONT-FAMILY: 'Arial Narrow', 'sans-serif'; mso-ansi-language: ESfont-family:Arial;font-size:12;" lang="ES" >Fue en la época que ya nos habíamos convertido en hermanos más que en camaradas. Ibas a mi casa, te quedabas a dormir en ella y mis hijos te decían tío. Recuerdo nuestras interminables discusiones en torno a una mesa atestada de cervezas que, aún cuando iba en contra de nuestros principios y seguridad, las hacíamos para reafirmar nuestra gran amistad. Esa amistad a prueba de balas que me la demostraste cuando asaltamos el Banco de Crédito para comprar medicina y enviárselo a los camaradas que estaban en el monte. (Aunque en realidad era para probar nuestro temple). Aquella vez todo estaba saliendo a la perfección y cuando ya estábamos ganando la calle, tropecé con la berma y caí de bruces, lo que fue bien aprovechado por la seguridad del Banco, que me encajó un balazo en la pierna. Tú no dudaste en regresar, tomarme del brazo y arrastrarme mientras con la otra mano disparabas. Arriesgaste el pellejo por mí y eso es difícil de olvidar.<o:p></o:p></span></p><br /><p style="TEXT-ALIGN: justify; LINE-HEIGHT: normal; TEXT-INDENT: 42.55pt; MARGIN-BOTTOM: 0pt" class="MsoNormal"><span style="FONT-FAMILY: 'Arial Narrow', 'sans-serif'; mso-ansi-language: ESfont-family:Arial;font-size:12;" lang="ES" >Todavía recuerdo la última vez que conversamos. A veces no quisiera acordarme porque se enfrentan en mí sentimientos que estropean mi lucidez. Ese día fue uno de los más aciagos de mi existencia. Me citaste al pequeño restaurante que estaba frente al hospital regional de Piura. Desde un principio me pareció raro, pues nunca habíamos ido a aquel lugar. La forma de la citación también me pareció sospechosa: mientras yo conversaba con César en el local de la Federación, pasaste presuroso y dejaste un papelito en el bolsillo de mi camisa. Al leerlo, una línea de fuego recorrió mi espinazo.<o:p></o:p></span></p><br /><p style="TEXT-ALIGN: justify; LINE-HEIGHT: normal; TEXT-INDENT: 42.55pt; MARGIN-BOTTOM: 0pt" class="MsoNormal"><span style="FONT-FAMILY: 'Arial Narrow', 'sans-serif'; mso-ansi-language: ESfont-family:Arial;font-size:12;" lang="ES" >Te encontré bebiendo gaseosa en aquel discreto restaurante. Me sorprendí de ver en tu rostro un terrible abatimiento; era como si todas las fuerzas, el entusiasmo y el esplendor de siempre, te hubieran abandonado. Te pusiste de pie, me diste un apretón de manos y un abrazo que duró más de lo que acostumbraba durar. Hablamos cosas sin importancia, pero en todo momento te sentía raro. No tuve el valor para preguntarte por tu estado, ni siquiera para indagar el motivo de la cita. Un inexplicable miedo se había apoderado de mí y decidí dejar que la conversación siguiera su curso. Luego de media hora de charla, ya más animado, quise arrancar con mis infaltables bromas, pero todas caían en el barranco de tu indiferencia. Con las justas sonreías y tu sonrisa era como lucero apagado. Luego empecé con el tema que otrora nos apasionaba: la lucha popular. Cuando empecé a contarte que el paro campesino del 24 de junio iba a ser un éxito, pues ya habían asegurado su participación todas las cooperativas agrarias, me miraste, hiciste un ademán para que me callara y soltaste la bomba: “Julio, apártate del partido, vete a otro país”. Un silencio como de muerte sobrevino a tus palabras. “Yo te puedo conseguir la salida”, rompiste el silencio. Ante mis desorbitados ojos, tú seguiste con tu perorata. “Te van a matar”. Palidecí, no por miedo (sabíamos de antemano que marchábamos al filo de la navaja), sino por el trasmisor de la noticia. “No te alarmes”, me dijiste. “Pero ¿quién me va a matar?”, te conminé a dar una explicación. “Ya te tienen recontra chequeado, saben de tus rutas, de la dirección de tu casa, del lugar donde dejas tu moto”. “Eso ya lo sabemos”, te solté para infundirme valor. “Claro, pero esta vez es inminente, la orden ya está dada para que el pelotón de aniquilamiento proceda. El que va a dirigir el operativo es un capitán de apellido Soler, vive en la villa militar, su Volkswagen rojo está a la entrada del edificio. Si quieres vuélalo”. No creas que porque éramos camaradas comprometidos nuestras entrañas eran de acero. También sentíamos el odioso miedo transitar por nuestra alma. Y esa tarde sentí algo que no había sentido nunca. Tú sabes que en ese tiempo morir en combate era un honor: pasábamos a aumentar la lista de los héroes del pueblo. Pero esta vez fue diferente. Agaché la mirada y me sacaste de mis pensamientos: “todavía estás a tiempo, hermano, haz lo que te digo, huye por Tumbes”. <o:p></o:p></span></p><br /><p style="TEXT-ALIGN: justify; LINE-HEIGHT: normal; TEXT-INDENT: 42.55pt; MARGIN-BOTTOM: 0pt" class="MsoNormal"><span style="FONT-FAMILY: 'Arial Narrow', 'sans-serif'; mso-ansi-language: ESfont-family:Arial;font-size:12;" lang="ES" >Repuesto del susto inquirí: “¿Y cómo sabes todo esto?”. Esa fue la pregunta que nunca debí hacer. Debí contentarme con tu muestra de hermandad. Y es que el dolor más grande de mi vida, superior a las torturas de los verdugos, lo sentí cuando me miraste con tus ojos tristes y me lo contaste todo: “soy un agente del servicio de inteligencia del ejército”.<o:p></o:p></span></p><br /><p style="TEXT-ALIGN: justify; LINE-HEIGHT: normal; TEXT-INDENT: 42.55pt; MARGIN-BOTTOM: 0pt" class="MsoNormal"><span style="FONT-FAMILY: 'Arial Narrow', 'sans-serif'; mso-ansi-language: ESfont-family:Arial;font-size:12;" lang="ES" >Mi compromiso militante de aquellos años no me permitió visualizar lo positivo de tu proceder, o en todo caso no me dio tiempo de pensar, pues me paré violentamente, te agarré de las solapas, te lancé un par de lisuras y esa amenaza que ahora me pesa: “traidor, soplón, voy a avisar a los compañeros para que te aniquilen”. No supe agradecer tu insólito gesto que permitió esconderme un tiempo, desaparecer la moto y volver cuando la situación estaba más calmada. Mi cerebro se obnubiló especulando que tu soplonería había permitido la captura o desaparición de los camaradas.<o:p></o:p></span></p><br /><p style="TEXT-ALIGN: justify; LINE-HEIGHT: normal; TEXT-INDENT: 42.55pt; MARGIN-BOTTOM: 0pt" class="MsoNormal"><span style="FONT-FAMILY: 'Arial Narrow', 'sans-serif'; mso-ansi-language: ESfont-family:Arial;font-size:12;" lang="ES" >Lo que no te imaginas es que recién llevo media hora respirando este aire limeño. Acabo de salir de la cárcel donde pasé quince años de mi vida. Por eso me duele que me hayas dejado parado en esta bulliciosa calle. Cuando te vi, impecable, con tu corbata guinda, tu camisa blanca, un maletín negro de ejecutivo, junto a esos gringos que predican otros mundos, solo quise decirte que el tiempo cura las heridas. Cuando nuestras miradas se cruzaron y emocionado pronuncié tu nombre, hiciste un gesto de extrañeza, como diciendo “te has confundido”, y apuraste el paso. Eras tú. Para otra vez será.</span><span style="mso-ansi-language: ES;font-family:'Arial Narrow', 'sans-serif';font-size:12;" lang="ES" ><o:p></o:p></span></p><br /><p style="TEXT-ALIGN: justify; LINE-HEIGHT: normal; TEXT-INDENT: 42.55pt; MARGIN-BOTTOM: 0pt" class="MsoNormal"><span style="mso-ansi-language: ES;font-family:'Arial Narrow', 'sans-serif';font-size:12;" lang="ES" ><o:p></o:p></span></p>Alberto Alarcónhttp://www.blogger.com/profile/14975412181026441259noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-9044494452837313320.post-60840080642008649172011-07-01T15:28:00.000-07:002011-07-11T14:33:34.515-07:00Autor bajo la lupa: STANLEY VEGA<a href="http://3.bp.blogspot.com/-zhY1tDBaw6k/Tg5LW33HTlI/AAAAAAAAAVA/JUL3fu7Rc1g/s1600/flyer%2B3.jpg" onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}"><img style="display:block; margin:0px auto 10px; text-align:center;cursor:pointer; cursor:hand;width: 400px; height: 241px;" src="http://3.bp.blogspot.com/-zhY1tDBaw6k/Tg5LW33HTlI/AAAAAAAAAVA/JUL3fu7Rc1g/s400/flyer%2B3.jpg" border="0" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5624515840956649042" /></a><br /><div style="text-align: justify;">Queridos amigos de El autor bajo la lupa: a continuación, el libro <i>Danza finita</i> del poeta chiclayano Stanley Vega que será comentado en la tertulia del 9 de julio. Les pedimos por favor leerlo y alistar sus comentarios. Esta actividad, como se sabe, ha sido concebida como una tertulia y no como una reunión de académicos; por lo que todas las opiniones serán bienvenidas. Muchas gracias, los esperamos.</div><div><br /></div><div><b>1</b></div><div>Cuando llegue la hora de partir</div><div>jamás olvides colocar</div><div>tu corazón en la mochila.</div><div>En cualquier aldea</div><div>existe una linda muchacha</div><div>esperando la llegada de un forastero</div><div>con los muslos tibios</div><div>y acogedores.</div><div><br /></div><div><div><b>2</b></div><div>Durante todos estos días</div><div>he transitado</div><div>con el corazón bajo los talones.</div></div><div><br /></div><div><div><b>3</b></div><div>Un desierto se abre</div><div>entre nuestros pechos.</div><div>Pronto llegará la noche</div><div>y las arenas de nuestras almas</div><div>comenzarán a agitarse</div><div>en turbulento lenguaje.</div></div><div><br /></div><div><div><b>4</b></div><div>Sucede que también</div><div>los árboles viajan</div><div>hacia un lugar desconocido</div><div>y en las ventanas del tren</div><div>se asoma una húmeda tristeza.</div><div>Y todo sigue igual.</div></div><div><br /></div><div><div><b>5</b></div><div>La ciudad existe</div><div>más allá de estas cuatro paredes.</div><div>Pero eso no importa</div><div>mientras mis manos</div><div>aún enciendan fogatas en tu cuerpo.</div><div>Siempre hay invierno en mí.</div></div><div><br /></div><div><div><b>6</b></div><div>Sólo hay luz para invent</div><div>nuestros pasos.</div><div>No vuelvas los ojos</div><div>hacia atrás.</div><div>La oscuridad te tragará.</div></div><div><br /></div><div><div><b>7</b></div><div>Hoy he vuelto a viajar</div><div>hacia un lugar</div><div>donde nadie me espera.</div><div>Y es que a decir verdad nadie existe.</div></div><div><br /></div><div><div><b>8</b></div><div>Observar la manera</div><div>en que el viento</div><div>desviste poco a poco</div><div>tu cuerpo</div><div>y cómo esa for</div><div>apetecible</div><div>tiernamente</div><div>cae</div><div>hacia el césped</div><div>oscuro</div><div>de mi sexo.</div></div><div><br /></div><div><div><b>9</b></div><div>Es el amor un puerco</div><div>que gozoso se revuelca</div><div>en el charco</div><div>de nuestros corazones.</div></div><div><br /></div><div><div><b>10</b></div><div>El mar nos invita a hundirnos</div><div>entre sus aguas.</div><div>De modo que atravesemos la playa</div><div>hasta que nuestros ojos</div><div>ya no vislumbren el horizonte.</div></div><div><br /></div><div><div><b><br /></b></div></div><div><div><b><br /></b></div></div>Alberto Alarcónhttp://www.blogger.com/profile/14975412181026441259noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-9044494452837313320.post-35025182094985671322011-06-18T15:21:00.000-07:002011-06-21T11:59:08.470-07:00Alfieri Díaz: El autor bajo la lupa<a href="http://2.bp.blogspot.com/-3VokiMiNjGc/Tf0lS14boNI/AAAAAAAAAU4/u-FDaS49U1E/s1600/VOLANTE%2B2.1.jpg" onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}"><img style="display:block; margin:0px auto 10px; text-align:center;cursor:pointer; cursor:hand;width: 202px; height: 400px;" src="http://2.bp.blogspot.com/-3VokiMiNjGc/Tf0lS14boNI/AAAAAAAAAU4/u-FDaS49U1E/s400/VOLANTE%2B2.1.jpg" border="0" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5619688915659890898" /></a><br /><div><h1><span lang="ES">San Anselmo Memories</span></h1> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES"><o:p> <span class="Apple-tab-span" style="white-space:pre"> </span></o:p></span><span class="Apple-style-span" style="font-family: Garamond, serif; font-size: 17px; line-height: 20px; ">Recuerdo una casa alta, inmensamente alta, infinitamente más alta que ancha. Permanecí por un espacio indefinible encerrado dentro de sus paredes, y si bien era posible escaparse, descolgándose de sus amplios vitrales hacia un descampado en el que yacían arrumados cachivaches y un viejo <i style="mso-bidi-font-style:normal">Ford </i>destartalado, una especie de grillete interior, un cebo aprisionador de voluntades, impedía mis sueños de fuga y también de mis compañeros, privándome de sentir el viento de la calle o el sol abrasando mi cabeza.</span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify;text-indent:35.4pt;line-height: 15.0pt"><span lang="ES" style="font-size:13.0pt;font-family:"Garamond","serif"">Mis diecisiete años los cumplí en cautiverio, con una voz interna reiterándome que no sería justo escaparme de mi propio castigo, recalcando que yo era el único culpable de que todo haya salido mal, todo porque en mi grupo yo era el más chiquillo y necesitaba hacer siempre alguna estupidez para hacerme notar.<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify;text-indent:35.4pt;line-height: 15.0pt"><span lang="ES" style="font-size:13.0pt;font-family:"Garamond","serif"">Una noche, mientras perdíamos el tiempo fuera de la casa del Pelao Ullauregui, la mente criminal de Heriberto planificó el golpe a la perfección. Hecho el contacto con unos turistas suecos dispuestos a pagar muy bien por la colección de huacos del viejo de la Mosi, había que esperar la hora en que nadie circulase por la primera cuadra de San Martín para trepar por la terraza, entrar al cuarto de la Mosi quien siempre dormía con la ventana entreabierta y la luz encendida por terror a extrañas pesadillas, escabullirnos a la primera planta hasta el estudio y cargar en nuestros morrales con todos los ceramios posibles. <o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify;text-indent:35.4pt;line-height: 15.0pt"><span lang="ES" style="font-size:13.0pt;font-family:"Garamond","serif"">Mas qué malditas ganas las mías de querer llamar la atención cuando teníamos el botín, destapando a la Mosi y regocijarnos con sus piernas bronceadas y sus bragas de tamaño pudoroso cubriendo sus nalgas. La chica, sin abrir los ojos, refugió su rostro con la almohada y gritó auxilio a su papá, ocasionando que Calixto saliera disparado, chillando más fuerte que la propia Mosi. Los demás, con el cuerpo escarapelado, bajamos como pudimos de la terraza, pero no con la premura para evitar que un proyectil pusiera punto final a nuestra incipiente carrera delincuencial al impactarle a Paquito Gaitán, el flaquito amaneradito de nuestro grupo, en la garganta. <o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify;text-indent:35.4pt;line-height: 15.0pt"><span lang="ES" style="font-size:13.0pt;font-family:"Garamond","serif"">Heriberto cargó a Paquito y se metieron en el taxi que Calixto había detenido. Intentamos llegar a la sala de emergencias del Hospital Belén, pero para nuestra consternación ya era tarde. Paquito murió en nuestros brazos. Mi padre, al asistir a su velorio en su casa de Huanchaco, me obligó a sentarme frente a sus padres con la intención de que sus rostros llenos de pena se quedaran indelebles en mi subconsciente. Don Paco, a pesar del dolor, me miró con indulgencia, e incluso, achispado por el anisado, se permitió sonreír con mi viejo, recordando sus días de colegial en el viejo local del San Juan.<span style="mso-spacerun:yes"> </span><span style="mso-spacerun:yes"> </span><span style="mso-spacerun:yes"> </span><o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify;text-indent:35.4pt;line-height: 15.0pt"><span lang="ES" style="font-size:13.0pt;font-family:"Garamond","serif"">Si don Paco estaba dispuesto a perdonarme, mi padre había decidido que no. Como ya no tenía edad para matricularme en el colegio militar, me envió a Lima y me encerró en esa casa llamada colegio internado San Anselmo, en pleno barrio de La Florida, cerca de la cervecería del Rímac.<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify;text-indent:35.4pt;line-height: 15.0pt"><span lang="ES" style="font-size:13.0pt;font-family:"Garamond","serif"">Los recuerdos que conservo de mi estadía son muy bizarros. Recuerdo techos altos y escalones interminables que no conducían a ninguna parte. Los desniveles del edificio eran tantos que no podría definir cuántos pisos tendría. Nunca vi que tuviera un patio. No recuerdo las aulas ni las lecciones, tampoco a los profesores, pero sí los estudios prolongados para unos exámenes que acaso jamás me tomaron. A la hora de la merienda, nos sentábamos en grupos de cuatro en la mesa de la cocina y éramos atendidos por dos viejas empleadas de mandil impecable, arrugadas hasta el punto de hacer sus facciones irreconocibles, escuchando invariablemente el santo rosario por una emisora de amplitud modulada.<span style="mso-spacerun:yes"> </span><o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify;text-indent:35.4pt;line-height: 15.0pt"><span lang="ES" style="font-size:13.0pt;font-family:"Garamond","serif"">Los rostros de mis compañeros, que no pasarían de trece o catorce, se me hacen borrosos. Recuerdo con nitidez solamente a Topo Gigio con su cerquillo beatleniano, sus dientes de castor y sus ojos encajados en unas gafas similares a las de <i style="mso-bidi-font-style:normal">Anteojito</i>, siempre ideando estrambóticos aparatos como la máquina para capturar los sueños o el teléfono a larga distancia para comunicarse con el cielo. Recuerdo también a Octavio Barbadillo, el líder de la sección, cuya pinta parecía sacada de una fotonovela mexicana, por sus ojos claros, pelo engominado, el bozo incipiente y su sonrisa perfecta, picándose cada vez que le decían que su apellido era de negro, de negro jugador del Sport Boys.<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify;text-indent:35.4pt;line-height: 15.0pt"><span lang="ES" style="font-size:13.0pt;font-family:"Garamond","serif"">Octavio fue quien nos enseñó a saltar encima de la Secretaria de la Dirección apenas hacía su ingreso en la barraca en que dormíamos. Ella se resistía, siempre se resistía, pero no con la firmeza suficiente para impedir que una y mil manos estrujasen su voluptuosa anatomía, desbaratando su blusa entre toqueteos y levantándole el faldón que le llegaba debajo de las rodillas en pos de su ropa interior. Cómo la recuerdo ahora. Su cabello oxidado y recogido con un moño, sus ojos achinados, sus pezones grandes, prietos y con crines. Todos la cogíamos siempre de la misma forma, siempre en perrito. Mientras todos la manoseaban, ella no tocaba a nadie. Las manos las utilizaba para apoyarse y la boca para lanzar gemidos que sonaban como rebuznos. <o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify;text-indent:35.4pt;line-height: 15.0pt"><span lang="ES" style="font-size:13.0pt;font-family:"Garamond","serif"">No recuerdo vagina más caliente, hedionda y profunda, con los vellos en revolución constante. Cuando pasaban muchos días sin que la Secretaria subiera a visitarnos, todos, como si fuéramos un comando organizado, bajábamos por las escaleras, emitiendo libidinosos aullidos de guerra, pero nunca conseguimos llegar a la Dirección. Don Pedrito, el anciano velador, nos salía al encuentro y nos devolvía escaleras arriba a punta de correazos. Si por desgracia llegaba a impactarte, la carne te ardía como el mismo infierno, dejándote una huella que no se borraba en semanas. <o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify;text-indent:35.4pt;line-height: 15.0pt"><span lang="ES" style="font-size:13.0pt;font-family:"Garamond","serif"">Recuerdo que las mañanas eran frías, húmedas y grises, pero las tardes cálidas, anaranjadas e interminables, tanto que se devoraban a las noches y las devolvía hechas amaneceres. La casa tenía la particularidad de absorberlo todo, de estancar las horas como si se tratase de un agujero negro. Si conservo algunos recuerdos es porque me llegó el momento de volver a ser libre cuando no tenía intenciones de serlo, cuando ya me había olvidado del mundo externo.<span style="mso-spacerun:yes"> </span><span style="mso-spacerun:yes"> </span><o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify;text-indent:35.4pt;line-height: 15.0pt"><span lang="ES" style="font-size:13.0pt;font-family:"Garamond","serif"">En una mañana que iba para tarde, en la que había logrado acorralar a la Secretaria de Dirección de espaldas a mi catre, clavándole mis garras en sus nalgas morenas y desproporcionadas, ovacionado por mis tres o catorce camaradas, irrumpieron ellos de repente, tomando posesión de nuestra barraca. Nadie jamás los habían visto pero todos sabíamos de quienes se trataban, eran nuestros sucesores, los alumnos de la Promoción que venía después de la nuestra. Sin que yo hubiese acabado, un zambo chinchano, quien parecía ser el cabecilla de los recién llegados, tomó de los brazos a la Secretaria y se la pasó a sus compinches, quienes vitoreaban jubilosos por arrebatarnos algo que ahora les pertenecía. Todo sucedió tan rápido y violento que ni el bravucón de Octavio, ni el debilucho Topo Gigio, o cualquier otro quiso buscar camorra. En sus caras había gestos de resignación y tristeza al comprobar que el sabor de lo eterno se puede acabar.<span style="mso-spacerun:yes"> </span><o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify;line-height:15.0pt"><span lang="ES" style="font-size:13.0pt;font-family:"Garamond","serif""><span style="mso-tab-count: 1"> </span>Con la cabeza gacha, formamos una hilera y descendimos uno a uno por la escalera hasta la puerta principal golpeando nuestras retinas con el intenso brillo solar. Todos, por turno, nos dimos un abrazo mecánico y cada camarada fue tomando un rumbo diferente, escapándose de mi vista y de mi vida. Sólo Topo Gigio se detuvo un poco más para obsequiarme su tabla periódico de elementos cuánticos que él mismo había ideado y Octavio quien antes de desaparecer para siempre, afirmó, como si buscara consolarse, que juntos habíamos hecho historia en el San Anselmo, que nada en el colegio sería lo mismo sin nosotros y menos sin la Secretario de Dirección que lo tenía obseso. “Te lo juro, loco, apenas tenga oportunidad me la llevo, sin ella me siento incompleto”.<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify;line-height:15.0pt"><span lang="ES" style="font-size:13.0pt;font-family:"Garamond","serif""><span style="mso-tab-count: 1"> </span>Han pasado los años y he vuelto a La Florida. He preguntado por el San Anselmo, pero nadie, ningún vecino, ha podido darme referencias de su ubicación. El colegio ha desaparecido como si nunca hubiese existido. Estaría convencido de que nada de lo que viví sucedió, o acaso aconteció en una dimensión paralela, sino fuera porque el otro día, parado en la avenida Alcázar, pensé que Octavio sí había podido cumplir su juramento cuando vi el rostro de la Secretaria de Dirección pegado a la ventana de un microbús, incólume al paso de los calendarios, como si jamás hubiese envejecido. No sé qué impulso, que calentura interna, me hizo correr, aguijoneado por la posibilidad de que la podía alcanzar en el próximo paradero, pero al final el vehículo agarró vía libre y aumentó la velocidad, sin apiadarse de mi esfuerzo por alcanzarlo y subirme en el tiempo perdido que cuando se escapa, no se vuelve a recobrar.</span><span lang="ES" style="font-size:13.0pt;mso-bidi-font-size:10.0pt"><o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align:justify;line-height:15.0pt"><span lang="ES" style="font-size:13.0pt;font-family:"Garamond","serif""></span></p><h1 align="center" style="text-align:center;line-height:150%"><span lang="ES" style="font-size: 24pt; line-height: 150%; ">Ariela<span class="Apple-style-span" style="font-weight: normal;"><o:p></o:p></span></span></h1> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify;text-indent:35.4pt"><span lang="ES" style="font-size:13.0pt;font-family:"Garamond","serif"">No les hablo en sentido figurado cuando les digo que Ariela es un ángel caído del cielo. Un espíritu libertino condenado a vivir una eternidad entre nosotros por hacerle frente a las normas machistas del más allá. <o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify;text-indent:35.4pt"><span lang="ES" style="font-size:13.0pt;font-family:"Garamond","serif"">Si no me dejo entender, ustedes primero deben saber que entre el cielo y la tierra se erige un insólito paraje cuyas brumas imposibilitan la visión de quienes todo lo pueden ver. Se trata de una tupida nebulosa compuesta por la masa residual con la que los dioses primigenios formaron el Universo. Por proscripción divina, solamente los ángeles viriles tienen derecho a perderse en esas penumbras eternas que invitan a portarse mal al ser un oasis, un agujero negro, de deseos desenfrenados. Si carecieran de estos desfogues pecaminosos, cuán agobiante resultaría una perpetuidad de pureza y solemnidad. Ese lugar es el único punto neutral en el que ángeles y demonios pueden convergir, donde sin ningún afán de competencia, pueden departir e intercambiar experiencias. Muchos demonios retornan al averno con un corazón más bondadoso y misericordioso, mientras que los serafines llegan al reino de los cielos con aviesas travesuras que rompen la paz y la monotonía.<span style="mso-spacerun:yes"> </span><o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify;text-indent:35.4pt"><span lang="ES" style="font-size:13.0pt;font-family:"Garamond","serif"">Desde el principio de los tiempos ha quedado establecido, por deseo explícito de los dioses, que la figura femenina esté subordinada a la masculina; por ende, los espíritus femeninos están prohibidos de aventurarse hacia esa nebulosa. El ánimo sumiso de la mayoría hace que agachen la cabeza ante estas prerrogativas. Solamente Ariela, quien siempre fue contestataria y nunca se sintió cómoda con la postura de figura menor, casi decorativa en el coro, se ha atrevido a cuestionar estos principios, lo que le ha costado reprimendas por ser un dolor de cabeza para sus superiores. Hastiada de pasearse en columpios dorados y de remojar sus alas en mares de cristal, una mañana Ariela se dejó tentar por la curiosidad y descendió a la nebulosa, haciendo caso omiso de la divina proscripción. Impedida de ver, mas no de sentir, en medio de tan extraños efluvios, su materia descubrió infinidad de emociones que no imaginó disfrutar. Sus pensamientos se relajaron, sus sentidos se aguzaron, sus temores se dispersaron. Por primera y única vez en una existencia sin principio ni final, ella se había deleitado con la libertad plena y absoluta. Un sabor, una experiencia enriquecedora, que vivirá consigo por siempre jamás.<span style="mso-spacerun:yes"> </span><span style="mso-spacerun:yes"> </span><o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify;text-indent:35.4pt"><span lang="ES" style="font-size:13.0pt;font-family:"Garamond","serif"">De regreso a la luz, el coro celestial en pleno quedó conmocionado al no poder ocultar su avanzado estado de gestación. Los arcángeles se preguntaron cómo pudo cometer pecado semejante si los seres seráficos están incapacitados de sentir lujuria; esa es una debilidad de los mortales, un don otorgado por los dioses para que los hombres procreen más hombres a quienes someter y juzgar. Los ángeles desfogan su amor de manera diferente. El éxtasis es alcanzado a través de la contemplación y elevando cánticos y plegarias a la grandeza de los amos del universo.<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify;text-indent:35.4pt"><span lang="ES" style="font-size:13.0pt;font-family:"Garamond","serif"">Confrontada por los jueces, Ariela no tuvo argumentos convincentes. Dijo no saber cómo o cuando sucedió. Su cuerpo fue palpado, recorrido de mil formas distintas, ¿cómo era posible distinguir cuál de ellas depositó una semilla en su interior? Los jueces fueron severos. El fruto de su vientre fue maldecido y trastocado en un ave de rapiña, negro como la culpa de su madre. A Ariela la despojaron de sus alas, la castraron y fue expulsada del reino de los cielos por andar de resbalosa con el Diablo. <o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify;text-indent:35.4pt"><span lang="ES" style="font-size:13.0pt;font-family:"Garamond","serif"">Condenada a una vida terrenal alegre y licenciosa, Ariela ha vagado y ofrecido sus encantos en varios lupanares del orbe. Yo la conocí en mis años mozos en <i style="mso-bidi-font-style:normal">El Tamarindo</i>, camino a Monsefú, luego en el burdel que está entre Piura y Sullana. Hoy, que ya estoy achacoso, la he vuelto a encontrar en el <i style="mso-bidi-font-style:normal">Bahía Rosa</i> de Huanchaco y la desgraciada sigue igualita de golosa. Si la buscan la podrán distinguir entre todas las chuchumecas por las cicatrices de su espalda y porque es la única que eleva plegarias al momento de fornicar.</span></p><p class="MsoNormal" style="text-align:justify;text-indent:35.4pt"><span lang="ES" style="font-size:13.0pt;font-family:"Garamond","serif""><br /></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align:justify;text-indent:35.4pt"><span lang="ES" style="font-size:13.0pt;font-family:"Garamond","serif""> <o:p></o:p></span></p><h5 style="text-align: center;"><span lang="ES-MX" style="font-size:18.0pt">Mataperros<o:p></o:p></span></h5> <p class="MsoBodyTextIndent" style="text-indent:35.45pt;line-height:150%"><span lang="ES" style="font-size:12.0pt;line-height:150%;mso-bidi-font-family:Arial"><o:p> </o:p></span></p> <p class="MsoBodyTextIndent" style="text-align: justify;text-indent: 35.45pt; line-height: normal; "><span lang="ES" style="mso-bidi-font-size:13.0pt;mso-bidi-font-family:Arial"><span class="Apple-style-span">Si me inicié en el tráfico de orates fue porque el de los perros no otorgaba los réditos de antes. Capturar perros destilaba adrenalina. Había que acercarse al animal, doblegar su desconfianza, acariciarle la cabeza y ofrecerle un pedazo de carne antes de alzarlo como si se tratase un saco de papas y subirlo a la tolva de la pickup.<o:p></o:p></span></span></p> <p class="MsoBodyTextIndent" style="text-align: justify;text-indent: 35.45pt; line-height: normal; "><span lang="ES" style="mso-bidi-font-size:13.0pt;mso-bidi-font-family:Arial"><span class="Apple-style-span" >Quién me inició en el negocio fue Chamorrín. Llevaba dos años de egresado de la universidad en ese entonces y no tenía cómo recursearme. Fuera de techo y comida, mis padres me cortaron toda subvención y la calle estaba dura. Eran los últimos meses del Fujimorato, las empresas cerraban y la gente, como loca, quería fugarse como ratas del país. Desprovisto de futuro y denegada las visas para largarme también a cualquier parte, fue providencial que Chamorrín se cruzara en mi camino.<o:p></o:p></span></span></p> <p class="MsoBodyTextIndent" style="text-align: justify;text-indent: 35.45pt; line-height: normal; "><span lang="ES" style="mso-bidi-font-size:13.0pt;mso-bidi-font-family:Arial"><span class="Apple-style-span" >Aupado en su pickup, una vieja <i style="mso-bidi-font-style:normal">Datsun</i> con la que repartía leche cuando sus padres tenían establo, recorríamos la ciudad con los ojos bien alertas a la caza de perros callejeros. El negocio era estacionario, pero dejaba buenos dividendos. Se iniciaba en agosto, se prolongaba a septiembre y octubre y la ganancia que dejaba me duraba hasta las fiestas de fin de año.<o:p></o:p></span></span></p> <p class="MsoBodyTextIndent" style="text-align: justify;text-indent: 35.45pt; line-height: normal; "><span lang="ES" style="mso-bidi-font-size:13.0pt;mso-bidi-font-family:Arial"><span class="Apple-style-span" >El primer cliente que le vendimos perros era un mexicano obeso, chihuahueño de ojos verdosos quien nos atendía con un tequila de dudosa calidad. “Veinte soles por perro”, tasaba Chamorrín, estudiante de Farmacia, canchero en estos menesteres. “Pos no, güey, estos pinches perros son puro hueso y pellejo, y sarnosos encima”. “Así son, pe’ los peruanos y sus perros, deformes de tanto haberse cruzado”, alegaba el vendedor. De tanto tira y afloja, se quedaba en quince soles por can, más un puñado de entradas de cortesía. <o:p></o:p></span></span></p> <p class="MsoBodyTextIndent" style="text-align: justify;text-indent: 35.45pt; line-height: normal; "><span lang="ES" style="mso-bidi-font-size:13.0pt;mso-bidi-font-family:Arial"><span class="Apple-style-span" >Finalizada en Lima la temporada de Fiestas Patrias, arribaban a Trujillo unos seis circos en promedio. Todos con tigres, leones y otras fieras carnívoras por alimentar. Los administradores de los circos mexicanos, colombianos o norteamericanos, no tenían escrúpulos en adquirir la carne que mejor se ajustase a sus bolsillos. Carne de perro callejero, sin nombre y sin dueño. En agosto-septiembre-octubre de cada año, podíamos dar caza hasta noventa perros recorriendo las urbanizaciones y pueblos jóvenes. Prácticamente limpiábamos la ciudad de quiltros y se hacía necesaria una veda para que las calles se volvieran a poblar.<o:p></o:p></span></span></p> <p class="MsoBodyTextIndent" style="text-align: justify;text-indent: 35.45pt; line-height: normal; "><span lang="ES" style="mso-bidi-font-size:13.0pt;mso-bidi-font-family:Arial"><span class="Apple-style-span" >Hubo un año que no encontramos perros por ninguna parte. Por más que buscamos e inspeccionamos por los asentamientos humanos, que es por donde proliferan, no nos dimos abasto para cubrir la demanda por lo que a Chamorrín se le ocurrió la más socorrida solución: echarle el guante a los perros de buena crianza. <o:p></o:p></span></span></p> <p class="MsoBodyTextIndent" style="text-align: justify;text-indent: 35.45pt; line-height: normal; "><span lang="ES" style="mso-bidi-font-size:13.0pt;mso-bidi-font-family:Arial"><span class="Apple-style-span" >Ese invierno, levantamos en la camioneta a pastores, dálmatas, afganos, rottweillers, huskies siberianos. Quienes nos dieron más problemas fueron los perros de origen asiático: los shih tzu y pekineses, que rematábamos por cinco soles, shar pei y chow chow. Yo no le di crédito a mi compañero cuando me advirtió que los perros orientales son neurasténicos. Un chow chow que cogimos en el parque grande de California, me clavó los colmillos y casi me destroza la mano. Conservo en la palma, las hondas cicatrices que me recuerdan las catorce ampollas antirrábicas que me inflamaron las nalgas. “Consuélate con pensar que antes eran veintiuna y en el ombligo”, me decía mi padre cada vez que me quejaba, recordando que en sus años mozos pasó por el mismo trance a raíz que una perra chusca lo mordió arteramente por la espalda. <o:p></o:p></span></span></p> <p class="MsoBodyTextIndent" style="text-align: justify;text-indent: 35.45pt; line-height: normal; "><span lang="ES" style="mso-bidi-font-size:13.0pt;mso-bidi-font-family:Arial"><span class="Apple-style-span" >Apenas recuperado, volvimos a las andadas, pero no había perros y los clientes se quejaban. Tuve entonces que hacerme tripas del corazón y sacrificar al Kill y al Breno, los dobermann que teníamos en casa hace más de siete años y que pusieron de duelo a mis padres y hermanos. <o:p></o:p></span></span></p> <p class="MsoBodyTextIndent" style="text-align: justify;text-indent: 35.45pt; line-height: normal; "><span lang="ES" style="mso-bidi-font-size:13.0pt;mso-bidi-font-family:Arial"><span class="Apple-style-span" >Una lástima, pero chamba es chamba. <o:p></o:p></span></span></p> <p class="MsoBodyTextIndent" style="text-align: justify;text-indent: 35.45pt; line-height: normal; "><span lang="ES" style="mso-bidi-font-size:13.0pt;mso-bidi-font-family:Arial"><span class="Apple-style-span" >Ante esta eventualidad, Chamorrín tuvo la peregrina idea de criar perros en su casa. “No vaya a ser que el próximo año nos vuelva a coger con los calzoncillos abajo”. Echamos pluma. Criar una centena de cachorros, alimentándolos con papa y las sobras de pollos a la brasa compradas al peso en tantas pollerías que hay en Trujillo, no nos salía a cuenta. Testarudo Chamorrín, crió con su bolsillo a cinco cachorritos callejeros en su casa de San Andrés quinta etapa, pero al percatarse que el asunto no iba a ser tan rentable como pensaba, no tuvo más remedio que soltarlos y rogar porque dentro de unos meses volvieran a caer en sus manos para recuperar algo de lo invertido.<span style="mso-spacerun:yes"> </span><span style="mso-spacerun:yes"> </span><span style="mso-spacerun:yes"> </span><span style="mso-spacerun:yes"> </span><o:p></o:p></span></span></p> <p class="MsoBodyTextIndent" style="text-align: justify;text-indent: 35.45pt; line-height: normal; "><span lang="ES" style="mso-bidi-font-size:13.0pt;mso-bidi-font-family:Arial"><span class="Apple-style-span" >Año a año, la situación del país se estabilizaba. Según los analistas, el nivel macroeconómico<span style="mso-spacerun:yes"> </span>de Trujillo y la región La Libertad había crecido en un quince por cierto. Por paradojas de la vida, ante la bonanza nuestro negocio parecía condenado al fracaso. Todo por culpa de lo cambiante que son los gustos del público trujillano, cada vez menos afecto a los espectáculos circenses. De la decena de circos que podía visitarnos en una temporada, el número descendió dramáticamente a cinco, luego a cuatro y, finalmente, el último año que nos dedicamos al comercio perruno, vino solamente uno, el de los empresarios mexicanos que nunca faltaba. <o:p></o:p></span></span></p> <p class="MsoBodyTextIndent" style="text-align: justify;text-indent: 35.45pt; line-height: normal; "><span lang="ES" style="mso-bidi-font-size:13.0pt;mso-bidi-font-family:Arial"><span class="Apple-style-span" >“Es que esos cabrones no han sabido renovar su espectáculo”, se lamentaba Chamorrín. Su gancho comercial no pasaba de reciclar a los miembros achacosos de la vecindad del Chavo. A esas alturas, el Señor Barriga, la Chilindrina, el Profesor Jirafales ya se habían retirado de la escena. “Al único que vi en vivo fue a Don Ramón”, rememoraba Chamorrín. Fue a mediados de los ochenta cuando era mocoso. Ramón Valdez vino para actuar en un circo y para promocionar los turrones San José, imitando el pegajoso “¡suavecísimo!” que decía el difunto Alex Valle. Ahora el plato fuerte del circo que había colocado su carpa en la explanada de un centro comercial, era la presentación de una caterva de actores frustrados que habían estelarizado una telenovela de <i style="mso-bidi-font-style: normal">Televisa </i>para adolescentes hacia una punta de años.<span style="mso-spacerun:yes"> </span><span style="mso-spacerun:yes"> </span><span style="mso-spacerun:yes"> </span><o:p></o:p></span></span></p> <p class="MsoBodyTextIndent" style="text-align: justify;text-indent: 35.45pt; line-height: normal; "><span lang="ES" style="mso-bidi-font-size:13.0pt;mso-bidi-font-family:Arial"><span class="Apple-style-span" >Al llegar con la pickup cargada con cuatro perros para que el cliente los vaya tasando, nos dimos con la sorpresa de que el gordito chihuahueño de ojos verdosos ya no estaba al frente de la administración del circo. Nos enfrentamos en su lugar, con una mujer robusta, de apellido italiano quien nos atendió de mala manera. “¿Alimentar a mis animales con carne de perro?, ¡qué crimen espantoso!”, exclamó. Amenazándonos con llamar a la policía y también al hombre forzudo para que nos endilgara una soberana paliza, agregó que ella era vegetariana y desde que asumió las riendas del circo, había sometido a todos los animales a un régimen de esos alimentos envasados, ricos en proteínas y carbohidratos. “Señora, usted está yendo contra la naturaleza, las fieras son carnívoras, ¡necesitan de carne para estar realmente vivos!” Pero no había manera de llevar la transacción a buen puerto. Esa temporada el negocio estaba muerto y no nos sacaría de nuestro estatus miserable. “Ofrezcamos los perros a un camal o a una fábrica clandestina de embutidos”, intenté persuadir a mi compañero, lejos de aceptar nuestra realidad y sin el aplomo de Chamorrín para tomar el asunto con resignación.<o:p></o:p></span></span></p> <p class="MsoBodyTextIndent" style="text-align: justify;text-indent: 35.45pt; line-height: normal; "><span lang="ES" style="mso-bidi-font-size:13.0pt;mso-bidi-font-family:Arial"><span class="Apple-style-span" ><span style="mso-spacerun:yes"> </span><span style="mso-spacerun:yes"> </span>“Es tiempo de cambiar de rubro”, me reanimó con un par de cervezas, como si se tratase de un empresario que no se amilana. Asegurándose de que nadie en el <i style="mso-bidi-font-style:normal">Foster</i>, el bar para estudiantes y bohemios frente al colegio San Juan, escuchara su nuevo proyecto, el tráfico de locos callejeros.<o:p></o:p></span></span></p> <p class="MsoBodyTextIndent" style="text-align: justify;text-indent: 35.45pt; line-height: normal; "><span lang="ES" style="mso-bidi-font-size:13.0pt;mso-bidi-font-family:Arial"><span class="Apple-style-span" >“¿Quién podría estar interesado en ellos?”, inquirí dubitativo y él, con toda seguridad, me explicó que a los potenciales clientes no les interesaba vivos, sino más bien muertos. Incrédulo seguí bebiendo y prestando atención a los pormenores de la nueva empresa, de los interesados que podían pagar hasta quinientos dólares por cada cadáver.<span style="mso-spacerun:yes"> </span><span style="mso-spacerun:yes"> </span><span style="mso-spacerun:yes"> </span><o:p></o:p></span></span></p> <p class="MsoBodyTextIndent" style="text-align: justify;text-indent: 35.45pt; line-height: normal; "><span lang="ES" style="mso-bidi-font-size:13.0pt;mso-bidi-font-family:Arial"><span class="Apple-style-span" >El negocio era sencillo. Gracias a la proliferación de universidades en Trujillo y con ellas de facultades de medicina, se había generado una gran demanda de cuerpos para practicar y diseccionar. Los muertos que nadie reclamaba de la morgue, eran propiedad exclusiva de los estudiantes de la Universidad Nacional, por lo que los alumnos de las universidades privadas estaban en apuros. “Ahí es que nosotros entramos a tallar con nuestra labor que tiene un fin benefactor para la sociedad”, aseguró. “¿Te imaginas a esos futuros cirujanos ante la necesidad de usar el bisturí con un paciente sin antes haber practicado? ¿Podrías confiar en ellos? ¿Pondrías tu salud y la de tu familia en sus manos?” Los argumentos de Chamorrín sonaban razonables y para terminar de convencerme, improvisó un rollo teológico sobre lo que era la locura, era como las personas en estado vegetal, sólo administrándoles un tratamiento eutanásico podías liberar sus almas de una prisión de carne y hueso. <o:p></o:p></span></span></p> <p class="MsoBodyTextIndent" style="text-align: justify;text-indent: 35.45pt; line-height: normal; "><span lang="ES" style="mso-bidi-font-size:13.0pt;mso-bidi-font-family:Arial"><span class="Apple-style-span" >Cuando levantamos al primer loco de la calle, yo todavía no estaba muy convencido. Lo llevamos a la casa de Chamorrín, le servimos su última cena. Antes de que pudiera espabilarse, con una inyección le inoculamos una mezcla de tiopental sódico, bromuro de pancuronio y cloruro de potasio. Los locos podían patalear un rato, pero minutos más, minutos menos, ahí se quedaban, tendidos en el piso, botando espuma por la boca. Refregados con <i style="mso-bidi-font-style:normal">Ace</i> y <i style="mso-bidi-font-style:normal">Pulitón</i> para sacarles la mugre, los teníamos listos y desnudos para que se los lleven los clientes, quienes como gallinazos, daban vueltas a la manzana en sus automóviles, esperando nuestra llamada al celular.<o:p></o:p></span></span></p> <p class="MsoBodyTextIndent" style="text-align: justify;text-indent: 35.45pt; line-height: normal; "><span lang="ES" style="mso-bidi-font-size:13.0pt;mso-bidi-font-family:Arial"><span class="Apple-style-span" >El negocio por tres largos años nos fue bastante prolífico y nos arrojó buenos dividendos. Mi vida cambió radicalmente. Saqué una tarjeta dorada, compré un <i style="mso-bidi-font-style:normal">Toyota Yaris</i>, dejé la casa de mis padres y me instalé en mi propio departamento que adquirí a crédito. Tuve buena ropa, viajes, mujeres, todo un estilo de vida que nunca creí disfrutar. Cuando barrimos con todos los locos, tuvimos que recorrer a los indigentes y vagabundos. Luego buscamos a otros insanos y menesterosos en Chiclayo, Chimbote, Lima y otras ciudades, aportando nuestro granito de arena en la disminución de los índices de pobreza del país. <span style="mso-spacerun:yes"> </span><o:p></o:p></span></span></p> <p class="MsoBodyTextIndent" style="text-align: justify;text-indent: 35.45pt; line-height: normal; "><span lang="ES" style="mso-bidi-font-size:13.0pt;mso-bidi-font-family:Arial"><span class="Apple-style-span" >Con la carestía de insumos, los precios se dispararon y había clientes que podían pagar hasta cinco mil dólares por cadáver. Un reconocido médico, propietario de una clínica privada, me contactó y ofreció pagarme hasta ocho mil dólares si le conseguía un cuerpo para las prácticas de su menor hijo. Endeudado como me encontraba, no dudé en hacer posible este último encargo, sin tomar las precauciones del caso ya que llegó la policía y me atrapó en flagrante delito. <o:p></o:p></span></span></p> <p class="MsoBodyTextIndent" style="text-align: justify;text-indent: 35.45pt; line-height: normal; "><span lang="ES" style="mso-bidi-font-size:13.0pt;mso-bidi-font-family:Arial"><span class="Apple-style-span" >El juicio fue todo un escándalo de opinión pública y me condenaron a cadena perpetua. Mi abogado sin embargo, que conoce bien su oficio me asegura que por buen comportamiento quizá me puedan soltar en veinte años. Ahora, me dedico a la elaboración de cadenitas y pulseras con las chaquiras que una de mis hermanas me consigue de Chulucanas. Mi otra hermana, la que vive en Alemania, se encarga de comerciarlas y el negocio está generando buenos dividendos. Manos no me faltan para dedicarme a tiempo completo. <o:p></o:p></span></span></p> <p class="MsoBodyTextIndent" style="text-align: justify;text-indent: 35.45pt; line-height: normal; "><span class="Apple-style-span"><span lang="ES" style="mso-bidi-font-size:13.0pt;mso-bidi-font-family:Arial" >A veces pienso que debo agradecer a los vecinos por estar atentos a los alaridos de Chamorrín, rogándome que no cumpliera con ese último pedido.</span><span lang="ES" style="font-size:12.0pt;mso-bidi-font-family:Arial"> <o:p></o:p></span></span></p><p></p><p class="MsoNormal" style="text-align:justify;line-height:15.0pt"><span lang="ES" style="font-size:13.0pt;font-family:"Garamond","serif""><br /></span></p></div><div><p class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 0px; "><span lang="ES"><b><br /></b></span></p><p></p></div>Alberto Alarcónhttp://www.blogger.com/profile/14975412181026441259noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-9044494452837313320.post-54539450153154663852011-06-09T18:20:00.000-07:002011-06-09T18:39:14.689-07:00El centro de la tierra - El autor bajo la lupa<a href="http://1.bp.blogspot.com/-gQ_cOoQo9bw/TfFybbjU_KI/AAAAAAAAAUw/Ln_JsTAjkTs/s1600/car%25C3%25A1tula%2Bdel%2Blibro%2B2.jpg" onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}"><img style="float:left; margin:0 10px 10px 0;cursor:pointer; cursor:hand;width: 275px; height: 400px;" src="http://1.bp.blogspot.com/-gQ_cOoQo9bw/TfFybbjU_KI/AAAAAAAAAUw/Ln_JsTAjkTs/s400/car%25C3%25A1tula%2Bdel%2Blibro%2B2.jpg" border="0" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5616396025885686946" /></a><p class="MsoNormal"><u><span lang="ES" style="font-size:16.0pt;font-family:"Bookman Old Style","serif"; mso-bidi-font-family:Arial">uno<o:p></o:p></span></u></p> <p class="MsoNormal"><span lang="ES" style="font-size:14.0pt;font-family:"Bookman Old Style","serif"; mso-bidi-font-family:Arial"><o:p> </o:p></span><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Bookman Old Style', serif; ">¿Tu ombligo?</span></p> <p class="MsoNormal"><span lang="ES" style="font-family:"Bookman Old Style","serif"; mso-bidi-font-family:Arial"><o:p> </o:p></span><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Bookman Old Style', serif; ">El centro de la tierra,</span></p> <p class="MsoNormal"><span lang="ES" style="font-family:"Bookman Old Style","serif"; mso-bidi-font-family:Arial"><o:p> </o:p></span><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Bookman Old Style', serif; ">inexorablemente mi destino.</span></p> <p class="MsoNormal"><span lang="ES" style="font-family:"Bookman Old Style","serif"; mso-bidi-font-family:Arial"><o:p> </o:p></span><span class="Apple-style-span" style="line-height: 32px; "><u><span lang="ES" style="font-size: 16.0pt;line-height:200%;font-family:"Bookman Old Style","serif"">dos</span></u></span></p> <p class="MsoNormal" style="line-height:200%"><span lang="ES" style="font-size: 16.0pt;line-height:200%;font-family:"Bookman Old Style","serif""><o:p> </o:p></span><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Bookman Old Style', serif; ">La ruta hacia<span style="mso-spacerun:yes"> </span>tus pechos</span></p> <p class="MsoNormal" style="line-height:200%"><span lang="ES" style="font-family: "Bookman Old Style","serif"">-sus atajos<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="line-height:200%"><span lang="ES" style="font-family: "Bookman Old Style","serif""><span style="mso-spacerun:yes"> </span>entre intrincadas ropas: <o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="line-height:200%"><span lang="ES" style="font-family: "Bookman Old Style","serif"">la base de tu cuello, <o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="line-height:200%"><span lang="ES" style="font-family: "Bookman Old Style","serif"">tus brazos y axilas,</span></p><p class="MsoNormal" style="line-height:200%"><span lang="ES" style="font-family: "Bookman Old Style","serif""></span><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Bookman Old Style', serif; ">en fin,</span></p> <p class="MsoNormal" style="line-height:200%"><span lang="ES" style="font-family: "Bookman Old Style","serif"">la esquina<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="line-height:200%"><span lang="ES" style="font-family: "Bookman Old Style","serif"">donde convergen tus amadas costillas-<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="line-height:200%"><span lang="ES" style="font-family: "Bookman Old Style","serif"">la conocen mis manos de memoria.<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="line-height:200%"><span lang="ES" style="font-family: "Bookman Old Style","serif"">Estas manos<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="line-height:200%"><span lang="ES" style="font-family: "Bookman Old Style","serif"">hechas para las frutas de la tierra<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="line-height:200%"><span lang="ES" style="font-family: "Bookman Old Style","serif"">merodean tus senos<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="line-height:200%"><span lang="ES" style="font-family: "Bookman Old Style","serif"">los acunan<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="line-height:200%"><span lang="ES" style="font-family: "Bookman Old Style","serif"">los llevan a mi boca<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="line-height:200%"><span lang="ES" style="font-family: "Bookman Old Style","serif"">los estrujan<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="line-height:200%"><span lang="ES" style="font-family: "Bookman Old Style","serif"">en un gesto animal que rememora <o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="line-height:200%"><span lang="ES" style="font-family: "Bookman Old Style","serif"">al mono del origen feliz entre naranjas,<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="line-height:200%"><span lang="ES" style="font-family: "Bookman Old Style","serif""><span style="mso-spacerun:yes"> </span>hasta este que soy<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="line-height:200%"><span lang="ES" style="font-family: "Bookman Old Style","serif"">-y que<span style="mso-spacerun:yes"> </span>conoces-<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="line-height:200%"><span lang="ES" style="font-family: "Bookman Old Style","serif"">siguiendo de memoria la ruta de tus pechos, <o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="line-height:200%"><span lang="ES" style="font-family: "Bookman Old Style","serif""><span style="mso-spacerun:yes"> </span>lejos de las manzanas,<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="line-height:200%"><span lang="ES" style="font-family: "Bookman Old Style","serif""><span style="mso-spacerun:yes"> </span><span style="mso-spacerun:yes"> </span>los duraznos maduros,<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="line-height:200%"><span lang="ES" style="font-family: "Bookman Old Style","serif""><span style="mso-spacerun:yes"> </span><span style="mso-spacerun:yes"> </span>las guayabas silvestres,<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="line-height:200%"><span lang="ES" style="font-family: "Bookman Old Style","serif""><span style="mso-spacerun:yes"> </span>las lúcumas de junio.<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal"><span class="Apple-style-span" ><span class="Apple-style-span" style="font-size: 21px;"><u><br /></u></span></span></p> <p class="MsoNormal"><u><span lang="ES" style="font-size:16.0pt;font-family:"Bookman Old Style","serif"">tres</span></u><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Bookman Old Style', serif; "> </span></p> <p class="MsoNormal"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Bookman Old Style', serif; ">Algo les faltaba a mis manos</span></p> <p class="MsoNormal"><span lang="ES" style="font-family:"Bookman Old Style","serif""><o:p> </o:p></span><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Bookman Old Style', serif; ">(estas<span style="mso-spacerun:yes"> </span>concavidades cargando su vacío)</span></p> <p class="MsoNormal"><span lang="ES" style="font-family:"Bookman Old Style","serif""><o:p> </o:p></span><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Bookman Old Style', serif; ">hasta que hallé las dunas de tu espalda</span></p> <p class="MsoNormal"><span lang="ES" style="font-family:"Bookman Old Style","serif""><o:p> </o:p></span><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Bookman Old Style', serif; ">y coseché la dicha y este canto.</span></p><p class="MsoNormal"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Bookman Old Style', serif; "></span><u><span lang="ES" style="font-size:16.0pt;font-family:"Bookman Old Style","serif"">cuatro</span></u></p> <p class="MsoNormal"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Bookman Old Style', serif; ">A qué hueles,</span></p> <p class="MsoNormal"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Bookman Old Style', serif; ">qué aromas se fueron imbricando con el tiempo</span></p> <p class="MsoNormal"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Bookman Old Style', serif; ">hasta llegar a ti,</span></p> <p class="MsoNormal"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Bookman Old Style', serif; ">a tu cuerpo desnudo que me orilla</span></p> <p class="MsoNormal"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Bookman Old Style', serif; ">como un río que carga emocionado</span></p> <p class="MsoNormal"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Bookman Old Style', serif; ">jazmines,</span></p> <p class="MsoNormal"><span lang="ES" style="font-family:"Bookman Old Style","serif""><o:p> </o:p></span><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Bookman Old Style', serif; "><span style="mso-spacerun:yes"> </span><span style="mso-spacerun:yes"> </span>toronjiles ,</span></p> <p class="MsoNormal"><span lang="ES" style="font-family:"Bookman Old Style","serif""><o:p> </o:p></span><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Bookman Old Style', serif; "><span style="mso-spacerun:yes"> </span><span style="mso-spacerun:yes"> </span><span style="mso-spacerun:yes"> </span>granadas,</span></p> <p class="MsoNormal"><span lang="ES" style="font-family:"Bookman Old Style","serif""><o:p> </o:p></span><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Bookman Old Style', serif; "><span style="mso-spacerun:yes"> </span><span style="mso-spacerun:yes"> </span>ansiedades…</span></p> <p class="MsoNormal"><span lang="ES" style="font-family:"Bookman Old Style","serif""><o:p> </o:p></span></p> <p class="MsoNormal"><u><span lang="ES" style="font-size:16.0pt;font-family:"Bookman Old Style","serif"">cinco</span></u></p> <p class="MsoNormal"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Bookman Old Style', serif; ">Tus labios,</span></p> <p class="MsoNormal"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Bookman Old Style', serif; ">mariposas hambrientas</span></p> <p class="MsoNormal"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Bookman Old Style', serif; ">en torno al estambre</span></p><p class="MsoNormal"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Bookman Old Style', serif; "></span><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Bookman Old Style', serif; "><span style="mso-spacerun:yes"> </span><span style="mso-spacerun:yes"> </span><span style="mso-spacerun:yes"> </span>enardecido.</span></p> <span lang="ES" style="font-size:12.0pt;font-family:"Bookman Old Style","serif"; mso-fareast-font-family:"Times New Roman";mso-bidi-font-family:"Times New Roman"; mso-ansi-language:ES;mso-fareast-language:ES;mso-bidi-language:AR-SA"><br /> <br /> </span> <p class="MsoNormal"><u><span lang="ES" style="font-size:16.0pt;font-family:"Bookman Old Style","serif"">seis<o:p></o:p></span></u></p> <p class="MsoNormal"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Bookman Old Style', serif; ">Tu saliva,</span></p> <p class="MsoNormal"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Bookman Old Style', serif; ">la lluvia</span></p> <p class="MsoNormal"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Bookman Old Style', serif; ">-la lluvia buena-</span></p> <p class="MsoNormal"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Bookman Old Style', serif; ">convocando a <span style="mso-spacerun:yes"> </span>la vida</span></p> <p class="MsoNormal"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Bookman Old Style', serif; "><span style="mso-spacerun:yes"> </span><span style="mso-spacerun:yes"> </span><span style="mso-spacerun:yes"> </span>por todos los rincones…</span></p> <p class="MsoNormal"><span lang="ES" style="font-family:"Bookman Old Style","serif""><o:p> </o:p></span></p> <p class="MsoNormal"><u><span lang="ES" style="font-size:16.0pt;font-family:"Bookman Old Style","serif"">siete</span></u><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Bookman Old Style', serif; "> </span></p> <p class="MsoNormal"><span lang="ES" style="font-family:"Bookman Old Style","serif"">Tu lengua:<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Bookman Old Style', serif; ">nerviosa,</span></p> <p class="MsoNormal"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Bookman Old Style', serif; ">insatisfecha,</span></p> <p class="MsoNormal"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Bookman Old Style', serif; ">buscando urgentemente una guarida,</span></p> <p class="MsoNormal"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Bookman Old Style', serif; ">metiéndose en mi boca</span></p> <p class="MsoNormal"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Bookman Old Style', serif; ">revolviéndose en ella</span></p> <p class="MsoNormal"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Bookman Old Style', serif; ">como una fiera,</span></p> <p class="MsoNormal"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Bookman Old Style', serif; ">abandonándola,</span></p> <p class="MsoNormal"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Bookman Old Style', serif; ">yendo y viniendo</span></p> <p class="MsoNormal"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Bookman Old Style', serif; ">luego</span></p> <p class="MsoNormal"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Bookman Old Style', serif; ">por mi cuello</span></p> <p class="MsoNormal"><span lang="ES" style="font-family:"Bookman Old Style","serif"">como un ofidio o un alga trepadora,</span></p> <p class="MsoNormal"><span lang="ES" style="font-family:"Bookman Old Style","serif"">recorriendo el resto de mi cuerpo</span></p> <p class="MsoNormal"><span lang="ES" style="font-family:"Bookman Old Style","serif"">con los ardientes pies sobre la tierra,</span></p> <p class="MsoNormal"><span lang="ES" style="font-family:"Bookman Old Style","serif"">para caer</span></p> <p class="MsoNormal"><span lang="ES" style="font-family:"Bookman Old Style","serif"">después</span></p> <p class="MsoNormal"><span lang="ES" style="font-family:"Bookman Old Style","serif"">desfalleciente</span></p> <p class="MsoNormal"><span lang="ES" style="font-family:"Bookman Old Style","serif"">en algún lugar de mí</span></p> <p class="MsoNormal"><span lang="ES" style="font-family:"Bookman Old Style","serif"">como un<span style="mso-spacerun:yes"> </span>dulce molusco</span></p> <p class="MsoNormal"><span lang="ES" style="font-family:"Bookman Old Style","serif"">a la intemperie.</span></p><p class="MsoNormal"><span lang="ES" style="font-family:"Bookman Old Style","serif""></span><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Bookman Old Style', serif; "> </span></p> <p class="MsoNormal"><u><span lang="ES" style="font-size:16.0pt;font-family:"Bookman Old Style","serif"">ocho</span></u></p> <p class="MsoNormal" style="line-height:200%"><span lang="ES" style="font-family: "Bookman Old Style","serif"">Tu columna vertebral,<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="line-height:200%"><span lang="ES" style="font-family: "Bookman Old Style","serif"">una palmera.<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="line-height:200%"><span lang="ES" style="font-family: "Bookman Old Style","serif"">Tu cuerpo,<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="line-height:200%"><span lang="ES" style="font-family: "Bookman Old Style","serif"">una palmera.<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="line-height:200%"><span lang="ES" style="font-family: "Bookman Old Style","serif"">El huracán nace de ti<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="line-height:200%"><span lang="ES" style="font-family: "Bookman Old Style","serif"">y me rompe como a<span style="mso-spacerun:yes"> </span>un cristal,<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="line-height:200%"><span lang="ES" style="font-family: "Bookman Old Style","serif"">como a una bandada de pájaros<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="line-height:200%"><span lang="ES" style="font-family: "Bookman Old Style","serif"">piando.</span></p> <p class="MsoNormal"><u><span lang="ES" style="font-size:16.0pt;font-family:"Bookman Old Style","serif"">nueve</span></u></p> <p class="MsoNormal"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Bookman Old Style', serif; line-height: 32px; ">La impostergable cita,</span></p> <p class="MsoNormal" style="line-height:200%"><span lang="ES" style="font-family: "Bookman Old Style","serif"">la temida y amada,<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="line-height:200%"><span lang="ES" style="font-family: "Bookman Old Style","serif"">la soñada;<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="line-height:200%"><span lang="ES" style="font-family: "Bookman Old Style","serif"">allí,<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="line-height:200%"><span lang="ES" style="font-family: "Bookman Old Style","serif"">donde vive la cosquilla de Dios/ como una reina,<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="line-height:200%"><span lang="ES" style="font-family: "Bookman Old Style","serif"">entre largas colinas,<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="line-height:200%"><span lang="ES" style="font-family: "Bookman Old Style","serif"">en húmedos ramales,<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="line-height:200%"><span lang="ES" style="font-family: "Bookman Old Style","serif"">en la gruta<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="line-height:200%"><span lang="ES" style="font-family: "Bookman Old Style","serif"">donde se sobresalta<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="line-height:200%"><span lang="ES" style="font-family: "Bookman Old Style","serif"">el tiempo<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="line-height:200%"><span lang="ES" style="font-family: "Bookman Old Style","serif""><span style="mso-spacerun:yes"> </span>el mundo<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="line-height:200%"><span lang="ES" style="font-family: "Bookman Old Style","serif""><span style="mso-spacerun:yes"> </span>el bien<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="line-height:200%"><span lang="ES" style="font-family: "Bookman Old Style","serif""><span style="mso-spacerun:yes"> </span>el mal,<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="line-height:200%"><span lang="ES" style="font-family: "Bookman Old Style","serif"">el intrépido salmón llega agitado,<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="line-height:200%"><span lang="ES" style="font-family: "Bookman Old Style","serif"">olvida el largo viaje,<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="line-height:200%"><span lang="ES" style="font-family: "Bookman Old Style","serif"">desoye a sus heridas,<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="line-height:200%"><span lang="ES" style="font-family: "Bookman Old Style","serif"">se zambulle, <o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="line-height:200%"><span lang="ES" style="font-family: "Bookman Old Style","serif"">se solaza,<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="line-height:200%"><span lang="ES" style="font-family: "Bookman Old Style","serif"">se estremece,<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="line-height:200%"><span lang="ES" style="font-family: "Bookman Old Style","serif"">lanza su blanco canto<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="line-height:200%"><span lang="ES" style="font-family: "Bookman Old Style","serif"">y luego muere<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="line-height:200%"><span lang="ES" style="font-family: "Bookman Old Style","serif"">cumpliendo<span style="mso-spacerun:yes"> </span>a plenitud con su destino.<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal"><span class="Apple-style-span" ><span class="Apple-style-span" style="font-size: 21px;"><u><br /></u></span></span></p> <p class="MsoNormal"><u><span lang="ES" style="font-size:16.0pt;font-family:"Bookman Old Style","serif"">diez</span></u></p> <p class="MsoNormal" style="line-height:200%"><span lang="ES" style="font-family: "Bookman Old Style","serif"">¿Y ese viento felino<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="line-height:200%"><span lang="ES" style="font-family: "Bookman Old Style","serif"">que se enreda y<span style="mso-spacerun:yes"> </span>desenreda en tu garganta<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="line-height:200%"><span lang="ES" style="font-family: "Bookman Old Style","serif"">como en un algarrobo lleno de brujería?<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="line-height:200%"><span lang="ES" style="font-family: "Bookman Old Style","serif"">Maúlla, maúlla, maúlla<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="line-height:200%"><span lang="ES" style="font-family: "Bookman Old Style","serif"">llamando, <o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="line-height:200%"><span lang="ES" style="font-family: "Bookman Old Style","serif""><span style="mso-spacerun:yes"> </span>avizorando,<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="line-height:200%"><span lang="ES" style="font-family: "Bookman Old Style","serif""><span style="mso-spacerun:yes"> </span>sufriendo <o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="line-height:200%"><span lang="ES" style="font-family: "Bookman Old Style","serif"">la tremenda estampida.<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal"><span lang="ES" style="font-family:"Bookman Old Style","serif""><o:p> </o:p></span></p> <p class="MsoNormal"><u><span lang="ES" style="font-size:16.0pt;font-family:"Bookman Old Style","serif"">once</span></u></p> <p class="MsoNormal"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Bookman Old Style', serif; ">Tus caderas,</span></p> <p class="MsoNormal"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Bookman Old Style', serif; ">el fiel del universo,</span></p> <p class="MsoNormal"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Bookman Old Style', serif; ">el péndulo que sigue su rumbo alucinado.</span></p><p class="MsoNormal"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Bookman Old Style', serif; "><br /></span></p> <p class="MsoNormal"><span class="Apple-style-span" ></span></p><p class="MsoNormal" style="font-size: 21px; "><span class="Apple-style-span" ><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, serif; font-size: 16px; "><u><span lang="ES" style="font-size: 16pt; font-family: 'Bookman Old Style', serif; ">doce</span></u></span></span></p><span class="Apple-style-span" > <p class="MsoNormal" style="font-size: 21px; "><span class="Apple-style-span" style="font-size: 19px; ">Tu pelo</span></p> <p class="MsoNormal" style="font-size: 21px; "><span lang="ES" style="font-size:14.0pt"><o:p> </o:p></span><span class="Apple-style-span" style="font-size: 19px; "><span style="mso-spacerun:yes"> </span>yaciendo</span></p> <p class="MsoNormal" style="font-size: 21px; "><span lang="ES" style="font-size:14.0pt"><o:p> </o:p></span><span class="Apple-style-span" style="font-size: 19px; "><span style="mso-spacerun:yes"> </span><span style="mso-spacerun:yes"> </span>como la alfombra persa de los sueños</span></p> <p class="MsoNormal" style="font-size: 21px; "><span lang="ES" style="font-size:14.0pt"><o:p> </o:p></span><span class="Apple-style-span" style="font-size: 19px; "><span style="mso-spacerun:yes"> </span><span style="mso-spacerun:yes"> </span><span style="mso-spacerun:yes"> </span>en pleno vendaval</span></p> <p class="MsoNormal" style="font-size: 21px; "><span lang="ES" style="font-size:14.0pt"><o:p> </o:p></span><span class="Apple-style-span" style="font-size: 19px; "><span style="mso-spacerun:yes"> </span><span style="mso-spacerun:yes"> </span><span style="mso-spacerun:yes"> </span>a trote firme;<span style="mso-spacerun:yes"> </span></span><span class="Apple-style-span" style="font-size: 19px; "> </span></p> <p class="MsoNormal" style="font-size: 21px; "><span lang="ES" style="font-size:14.0pt"><span style="mso-spacerun:yes"> </span>flameando</span></p> <p class="MsoNormal" style="font-size: 21px; "><span lang="ES" style="font-size:14.0pt"><span style="mso-spacerun:yes"> </span>como una <span style="mso-spacerun:yes"> </span>bandera roja</span></p> <p class="MsoNormal" style="font-size: 21px; "><span lang="ES" style="font-size:14.0pt"><span style="mso-spacerun:yes"> </span>victoriosa,</span></p> <p class="MsoNormal" style="font-size: 21px; "><span lang="ES" style="font-size:14.0pt"><span style="mso-spacerun:yes"> </span>como un enjambre amable</span></p> <p class="MsoNormal" style="font-size: 21px; "><span lang="ES" style="font-size:14.0pt"><span style="mso-spacerun:yes"> </span>sobre mí.<o:p></o:p></span></p></span><p></p> <p class="MsoNormal"><span class="Apple-style-span" ><span class="Apple-style-span" style="font-size: 21px;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, serif; font-size: 16px; "><u><span lang="ES" style="font-size: 16pt; font-family: 'Bookman Old Style', serif; ">Trece</span></u></span></span></span></p> <p class="MsoNormal"><span lang="ES" style="font-family:"Bookman Old Style","serif""><o:p> </o:p></span><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Bookman Old Style', serif; ">Así,</span></p> <p class="MsoNormal"><span lang="ES" style="font-family:"Bookman Old Style","serif""><o:p> </o:p></span><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Bookman Old Style', serif; ">jineta de los vientos,</span></p> <p class="MsoNormal"><span lang="ES" style="font-family:"Bookman Old Style","serif""><o:p> </o:p></span><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Bookman Old Style', serif; ">así,</span></p> <p class="MsoNormal"><span lang="ES" style="font-family:"Bookman Old Style","serif""><o:p> </o:p></span><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Bookman Old Style', serif; ">sobre la<span style="mso-spacerun:yes"> </span>silla afilada que te espera</span></p> <p class="MsoNormal"><span lang="ES" style="font-family:"Bookman Old Style","serif""><o:p> </o:p></span><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Bookman Old Style', serif; ">que te sueña</span></p> <p class="MsoNormal"><span lang="ES" style="font-family:"Bookman Old Style","serif""><o:p> </o:p></span><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Bookman Old Style', serif; ">que te afirma y empapa.</span></p> <p class="MsoNormal"><span lang="ES" style="font-family:"Bookman Old Style","serif""><o:p> </o:p></span><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Bookman Old Style', serif; "><span style="mso-spacerun:yes"> </span>¡Vuela!</span></p> <p class="MsoNormal"><span lang="ES" style="font-family:"Bookman Old Style","serif""><o:p> </o:p></span><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Bookman Old Style', serif; ">¡Vuela!</span></p> <p class="MsoNormal"><span lang="ES" style="font-family:"Bookman Old Style","serif""><o:p> </o:p></span><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Bookman Old Style', serif; ">¡Vuela!</span></p> <p class="MsoNormal"><span lang="ES" style="font-family:"Bookman Old Style","serif""><o:p> </o:p></span><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Bookman Old Style', serif; ">¡Qué cercano está el cielo!</span></p><p class="MsoNormal"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Bookman Old Style', serif; "><br /></span></p> <p class="MsoNormal"><span class="Apple-style-span" ><span class="Apple-style-span" style="font-size: 21px;"><u>catorce</u></span></span></p> <p class="MsoNormal"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Bookman Old Style', serif; ">El retumbo de todos los tambores,</span></p> <p class="MsoNormal"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Bookman Old Style', serif; "><span style="mso-spacerun:yes"> </span><span style="mso-spacerun:yes"> </span><span style="mso-spacerun:yes"> </span>de todos los timbales,</span></p> <p class="MsoNormal"><span lang="ES" style="font-family:"Bookman Old Style","serif""><o:p> </o:p></span><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Bookman Old Style', serif; ">el aleteo de millones de aves</span></p> <p class="MsoNormal"><span lang="ES" style="font-family:"Bookman Old Style","serif""><o:p> </o:p></span><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Bookman Old Style', serif; "><span style="mso-spacerun:yes"> </span>siguiendo rutas inusitadas,</span></p> <p class="MsoNormal"><span lang="ES" style="font-family:"Bookman Old Style","serif""><o:p> </o:p></span><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Bookman Old Style', serif; ">el canto de todas las estrellas,</span></p> <p class="MsoNormal"><span lang="ES" style="font-family:"Bookman Old Style","serif""><o:p> </o:p></span><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Bookman Old Style', serif; ">el mar embravecido,</span></p> <p class="MsoNormal"><span lang="ES" style="font-family:"Bookman Old Style","serif""><o:p> </o:p></span><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Bookman Old Style', serif; ">la inundación,</span></p> <p class="MsoNormal"><span lang="ES" style="font-family:"Bookman Old Style","serif""><o:p> </o:p></span><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Bookman Old Style', serif; ">la paz…</span></p><p class="MsoNormal"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Bookman Old Style', serif; "><br /></span></p> <p class="MsoNormal"><span class="Apple-style-span" ><span class="Apple-style-span" style="font-size: 21px; line-height: 42px;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, serif; font-size: 16px; line-height: normal; "><u><span lang="ES" style="font-size: 16pt; font-family: 'Bookman Old Style', serif; ">quince</span></u></span></span></span></p> <p class="MsoNormal" style="line-height:200%"><span lang="ES" style="font-family: "Bookman Old Style","serif"">Tu espalda tiene el sabor salado de las playas desiertas.<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="line-height:200%"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Bookman Old Style', serif; ">Yo soy el náufrago</span></p> <p class="MsoNormal" style="line-height:200%"><span lang="ES" style="font-family: "Bookman Old Style","serif""><span style="mso-spacerun:yes"> </span>varado sobre ti después de la tormenta.<o:p></o:p></span></p>Alberto Alarcónhttp://www.blogger.com/profile/14975412181026441259noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-9044494452837313320.post-22383460196278866122011-05-31T08:18:00.000-07:002011-05-31T08:56:43.962-07:00PROYECTO: TERTULIA EL AUTOR BAJO LA LUPA<a href="http://4.bp.blogspot.com/-kSQGvlZmIcQ/TeUHJooGDRI/AAAAAAAAAUk/UcbXrgfuEHw/s1600/flyer%2B1.1.jpg" onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}"><img style="float:left; margin:0 10px 10px 0;cursor:pointer; cursor:hand;width: 400px; height: 282px;" src="http://4.bp.blogspot.com/-kSQGvlZmIcQ/TeUHJooGDRI/AAAAAAAAAUk/UcbXrgfuEHw/s400/flyer%2B1.1.jpg" border="0" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5612900372692995346" /></a><p class="MsoNormal" style="margin-left:18.0pt;text-align:justify;text-justify: inter-ideograph;text-indent:-18.0pt;mso-list:l1 level1 lfo1"><b style="mso-bidi-font-weight:normal"><span lang="ES-PE"><span><span style="font: normal normal normal 7pt/normal 'Times New Roman'; "><span class="Apple-style-span" ><b> </b></span><span class="Apple-style-span" > </span></span></span></span></b><!--[endif]--><b style="mso-bidi-font-weight:normal"><span lang="ES-PE" style="font-family:"Calibri","sans-serif";mso-bidi-font-family:Arial">DENOMINACIÓN<o:p></o:p></span></b></p> <p class="MsoNormal" style="margin-left:18.0pt;text-align:justify;text-justify: inter-ideograph"><span lang="ES-PE" style="font-family:"Calibri","sans-serif"; mso-bidi-font-family:Arial">Tertulia <i style="mso-bidi-font-style:normal">El autor bajo la lupa</i><o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify;text-justify:inter-ideograph"><b style="mso-bidi-font-weight:normal"><span lang="ES-PE" style="font-family:"Calibri","sans-serif";mso-bidi-font-family:Arial">DESCRIPCIÓN</span></b></p> <p class="MsoNormal" style="margin-left:18.0pt;text-align:justify;text-justify: inter-ideograph"><span lang="ES-PE" style="font-family:"Calibri","sans-serif"; mso-bidi-font-family:Arial">La Tertulia <i style="mso-bidi-font-style:normal">El autor bajo la lupa</i> es una actividad cultural que reúne a un grupo de amigos vinculados a la literatura y al arte para conversar alrededor de un texto literario: poesía, cuento, fragmento de novela o resumen de obra teatral, con la finalidad de compartir las motivaciones del autor y las apreciaciones de los contertulios sobre el trabajo de éste.<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="margin-left:18.0pt;text-align:justify;text-justify: inter-ideograph"><span lang="ES-PE" style="font-family:"Calibri","sans-serif"; mso-bidi-font-family:Arial">Para ello, se hará llegar a cada uno de los participantes —vía internet y con una anticipación de 7 días— el texto a tratar. El propósito es que los participantes acudan a la tertulia con los elementos de juicio necesarios para que la conversación resulte aleccionante y fructífera. Es necesario, además, que los autores presenten sus trabajos correctamente escritos. </span></p><p class="MsoNormal" style="margin-left:18.0pt;text-align:justify;text-justify: inter-ideograph"><span lang="ES-PE" style="font-family:"Calibri","sans-serif"; mso-bidi-font-family:Arial"></span><span class="Apple-style-span" style="font-family: Calibri, sans-serif; ">El autor que desee poner su obra como centro de conversación, debe remitirla al correo <a href="mailto:casanuestra.ed@hotmail.com">casanuestra.ed@hotmail.com</a> de la siguiente manera:</span></p> <p class="MsoNormal" style="margin-left:18.0pt;text-align:justify;text-justify: inter-ideograph"><span lang="ES-PE" style="font-family:"Calibri","sans-serif"; mso-bidi-font-family:Arial">Tratándose de poesía debe tener en cuenta la extensión de cada poema; si son poemas breves podrá enviar hasta 10 o un libro completo; y si son poemas largos, que exceden una carilla, hasta 3.<span style="mso-spacerun:yes"> </span><o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="margin-left:18.0pt;text-align:justify;text-justify: inter-ideograph"><span lang="ES-PE" style="font-family:"Calibri","sans-serif"; mso-bidi-font-family:Arial">Si son cuentos breves (no más de una carilla) podrá enviar hasta 3; y si son cuentos largos (máximo 4 páginas), sólo uno.<span style="mso-spacerun:yes"> </span><o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="margin-left:18.0pt;text-align:justify;text-justify: inter-ideograph"><span lang="ES-PE" style="font-family:"Calibri","sans-serif"; mso-bidi-font-family:Arial">Tratándose de novela, podrá enviar un fragmento que no exceda las 4 páginas.<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="margin-left:18.0pt;text-align:justify;text-justify: inter-ideograph"><span lang="ES-PE" style="font-family:"Calibri","sans-serif"; mso-bidi-font-family:Arial">Las obras de teatro se presentarán en forma de un resumen de no más de 4 páginas. <o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="margin-left:18.0pt;text-align:justify;text-justify: inter-ideograph"><span lang="ES-PE" style="font-family:"Calibri","sans-serif"; mso-bidi-font-family:Arial">Previo al inicio de la tertulia, el moderador hará un breve comentario de cinco minutos respecto a un tema sugerido por el texto. <o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="margin-left:18.0pt;text-align:justify;text-justify: inter-ideograph"><span lang="ES-PE" style="font-family:"Calibri","sans-serif"; mso-bidi-font-family:Arial">El primer ciclo de<i style="mso-bidi-font-style: normal"> El autor bajo la lupa </i>se iniciará el sábado 11 de junio y continuará cada quince días, de<span style="mso-spacerun:yes"> </span>7:30 p.m. a<span style="mso-spacerun:yes"> </span>9:00 p.m.,<span style="mso-spacerun:yes"> </span>hasta el 19 de noviembre del presente año. <o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="margin-left:18.0pt;text-align:justify;text-justify: inter-ideograph"><span lang="ES-PE" style="font-family:"Calibri","sans-serif"; mso-bidi-font-family:Arial">Las tertulias se desarrollarán en el local de la Galería-Café-Bar Mixturas, sito en Orbegoso 319, cercado de Trujillo.<span style="mso-spacerun:yes"> </span><span style="mso-spacerun:yes"> </span><o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="margin-left:18.0pt;text-align:justify;text-justify: inter-ideograph"><span lang="ES-PE" style="font-family:"Calibri","sans-serif"; mso-bidi-font-family:Arial">Durante o al término de cada tertulia los participantes podrán departir, si así lo desean, un lonche especial ofrecido por Mixturas.<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="margin-left:18.0pt;text-align:justify;text-justify: inter-ideograph"><b style="mso-bidi-font-weight:normal"><span lang="ES-PE" style="font-family:"Calibri","sans-serif";mso-bidi-font-family:Arial">JUSTIFICACIÓN</span></b></p> <p class="MsoNormal" style="margin-left:18.0pt;text-align:justify;text-justify: inter-ideograph"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Calibri, sans-serif; ">La realización de la Tertulia <i style="mso-bidi-font-style: normal">El autor bajo la lupa </i>se justifica por las siguientes razones: No existen en Trujillo antecedentes de una actividad como ésta y porque es necesario aprovechar el alto índice de personas que escriben literatura para promover conversatorios de buena calidad.</span></p> <p class="MsoNormal" style="margin-left:14.2pt;text-align:justify;text-justify: inter-ideograph;text-indent:-23.2pt;mso-list:l1 level1 lfo1"><b style="mso-bidi-font-weight:normal"><span lang="ES-PE"><span style="font: normal normal normal 7pt/normal 'Times New Roman'; "><span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre; "> </span> </span></span></b><!--[endif]--><b style="mso-bidi-font-weight:normal"><span lang="ES-PE" style="font-family:"Calibri","sans-serif";mso-bidi-font-family:Arial">OBJETIVOS</span></b><b style="mso-bidi-font-weight:normal"><span lang="ES-PE" style="font-size:14.0pt; font-family:"Calibri","sans-serif";mso-bidi-font-family:Arial"><o:p></o:p></span></b></p> <p class="MsoNormal" style="margin-left:14.2pt;text-align:justify;text-justify: inter-ideograph"></p><ul><li><span class="Apple-style-span" style="font-family: Calibri, sans-serif; line-height: 18px; ">Crear un espacio de diálogo para que los escritores locales de cualquier edad compartan con otras personas comentarios, opiniones y sugerencias sobre su obra.</span></li><li><span class="Apple-style-span" style="font-family: Calibri, sans-serif; line-height: 18px; ">Promover un espíritu de crítica honesta y asertiva entre los contertulios.</span></li></ul><p></p> <p class="MsoNormal" style="margin-left:-9.0pt;text-align:justify;text-justify: inter-ideograph"><b style="mso-bidi-font-weight:normal"><span lang="ES-PE" style="font-size:14.0pt;font-family:"Calibri","sans-serif";mso-bidi-font-family: Arial"><o:p> <span class="Apple-tab-span" style="white-space:pre"> </span></o:p></span></b><b style="mso-bidi-font-weight:normal"><span lang="ES-PE" style="font-family:"Calibri","sans-serif";mso-bidi-font-family:Arial">INSTITUCIÓN RESPONSABLE</span></b></p> <p class="MsoNormal" style="margin-left:14.2pt;text-align:justify;text-justify: inter-ideograph"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Calibri, sans-serif; ">Casa Nuestra Editores</span></p><p class="MsoNormal" style="margin-left:14.2pt;text-align:justify;text-justify: inter-ideograph"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Calibri, sans-serif; "></span><b style="mso-bidi-font-weight:normal"><span lang="ES-PE" style="font-family:"Calibri","sans-serif";mso-bidi-font-family:Arial">REQUERIMIENTOS MATERIALES</span></b></p> <ul style="margin-top:0cm" type="disc"><li class="MsoNormal" style="text-align:justify;text-justify:inter-ideograph; mso-list:l2 level1 lfo2;tab-stops:list 36.0pt"><span lang="ES-PE" style="font-family:"Calibri","sans-serif";mso-bidi-font-family:Arial">Cámara fotográfica <o:p></o:p></span></li> <li class="MsoNormal" style="text-align:justify;text-justify:inter-ideograph; mso-list:l2 level1 lfo2;tab-stops:list 36.0pt"><span lang="ES-PE" style="font-family:"Calibri","sans-serif";mso-bidi-font-family:Arial">Computadora<o:p></o:p></span></li> <li class="MsoNormal" style="text-align:justify;text-justify:inter-ideograph; mso-list:l2 level1 lfo2;tab-stops:list 36.0pt"><span lang="ES-PE" style="font-family:"Calibri","sans-serif";mso-bidi-font-family:Arial">Útiles de escritorio<o:p></o:p></span></li> <li class="MsoNormal" style="text-align:justify;text-justify:inter-ideograph; mso-list:l2 level1 lfo2;tab-stops:list 36.0pt"><span lang="ES-PE" style="font-family:"Calibri","sans-serif";mso-bidi-font-family:Arial">Movilidad <o:p></o:p></span></li> <li class="MsoNormal" style="text-align:justify;text-justify:inter-ideograph; mso-list:l2 level1 lfo2;tab-stops:list 36.0pt"><span lang="ES-PE" style="font-family:"Calibri","sans-serif";mso-bidi-font-family:Arial">Comunicación telefónica<o:p></o:p></span></li> <li class="MsoNormal" style="text-align:justify;text-justify:inter-ideograph; mso-list:l2 level1 lfo2;tab-stops:list 36.0pt"><span lang="ES-PE" style="font-family:"Calibri","sans-serif";mso-bidi-font-family:Arial">Cañón multimedia<o:p></o:p></span></li> </ul> <p class="MsoNormal" style="margin-left:18.0pt;text-align:justify;text-justify: inter-ideograph;line-height:150%"><span class="Apple-style-span" style="line-height: normal; "><b style="mso-bidi-font-weight:normal"><span lang="ES-PE" style="font-family:"Calibri","sans-serif";mso-bidi-font-family:Arial"><br /></span></b></span></p><p class="MsoNormal" style="margin-left:18.0pt;text-align:justify;text-justify: inter-ideograph;line-height:150%"><span class="Apple-style-span" style="line-height: normal; "><b style="mso-bidi-font-weight:normal"><span lang="ES-PE" style="font-family:"Calibri","sans-serif";mso-bidi-font-family:Arial">FINANCIAMIENTO</span></b></span></p> <p class="MsoNormal" style="margin-left:18.0pt;text-align:justify;text-justify: inter-ideograph"><b style="mso-bidi-font-weight:normal"><span lang="ES-PE" style="font-size:14.0pt;font-family:"Calibri","sans-serif";mso-bidi-font-family: Arial"><o:p> </o:p></span></b><span class="Apple-style-span" style="font-family: Calibri, sans-serif; ">Casa Nuestra Editores</span></p> <p class="MsoNormal" style="margin-left:18.0pt;text-align:justify;text-justify: inter-ideograph"><b style="mso-bidi-font-weight:normal"><span lang="ES-PE" style="font-family: Calibri, sans-serif; "><span class="Apple-style-span">ENTIDAD AUSPICIADORA</span></span></b></p> <p class="MsoNormal" style="margin-left:18.0pt;text-align:justify;text-justify: inter-ideograph"><b style="mso-bidi-font-weight:normal"><span lang="ES-PE" style="font-size:14.0pt;font-family:"Calibri","sans-serif";mso-bidi-font-family: Arial"><o:p> </o:p></span></b><span class="Apple-style-span" style="font-family: Calibri, sans-serif; ">Galería-Café-Bar Mixturas</span></p><p class="MsoNormal" style="margin-left:18.0pt;text-align:justify;text-justify: inter-ideograph"></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Calibri, sans-serif; margin-left: 18pt; text-align: justify; text-indent: -27pt; "><b style="mso-bidi-font-weight:normal"><span lang="ES-PE" style="font-family:"Calibri","sans-serif";mso-bidi-font-family:Arial"><span class="Apple-style-span" style="font-size: 19px;"> </span>CRONOGRAMA</span></b></p><p class="MsoNormal" style="margin-left: 18pt; text-align: justify; text-indent: -27pt; "></p><ul><li><span class="Apple-style-span"><b><span class="Apple-tab-span" style="white-space:pre"> </span>Primera tertulia: </b>Sábado 11 de junio de 2011.</span></li><li><span class="Apple-style-span"><span class="Apple-tab-span" style="white-space:pre"> </span><b>Autor bajo la lupa</b>: Poeta Ángel Gavidia</span></li></ul><p></p><p></p><p class="MsoNormal" style="margin-left:18.0pt;text-align:justify;text-justify: inter-ideograph"><span class="Apple-style-span"><b><br /></b></span></p><p class="MsoNormal" style="margin-left:18.0pt;text-align:justify;text-justify: inter-ideograph"><span class="Apple-style-span"><b>AUTORES DEL PROYECTO</b></span></p><p class="MsoNormal" style="margin-left:18.0pt;text-align:justify;text-justify: inter-ideograph"><span class="Apple-style-span">Alberto Alarcón </span></p><p class="MsoNormal" style="margin-left:18.0pt;text-align:justify;text-justify: inter-ideograph"><span class="Apple-style-span">Vania Pereda</span></p>Alberto Alarcónhttp://www.blogger.com/profile/14975412181026441259noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-9044494452837313320.post-75258078562550722132011-05-23T11:25:00.000-07:002011-05-23T13:51:05.143-07:00CON TEODORO ALZAMORA: ENTRE FUGAS Y BANDOLEROS<a href="http://3.bp.blogspot.com/-0jIgEbofVos/TdqnZJ2yzSI/AAAAAAAAAUc/2gSz_QUN3dE/s1600/blog.JPG" onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}"><img style="float:left; margin:0 10px 10px 0;cursor:pointer; cursor:hand;width: 284px; height: 400px;" src="http://3.bp.blogspot.com/-0jIgEbofVos/TdqnZJ2yzSI/AAAAAAAAAUc/2gSz_QUN3dE/s400/blog.JPG" border="0" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5609980336427683106" /></a><p class="MsoNormal" style="text-align:justify"><span lang="ES-PE" style="mso-bidi-font-size:12.0pt;font-family:"Arial","sans-serif""><b>H</b>ay quienes creen que la literatura es como el box: que uno debe meterse en ella desde muy joven, de lo contrario se corre el riesgo de caer a la lona en el primer round de la primera pelea. Y hay quienes afirman, parodiando<span style="mso-spacerun:yes"> </span>la letra de “Caballo viejo”, que eso de crear mundos ficticios no tiene horario ni fecha en el calendario, porque la vida es así. <o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, sans-serif; ">Al margen de quien tenga o no la razón, aquí les presento, queridos lectores, al escritor piurano Teodoro Alzamora, quien desde hace treinta años fatiga las calles trujillanas. Si usted lo ve caminando por el paseo peatonal o la plaza de Armas va a sonreír. En la vida puede uno imaginarse que este profesor jubilado con cara y atavíos de profesor jubilado, lleva entre pecho y espalda graciosas historias de su tierra natal que a diario le demandan la tinta y el papel.</span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, sans-serif; ">A los 62 años de edad publicó su primera novela, <i style="mso-bidi-font-style:normal">Fuga al final de la tarde</i>; y dos años después, <i style="mso-bidi-font-style: normal">Froilán Alama, la leyenda</i>. Ahora prepara la reedición de la primera y la publicación de su último trabajo: <i style="mso-bidi-font-style:normal">Tribulaciones de un vargasllosiano. </i>No queda duda: Alzamora es un caso y no tengo más remedio que entrevistarlo. <i style="mso-bidi-font-style:normal"><span style="mso-spacerun:yes"> </span></i></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify"><span lang="ES-PE" style="mso-bidi-font-size:12.0pt;font-family:"Arial","sans-serif""><o:p> </o:p></span><b style="mso-bidi-font-weight: normal"><span lang="ES-PE" style="mso-bidi-font-size:12.0pt;font-family:"Arial","sans-serif"">Teodoro, ¿No es locura senil eso de meterse a la literatura después de los sesenta años de edad?</span></b></p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify"><span lang="ES-PE" style="mso-bidi-font-size:12.0pt;font-family:"Arial","sans-serif"">Puede ser, pero</span><span lang="ES-PE" style="font-family:"Arial","sans-serif""> no soy el único. Acuérdate que el premio Nobel José Saramago inició su incursión en estas lides pasados los 50. Yo escribo, sin embargo, desde que tenía 10 años, aunque nunca me interesé por difundir<span style="mso-spacerun:yes"> </span>o publicar lo que escribía, pues consideraba que mi trabajo no tenía importancia. La falta de motivación, mientras viví en Piura, fue también una causa valedera. Venir a Trujillo fue para mí un estímulo que facilitó extraordinariamente mi incursión en la narrativa.</span></p> <p class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="margin-left:0cm;mso-add-space:auto; text-align:justify"><b style="mso-bidi-font-weight:normal"><span lang="ES-PE" style="font-family:"Arial","sans-serif"">Leo en la solapa de tu nueva </span></b><i style="mso-bidi-font-style:normal"><span lang="ES-PE" style="font-family:"Arial","sans-serif"">Fuga al final de la tarde </span></i><b style="mso-bidi-font-weight:normal"><span lang="ES-PE" style="font-family:"Arial","sans-serif"">que tus trajines literarios empezaron con un poema de amor. Cuéntanos algo de eso.</span></b></p> <p class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="margin-left:0cm;mso-add-space:auto; text-align:justify"><span lang="ES-PE" style="font-family:"Arial","sans-serif"">(Risas) Cosa de churres. La chica del poema era una maltoncita encantadora que vivía frente a mi casa en Tambogrande, y con la cual mantenía yo una candorosa relación estrictamente epistolar. Un día aciago, en una de sus cartas de respuesta, me confesó haber aceptado también la carta de un primo mío. “Me gusta más cómo escribe él, tú escribes feo”, decía en uno de sus párrafos. Por eso, y bajo la tutela del poeta español José Angel Bueza escribí “Perdida”, mi primer poema.<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="margin-left:0cm;mso-add-space:auto; text-align:justify"><b style="mso-bidi-font-weight:normal"><span lang="ES-PE" style="font-family:"Arial","sans-serif"">Todo el mundo empieza escribiendo poesía, y luego se corre. ¿Te pasó lo mismo?</span></b></p> <p class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="margin-left:0cm;mso-add-space:auto; text-align:justify"><span lang="ES-PE" style="font-family:"Arial","sans-serif""><span style="mso-spacerun:yes"> </span>Es que construir un poema exige mucha sensibilidad, es un trabajo de filigrana. Es una labor que está reservada para artistas como Ángel Gavidia Bethoven Medina o Luis Eduardo García, entre otros destacados poetas Trujillanos. Yo prefiero la narrativa, te permite<span style="mso-spacerun:yes"> </span>ciertas licencias que la poesía no. Además, después de conocer a Vallejo, todos mis poemas me parecían chapuceros. <o:p></o:p></span></p> <p class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="margin-left:0cm;mso-add-space:auto; text-align:justify"><b style="mso-bidi-font-weight:normal"><span lang="ES-PE" style="font-family:"Arial","sans-serif"">Pero más chapucera puede resultar la prosa, si no se trabaja como es debido. ¿Cómo así te decidiste a narrar?</span></b></p> <p class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="margin-left:0cm;mso-add-space:auto; text-align:justify"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, sans-serif; ">Fue sin querer queriendo. Quizá lo hice para disimular la incapacidad de hacer otra cosa.<span style="mso-spacerun:yes"> </span>Ficcionar no solo me entretiene, también me apasiona y me hace combatir una cierta sensación de inutilidad, que me caracteriza. Escribir trae implícita la aventura de revivir, de combatir el paso del tiempo. La narrativa te permite sentir el placer de contar la realidad y lo que imaginamos. Mis primeros esbozos tienen que ver con anécdotas y personajes de mi pueblo, fue así que sin proponérmelo di a luz <i style="mso-bidi-font-style:normal">Fuga al final de la tarde</i>, mi primera novela, que publiqué el 2008 tras haberla sometido a la zaranda de ATAL y de connotados autores de la literatura trujillana.</span></p> <p class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="margin-left:0cm;mso-add-space:auto; text-align:justify"><b style="mso-bidi-font-weight:normal"><span lang="ES-PE" style="font-family:"Arial","sans-serif"">¿Fuga al final de la tarde es ficción pura o tiene que ver con experiencias reales?</span></b></p> <p class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="margin-left:0cm;mso-add-space:auto; text-align:justify"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, sans-serif; ">Los hechos argumentales de mi novela tienen que ver mucho con hechos de la realidad. Yo escribo mis novelas como diarios, las voy improvisando página a página y voy metiendo hechos que me han sucedido, cosas que me inspiran, anécdotas escuchadas, etc. El ir mezclando esas cosas con un argumento le van dando forma a la novela. Todo lo escrito por mí hasta hoy tiene que ver con experiencias vividas, anécdotas de mis paisanos, narraciones de mis abuelos.</span></p> <p class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="margin-left:0cm;mso-add-space:auto; text-align:justify"><b style="mso-bidi-font-weight:normal"><span lang="ES-PE" style="font-family:"Arial","sans-serif"">Algo que me sorprendió gratamente en esta novela fue sentirme dentro de una atmósfera totalmente verósimil. Se huelen allí los potreros, las plantas de oberal y se oye la algarabía de los pericos en los maizales. Fue muy grato.</span></b></p> <p class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="margin-left:0cm;mso-add-space:auto; text-align:justify"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, sans-serif; ">Esa tarea a mi se me facilita, pues mis ficciones están ambientadas en lugares donde yo he vivido y que por lo tanto conozco al dedillo. Ahora mismo estoy recordando el silo donde mi abuelo guardaba la algarroba, y que un tío mío convertía de vez en cuando en su nido de amor con la cocinera. Me interesa mucho ese ambiente que parece un cuadro en claroscuro y que incluyo en mi cuento “La bodega”.</span></p> <p class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="margin-left:0cm;mso-add-space:auto; text-align:justify"><b style="mso-bidi-font-weight:normal"><span lang="ES-PE" style="font-family:"Arial","sans-serif"">La mayoría de narradores y críticos literarios le asignan al<span style="mso-spacerun:yes"> </span>lenguaje una enorme importancia en el acto de escribir. El tuyo armoniza muy bien con los personajes y el ambiente donde actúan. ¿Te lo propusiste o fue saliendo espontáneamente?</span></b></p> <p class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="margin-left:0cm;mso-add-space:auto; text-align:justify"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, sans-serif; ">Siempre me atrajo el estilo coloquial de las gentes con las que compartí mi niñez y gran parte de mi juventud. Las historias narradas sobre bandoleros,<span style="mso-spacerun:yes"> </span>arrieros campechanos, fantasmas y aparecidos, entre otros, no dejaron de rondar por mi cabeza hasta que, sustrayéndome al riesgo de escribir sobre algo que no iba a ser leído porque el “tema estaba agotado”, me decidí a hacerlo. Para felicidad mía, me equivoqué de palmo a palmo. Si no, ¿cómo <span style="mso-spacerun:yes"> </span>explicas que en los próximos días se publique la segunda edición?</span></p> <p class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="margin-left:0cm;mso-add-space:auto; text-align:justify"><b style="mso-bidi-font-weight:normal"><span lang="ES-PE" style="font-family:"Arial","sans-serif"">Los lectores avezados como yo no nos tragamos mucho el cuento del narrador como alguien distinto del autor. Luego de leerte sospeché que en varios de tus personajes está tu propia biografía, incluso en el Froilán Alama de tu segunda novela.</span></b></p> <p class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="margin-left:0cm;mso-add-space:auto; text-align:justify"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, sans-serif; ">Totalmente. Yo encarno uno que otro personaje de mi ficciones. <span style="mso-spacerun:yes"> </span>Vargas Llosa sostiene que la raíz de todas las historias tiene que ver mucho con la experiencia de quien las inventa. Lo vivido, según él, es una fuente inagotable que alimenta las ficciones literarias. Eso no significa, desde luego, que una novela sea una biografía disimulada del autor.</span></p> <p class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="margin-left:0cm;mso-add-space:auto; text-align:justify"><b style="mso-bidi-font-weight:normal"><span lang="ES-PE" style="font-family:"Arial","sans-serif"">Otra grata sorpresa fue ver publicada tu segunda novela <i style="mso-bidi-font-style:normal">Froilán Alama, la leyenda </i>nada menos que por el sello Altazor de Lima. ¿Cómo ocurrió este salto tan rápido?</span></b></p> <p class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="margin-left:0cm;mso-add-space:auto; text-align:justify"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, sans-serif; ">Por obra y gracia de mi entrañable amigo Jorge Tume, gerente de INFOLECTURA. Él, como representante de ALTAZOR acá en Trujillo, movió cielo y tierra para que la editorial<span style="mso-spacerun:yes"> </span>publicara mi libro. En los próximos días debe estar arribando también la segunda edición de esta novela. La mayor cantidad de ejemplares se ha vendido en Piura, y algunos ejemplares acá en Trujillo.</span></p> <p class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="margin-left:0cm;mso-add-space:auto; text-align:justify"><b style="mso-bidi-font-weight:normal"><span lang="ES-PE" style="font-family:"Arial","sans-serif"">Cuéntanos, por favor, algo de este personaje que no es muy conocido en La Libertad.</span></b></p> <p class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="margin-left:0cm;mso-add-space:auto; text-align:justify"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, sans-serif; ">Bueno, Froilán Alama es uno de los muchos bandoleros que tuvo el Perú allá por los años 30 del siglo pasado, todos ellos registrados en la obra <i style="mso-bidi-font-style:normal">Los caballeros del delito</i> de Enrique López Albújar. El ámbito de Froilán Alama fue Piura. A diferencia de otros autores que inciden en la ferocidad y malignidad de Froilan Alama, yo lo ubico dentro de un contexto más humano, resaltando su convicción altruista<span style="mso-spacerun:yes"> </span>y campechana que, por lo demás, son dos caracteres que tipifican a la gente piurana.</span></p> <p class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="margin-left:0cm;mso-add-space:auto; text-align:justify"><b style="mso-bidi-font-weight:normal"><span lang="ES-PE" style="font-family:"Arial","sans-serif"">Te cuento que después de leer esta novela me quedé pensando en lo mucho que te hubiese gustado ser Froilán Alama y en lo mucho que a Froilán le hubiese gustado ser como el profesor jubilado Teodoro Alzamora.</span></b></p> <p class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="margin-left:0cm;mso-add-space:auto; text-align:justify"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, sans-serif; ">(Risas) Tienes razón. Y es que Las pellejerías que experimentó Alama a lo largo de su vida, no son distintas de las padecidas por mí en mi niñez y adolescencia. La diferencia es que su proclividad<span style="mso-spacerun:yes"> </span>a delinquir lo llevó por ese camino. Yo escogí la otra ruta, la afanosa búsqueda de realizarme como ser humano. A decir de Alan Poe ni Alama ni yo fuimos en nuestra infancia como los otros, ni nunca vimos como los otros vieron.</span></p> <p class="MsoListParagraphCxSpLast" style="margin-left:0cm;mso-add-space:auto; text-align:justify"><span lang="ES-PE" style="font-family:"Arial","sans-serif""><o:p> </o:p></span></p>Alberto Alarcónhttp://www.blogger.com/profile/14975412181026441259noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-9044494452837313320.post-48443838958041469682010-12-27T15:39:00.000-08:002010-12-27T18:16:48.719-08:00RETORNO A BORDO DE UN POEMA<a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="http://3.bp.blogspot.com/_JMr_uQZO2gE/TRkv95N0ANI/AAAAAAAAARQ/s1P22phvVbU/s1600/emilio%2Bisgro.jpg"><img style="float:left; margin:0 10px 10px 0;cursor:pointer; cursor:hand;width: 225px; height: 400px;" src="http://3.bp.blogspot.com/_JMr_uQZO2gE/TRkv95N0ANI/AAAAAAAAARQ/s1P22phvVbU/s400/emilio%2Bisgro.jpg" border="0" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5555524355715498194" /></a><br /><div style="text-align: justify;"><b><span class="Apple-style-span">Hola queridos amigos</span></b>:</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Se acaba el 2010 y sobre sus cenizas reconstruyo el blog de <b><span class="Apple-style-span">Casa Nuestra Editores</span></b>. Esta vez -lo juro por todos los dioses- lo alimentaré como se debe.</div><div style="text-align: justify;"><b>La primera noticia</b> es que nos hemos mudado a <span class="Apple-style-span">Nicolás Corpancho B-15, urbanización Santo Dominguito</span>, a espaldas de la Agencia Fuentes. (Coincidencias de la vida: Nicolás era poeta y su apellido materno, Alarcón.)<b> </b></div><div style="text-align: justify;"><b>La segunda</b>: el nuevo teléfono fijo es el <span class="Apple-style-span">223686</span>. Los celulares siguen siendo los mismos: <span class="Apple-style-span">949992097</span> y el <span class="Apple-style-span">94 9853398</span>. </div><div style="text-align: justify;"><b>La tercera</b>: tendremos<span class="Apple-style-span"> librería propia</span><span class="Apple-style-span">: </span><b><span class="Apple-style-span">Librería-Bazar-Papelería Casa Nuestra </span></b>en Juan <span class="Apple-style-span">Zapata 729, urbanización El Bosque</span> ( a sólo 3 cuadras de esta casa, a la altura del Parque Humboldt), donde podrán encontrar de todo, incluyendo libros de viejo y algunas rarezas para bibliófilos. </div><div style="text-align: justify;"><b>La cuarta</b>: el <span class="Apple-style-span">15 de enero</span> iniciamos el primero de los <span class="Apple-style-span">SÁBADOS DE CASA NUESTRA</span>, donde se hará lectura de textos literarios con su respectivo comentario crítico, así como charlas magistrales y conversatorios sobre temas propuestos. La entrada será gratuita, previa reservación. Estén atentos: a partir del 8 de enero anunciaremos el primer tema y daremos las pautas.</div><div style="text-align: justify;"><b>La quinta</b>: <span class="Apple-style-span">Vania y yo nos casamos el 18 de diciembre en Huanchaco</span>, a las once de la mañana, en una ceremonia privada, pero absolutamente hermosa. Fuimos al muelle y me acordé de ese verso de Shakespeare:<b><span class="Apple-style-span"> el amor que muere no es amor</span></b>. Se lo dije a Vania, a las gaviotas y al mar. </div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;"><b>La sexta</b> (porque la poesía siempre es una buena noticia) es este poema del italiano <span class="Apple-style-span">Emilio Isgro,</span> con el que abrimos esta nueva y feliz temporada de <b><span class="Apple-style-span">CASA NUESTRA</span></b>.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div><br /></div><div style="text-align: center;"><b></b></div><blockquote><div style="text-align: center;"><b>¡SÍ, PERO CON ESTILO!</b></div><div style="text-align: center;"><br /></div><div style="text-align: center;">Ama a tu prójimo: sobre todo a los</div><div style="text-align: center;">pobres, a los míseros, a los desheredados,</div><div style="text-align: center;">a los sin techo, a los huérfanos.</div><div style="text-align: center;">Pero no te afijas si tienes el corazón duro</div><div style="text-align: center;">y no llegas a amarlos:</div><div style="text-align: center;">dispara sobre ellos, pero con elegancia,</div><div style="text-align: center;">con garbo: en el fondo todo</div><div><div style="text-align: center;">es una cuestión de estilo.</div><div style="text-align: center;"><br /></div><div style="text-align: center;"><br /></div><div style="text-align: left;"><i><span class="Apple-style-span"><b>Nota</b>: Emilio Isgro, en la foto que acompaña esta entrada.</span></i></div><div><div style="text-align: center;"></div></div></div></blockquote><div><div><div style="text-align: center;"><br /></div><div><br /></div></div></div>Alberto Alarcónhttp://www.blogger.com/profile/14975412181026441259noreply@blogger.com4tag:blogger.com,1999:blog-9044494452837313320.post-33538461016570558632009-12-09T00:39:00.000-08:002009-12-09T04:10:47.958-08:00Entrevista a Cronwell Jara Jiménez<p align="justify"><span style="font-family:arial;">Cronwell Jorge Jara Jiménez nació en Piura, el 26 de julio de 1949. Es pedagogo, poeta y narrador. Ha recibido importantes reconocimientos, como el Premio José María Arguedas (1979), el Premio ENRAD-PERU (1979), el Premio Copé de Cuento (1985), y una Mención Honrosa en el concurso El Cuento de las 1,000 palabras, de la revista Caretas. En 1991, integró el prestigioso jurado del Premio Casa de las Américas. Es autor de <em>Hueso duro</em> (1980), <em>La fuga de Agamenón Castro</em> (1980), <em>Las huellas del puma</em> (1986), <em>Patíbulo para un caballo</em> (1989), <em>Montacerdos y otros cuentos</em> (1990), <em>Agnus Dei</em> (1994), <em>Babá Osaím</em> (2003), <em>Cabeza de Nube y las trampas del destierro</em> (2006), entre otros.<br /><br /><strong>Casa Nuestra Editores</strong> tuvo la oportunidad de conversar con él acerca de su obra, sus primeros años como escritor y sobre su compromiso con la literatura, que no es otro más que el empeño y la perseverancia a la hora de enfrentarse a la hoja en blanco. Aquí las imágenes.</span></p><p align="center"></p><p align="center"><iframe allowfullscreen='allowfullscreen' webkitallowfullscreen='webkitallowfullscreen' mozallowfullscreen='mozallowfullscreen' width='390' height='339' src='https://www.blogger.com/video.g?token=AD6v5dwnRVeKTY_Rfk9j2K0uKCrLPIuHXlaavUaVYVCiqd8V9PdnX1weN55kHZJJADyIE_hICbJvPesoWjs6BieHeA' class='b-hbp-video b-uploaded' frameborder='0'></iframe></p>Casa Nuestra Editoreshttp://www.blogger.com/profile/07672325953966833348noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-9044494452837313320.post-71948672396085308952009-12-07T16:53:00.000-08:002009-12-07T12:24:42.293-08:00EN TORNO A PROTEO<a href="http://3.bp.blogspot.com/_BF3pkXY5S5w/SwH1X_MM2nI/AAAAAAAAAEo/Z_4dWn7BoK4/s1600/bici-oscar+2.gif"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5404870820269709938" style="FLOAT: right; MARGIN: 0px 0px 10px 10px; WIDTH: 250px; CURSOR: hand; HEIGHT: 236px" alt="" src="http://3.bp.blogspot.com/_BF3pkXY5S5w/SwH1X_MM2nI/AAAAAAAAAEo/Z_4dWn7BoK4/s320/bici-oscar+2.gif" border="0" /></a><br /><br /><div align="justify"><br /><span style="font-size:130%;color:#990000;">EN TORNO A PROTEO</span> es el conjunto de mis reflexiones sobre la poesía. Pienso publicarlas en forma de opúsculo en el momento que las dé por concluidas. Mientras tanto, las compartiré cada lunes, una a una, con mis lectores. (AA) </div><div align="justify"><br /><span style="font-family:arial;"><strong>1</strong></span></div><span style="font-family:arial;"><div align="justify"><br />Si la palabra es oral, dura lo que el sonido en el viento. Si escrita, lo que dura la materia donde se graba. No obstante, el hombre aspira a que su palabra permanezca, lo cual es posible sólo en dos lugares: en la memoria y en el corazón de los hombres. Dos lugares donde sólo prevalece la palabra esencial. Y ésa es la palabra del poeta.<br /><br /><strong>2<br /></strong><br />La poesía vive una vida implacable. Todos sus actos son certeros, orgánicamente necesarios, inequívocos. La ambigüedad o el error la fulminan. Los poemas que se escriben para engendrar esa vida están armados contra la muerte. Ninguna sombra puede ocultarlos; ningún límite, detenerlos. </div><div align="justify"><br /></div><div align="justify"><strong>3</strong></div><div align="justify"><br />En Borges se cumple, mejor que en nadie, el aserto de Toymbee de que la historia es hija de la mitología. Borges transparenta la historia hasta dejar visible la fuente mágica de donde ella emana. Sus poemas nos revelan que el tiempo pertenece definitivamente al misterio. Nos devuelven a las orillas de un presente precario, en donde descubrimos otra vez que somos y no somos, es decir que no tenemos historia, que estamos viniendo todavía del sueño y de la sombra.<br /><strong><br />4<br /></strong><br />El poeta no afirma, el poeta interroga. Toda la poesía no es más que una inmensa pregunta en busca de la Respuesta. Pero ésta jamás se produce. Detrás de la vida, de la muerte y de la nada, mora el irritable Proteo y sus infinitas figuras. Nunca sabremos quién es ni cómo es. La poesía es inoportuna porque siempre pregunta.<br /><br /><br /></div><span style="font-size:130%;"></span></span>Casa Nuestra Editoreshttp://www.blogger.com/profile/07672325953966833348noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-9044494452837313320.post-47194757656456116562009-11-19T19:04:00.000-08:002009-11-19T20:29:22.515-08:00USA: El país donde separan a las almas<a href="http://3.bp.blogspot.com/_BF3pkXY5S5w/SwYJ4NryR2I/AAAAAAAAAGs/svj0Zgsu0A8/s1600/4486Asman.jpg"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5406019264055494498" style="DISPLAY: block; MARGIN: 0px auto 10px; WIDTH: 254px; CURSOR: hand; HEIGHT: 320px; TEXT-ALIGN: center" alt="" src="http://3.bp.blogspot.com/_BF3pkXY5S5w/SwYJ4NryR2I/AAAAAAAAAGs/svj0Zgsu0A8/s320/4486Asman.jpg" border="0" /></a><br /><div><span style="font-size:85%;"><em>Acabo de entrar en la casa nuestra, querido Alberto, y me ha encantado. Puedes si lo deseas ofrecer hospedaje a este o a cualquiera de mis artículos. Esta vez no voy a Trujillo porque mi tiempo en el Perú será muy breve. Espero que nos veamos la próxima. Abrazo fraterno.</em></span></div><br /><div><span style="font-size:85%;"><br /><em>EDUARDO<br /><br />Con este mensaje, va también la invitación a visitar mi página web:<br />www.elcorreodesalem.com<br /></em></span><em><br /></em><br /></div><br /><div align="justify"><strong><em>Por Eduardo González Viaña</em></strong><br /><br />Hace poco en Texas me mostraron fotos de un cementerio por en medio del cual pasa una cerca de aquellas que se usan para contener al ganado. De un lado, están sepultados los gringos, y del otro duermen los difuntos que en vida hablaron castellano, y a quienes la terminología racial de este país llama los "hispanos".<br />No se me explicó quiénes llegan al cielo primero porque, obviamente, no hay fotos de ese acontecimiento, ni mucho menos estadísticas, aunque es de presumir que en los<br />Estados Unidos, un país tan obsesionado por la "raza", el Paraíso debe estar parcelado, reglamentado y posiblemente manejado por burócratas estrictos, respetables y políticamente correctos.<br />El hecho parece extraño, pero no lo es. Aunque la discriminación es un delito castigado con las más severas penas, la segregación – o sea la separación de la población por grupos étnicos- existe abiertamente en muchas instituciones, e incluso es alentada por legislaciones anacrónicas y por administradores obtusos.<br />Una sola religión, por ejemplo, mantiene en la misma ciudad varios templos distintos que están destinados, uno para los "blancos", otro para los "afroamericanos", uno diferente para los "asiáticos" y por fin, otro para los "hispanos".La excusa que podría darse es la diferencia de idiomas, pero ella no sirve para separar a los "blancos" de los"afroamericanos" que hablan el mismo idioma, ni de los "hispanos" o "asiáticos" que dominan inglés.<br />En Salem, Oregon, conozco un culto religioso (no diré cuál), cuyo edificio se parece a un centro escolar. Los llamados "blancos" ocupan el salón más extenso que se abre a la entrada principal, pero no a sus vecinos. "Hispanos", "afros" y "asiáticos" tampoco se comunican los unos con los otros, aunque recen al mismo Dios, y aparte de eso sus tampoco compartidos baños rechazan terminantemente el pis interracial.<br /><br />Aparte de ello, la palabra étnico” tiene aquí un significado especial. Hay restaurantes y tiendas de objetos étnicos, pero se refieren a quienes han nacido o tienen un ancestro en el resto del planeta, menos aquí. "Etnico" es definido por el diccionario como relativo a un pueblo o a una raza humana. ¿Significa eso que los norteamericanos no<br />pertenecen a ninguna?… Así lo supone la gente común y corriente de este país, pero no tan sólo ellos. Lo peor de todo es que las propias universidades tienen escuelas de "estudios étnicos" en las cuales no se estudia la etnia mayoritaria de este país.<br />“Diversidad” y “multiculturalismo”, las metas de las universidades implican el respeto por las culturas y los estilos de vida diferentes, lo que es santo y bueno, pero lo que no es<br />bueno si santo es que ese supuesto respeto, en vez de serlo de verdad, implica casi siempre una suerte de paternalismo y protección por personas a quienes sin decírselo, se les considera inferiores.<br />La “Ley de Acción Afirmativa” permite que los llamados “alumnos de color” puedan entrar en las universidades con una nota promedio mucho menor que la que se les exige a los “blancos”. Se aduce que los “color students” son más pobres, pero en ese caso debería de pensarse en estímulos económicos para los buenos alumnos sin distinción de que ellos sean blancos, negros, azules o colorados, y ese no es el caso.<br />La “acción afirmativa” se funda en la insultante premisa de que ciertos grupos étnicos -los hispanos y los negros- son inherentemente inferiores a los otros. Basados en la raza, los reclutadores que van a las escuelas a buscar jóvenes “de color” les ofrecen que- debido a su grupo étnico o a su origen geográfico- su admisión en el campus dependerá de un standard más bajo como si su inteligencia fuera necesariamente menor o padecieran de minusvalidez en el cerebro.<br />Si la diversidad y el multiculturalismo tan predicados fueran completamente sinceros, los norteamericanos tendrían una forma de resolver algunos de sus mayores problemas. Su educación, por ejemplo, fue declarada en crisis por el presidente Clinton y lo es todas las veces en que se comente algún crimen en las escuelas. Tal vez podrían estudiar los postulados tradicionales de la mayoría de los países de la otra América que, en vez de considerarla un negocio, confieren a la educación una concepción humanista y la perciben como un derecho de la persona humana.<br />En Estados Unidos, hay leyes draconianas contra discriminación, pero la segregación existe en la ley y en creencias inconfesas aunque muy arraigadas. Ojalá que la nueva administración contribuya a levantar las cercas que separan a las almas en el más allá. Si la ignorancia lo impide y la división persiste, el cementerio seguirá creciendo hasta abarcar también los corazones de quienes todavía estamos vivos. </div>Casa Nuestra Editoreshttp://www.blogger.com/profile/07672325953966833348noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-9044494452837313320.post-44173726910079722672009-11-19T18:38:00.000-08:002009-11-19T18:42:42.028-08:00INTUICIONES FORJADAS A FUEGO: LA DANZA FINITA DE STANLEY VEGA<a href="http://2.bp.blogspot.com/_BF3pkXY5S5w/SwYBqYdITCI/AAAAAAAAAGM/LHBUS6B4S4M/s1600/danza+finita.jpg"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5406010230335622178" style="FLOAT: left; MARGIN: 0px 10px 10px 0px; WIDTH: 247px; CURSOR: hand; HEIGHT: 320px" alt="" src="http://2.bp.blogspot.com/_BF3pkXY5S5w/SwYBqYdITCI/AAAAAAAAAGM/LHBUS6B4S4M/s320/danza+finita.jpg" border="0" /></a><br /><div align="justify"><strong><em>Luis Fernando Chueca</em><br /></strong><br />El epígrafe de Whitman sin duda marca el recorrido de esta <span style="color:#cc0000;">Danza finita (Hipocampo editores, Lima 2009).</span> “¿Qué es un hombre, realmente? ¿Qué soy yo?” Y es que, con tono entre aforístico y epigramático, con serenidad y precisión, los poemas de Stanley Vega hurgan en la respuesta (las respuestas) de esas gigantescas e interminables interrogantes. Los textos se deslizan entre dos formas de concebir la vida, ambas marcadas -como lo anuncian los dos poemas iniciales- por la presencia del corazón: en la mochila o bajo los zapatos. Sentir es, pues, palabra clave en este libro que recupera un lirismo fino y sin desbordamientos, directo y agudo como un puñal que atraviesa la propia sombra, como propone uno de los poemas. Esas dos formas, que mencioné, de entender la vida y a sí mismo, son la del escepticismo, casi puro nihilismo, que niega la importancia del mundo, incluso su realidad (“Esta piel / es una parte más / de toda esta ficción inefable”; “La realidad / es una enorme parte / de toda esta gran mentira”), que desnuda la fragilidad de los lazos que unen al hablante de los poemas a esta vida (“La tierra me es /completamente ajena”) y anuncia el sinsentido y la posibilidad del acabamiento (“No quiero depender del aire”; “El vacío crece hacia adentro”; “Jamás he pensado residir sobre este fragmento del mundo”). La otra vía es la de la celebración: la plácida contemplación y la expresión del deseo y el amor (“Observar la manera / en que el viento / desviste poco a poco / tu cuerpo / y cómo esa flor / apetecible / tiernamente / cae / hacia el césped / oscuro / de mi sexo”; “Y de pronto / te has dado cuenta / que lo único / que nos queda / es el agradable olor de la tierra mojada”; “A un refresco de lima / sabía tu cuerpo. / A un refresco de lima / bajo una mañana de verano / frente al mar”).<br /><br />Sin embargo, a pesar del contrapunto que establecen estas dos maneras de estar en el camino de la vida (en este poemario en que la vida es representada muchas veces como tránsito), pronto esta impresión bipolar (surgida a partir de la lectura de los primeros diez o doce poemas) evidencia su fragilidad o su condición irreal y se observa que esos poemas de celebración y plenitud no desvían, en realidad, al yo del poema de su lectura fundamental acerca del hombre y la existencia. Esos remansos apacibles son apenas eso, remansos, plácidas y efímeras estancias en un camino ominoso que se sella con el contundente último poema: “Hemos surgido / de la voluntad / de la nada y a la nada / hemos de volver / sin piedad /ni misericordia”. Incluso, esta sublime placidez y la plenitud obtenidas por instantes son motivos para provocar la decisión de salir del entramado de la vacuidad cotidiana y no dejarse engañar más por la abominable realidad. La belleza del momento que provoca esto es perfecta, justamente, por contraste: “Era tu silueta / un mar anochecido. / Lugar perfecto para suicidarse”.<br /><br />La sencillez del lenguaje de los poemas de Danza finita no nos debe confundir. Sencillez no es simpleza o recorte de las honduras necesarias. La profundidad de las preguntas de Whitman (“¿Qué es el hombre, realmente?, ¿Qué soy yo?”), exige un afrontamiento sin retoques o adornos; por eso el valiente desnudamiento expresivo de estos poemas, que conduce a la mayor claridad de la respuesta. Las vetas y aristas del recorrido de Stanley Vega en este libro, los fragmentos de respuestas que son sus 42 poemas, exploran, pues, varios de los ángulos de la existencia humana: el descreimiento, la fugacidad de la dicha, la plenitud del instante, la soledad, la condición efímera del hombre, la dificultad para hallar sentidos suficientes o perdurables, la belleza y el disfrute, la agonía ante la nada ... Pero dar respuestas, o retazos de ellas, no quiere decir hallar la respuesta que pueda postularse como nueva y única verdad, con suficiencia casi doctrinaria. Stanley Vega sabe eso y nos regala en este libro, más bien, intuiciones forjadas a fuego en el corredor implacable que es la vida. Atisbos duros pero bellos que interpelan y emocionan. La palabra se convierte así, diríamos, en otro de los instantes de plenitud que la vida del hombre requiere y no puede ni debe abandonar.</div>Casa Nuestra Editoreshttp://www.blogger.com/profile/07672325953966833348noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-9044494452837313320.post-77908163417962916702009-11-19T02:04:00.000-08:002009-11-18T23:12:25.981-08:00Entrevista a Sinesio López Jiménez<div align="justify"><span style="font-family:arial;">Sinesio López Jiménez es doctor en sociología por la Universidad Nacional Mayor de San Marcos (UNMSM) de Lima, Perú. Hizo estudios de doctorado en la Ecole Pratique des Hautes Etudes de la Universidad de París bajo la dirección de Alan Touraine. Es profesor principal de la Facultad de Ciencias Sociales de la PUCP y de la Facultad de Ciencias Sociales de la UNMSM. Fue coordinador de la maestría en Sociología de la PUCP, coordinador de la maestría en Ciencia Política de la PUCP, Director de la Biblioteca Nacional del Perú (2001-2005). Actualmente es columnista del diario La República.</span></div><div align="justify"><br /><span style="font-family:arial;">El pasado 05 de Noviembre, el conocido sociólogo peruano regresó a su tierra natal, Santo Domingo (Piura), para participar en el III Encuentro de Escritores Regionales que llevó su nombre, organizado por la municipalidad con el fin de rendirle homenaje. <strong>Casa Nuestra Editores</strong> tuvo la oportunidad de hablar con él. Aquí las imágenes.</span></div><div align="justify"><span style="font-family:Arial;"></span></div><div align="justify"></div><br /><br /><p align="center"><object height="344" width="425"><param name="movie" value="http://www.youtube.com/v/_Xvt2B6gWC8&hl=en_US&fs=1&color1=0x2b405b&color2=0x6b8ab6"><param name="allowFullScreen" value="true"><param name="allowscriptaccess" value="always"><embed src="http://www.youtube.com/v/_Xvt2B6gWC8&hl=en_US&fs=1&color1=0x2b405b&color2=0x6b8ab6" type="application/x-shockwave-flash" allowscriptaccess="always" allowfullscreen="true" width="425" height="344"></embed></object></p>Casa Nuestra Editoreshttp://www.blogger.com/profile/07672325953966833348noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-9044494452837313320.post-51106992032228372462009-11-18T23:05:00.000-08:002009-11-18T12:34:00.226-08:00PERÚ NEGRO CELEBRA SU 40º ANIVERSARIO EN EL COLISEO GRAN CHIMÚ DE TRUJILLO<div align="justify"><a href="http://1.bp.blogspot.com/_BF3pkXY5S5w/SwQb_R0h6wI/AAAAAAAAAGE/dkkZM0dNWnI/s1600/3835525866_b460135344.jpg"><span style="font-family:arial;"><img style="MARGIN: 0px 10px 10px 0px; WIDTH: 320px; FLOAT: left; HEIGHT: 245px; CURSOR: hand" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5405476226680875778" border="0" alt="" src="http://1.bp.blogspot.com/_BF3pkXY5S5w/SwQb_R0h6wI/AAAAAAAAAGE/dkkZM0dNWnI/s320/3835525866_b460135344.jpg" /></span></a><span style="font-family:arial;"> </span></div><div align="justify"><span style="font-family:arial;"></span> </div><div align="justify"><span style="font-family:arial;">La agrupación peruana Perú Negro, fundada por Ronaldo Campos en 1969, anunció la realización de un concierto para celebrar sus 40 años de fructífera trayectoria llevando la cultura afroperuana por diversos escenarios del mundo. Será el 12 de diciembre en el Coliseo Cerrado Gran Chimú, a precios pupulares. Entrada General S/. 10.00 (diez nuevos soles). </span></div><span style="font-family:arial;"><div align="justify"><br />Rony Campos, director musical de la orquesta, señaló que la agrupación cuenta con la participación de valiosos talentos de la música peruana, reconocidos en el país y el extranjero. </div><div align="justify"><br />“Eva Ayllón, Pepe Vásquez, Caitro Soto, Bartola, Lucía de la Cruz, Arturo “Zambo” Cavero, Lucila Campos, Chabuca Granda, entre muchos otros son parte del éxito que hoy nos permite festejar estos 40 años”, agregó.<br />Se confirmó también la presencia del Grupo de Danza Hindú BHARATI, con el cual ambos grupos de Danza pondrán 50 artistas en escena.</span></div>Casa Nuestra Editoreshttp://www.blogger.com/profile/07672325953966833348noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-9044494452837313320.post-81158815604634371492009-11-18T20:19:00.000-08:002009-11-17T22:32:36.363-08:00CALOI Y UN POEMA DE EUGENIO DE ANDRADEHe aquí un video y un poema para el hedonismo de nuestros lectores. ¿Una alegoría del amor? ¿Una metáfora de la ausencia?<br /><br /><br /><p align="center"><embed src="http://www.youtube.com/v/KUHwbaV7id4&hl=" width="320" height="265" type="application/x-shockwave-flash" allowfullscreen="true" allowscriptaccess="always" color2="0x999999" fs="1&color1="></embed></p><p align="center"><br /><br /><b>Casi Nada</b><br /><br />El amor<br />es un ave temblorosa<br />en las manos de un niño.<br />Se sirve de las palabras<br />pues ignora<br />que las mañanas más limpias<br />no tienen voz.<br /><br /><b>Eugénio de Andrade</b> </p>Casa Nuestra Editoreshttp://www.blogger.com/profile/07672325953966833348noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-9044494452837313320.post-55105699501895986652009-11-17T19:24:00.000-08:002009-11-17T19:28:43.418-08:00CICLO DE CINE COLOMBIANO<div align="justify"><a href="http://1.bp.blogspot.com/_BF3pkXY5S5w/SwNpHSXiZpI/AAAAAAAAAF8/PefLu9cNI2s/s1600/cine_colombiano.jpg"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5405279551685289618" style="DISPLAY: block; MARGIN: 0px auto 10px; WIDTH: 200px; CURSOR: hand; HEIGHT: 276px; TEXT-ALIGN: center" alt="" src="http://1.bp.blogspot.com/_BF3pkXY5S5w/SwNpHSXiZpI/AAAAAAAAAF8/PefLu9cNI2s/s320/cine_colombiano.jpg" border="0" /></a><span style="font-size:130%;">El Instituto Nacional de Cultura (INC), en coordinación con la Embajada de Colombia y la Sub Gerencia de Cultura de la MPT invitan a la colectividad trujillana al CICLO DE CINE COLOMBIANO, desde este Lunes 16 al Sábado 21 de noviembre, a horas 7.00 pm., en el auditorio del INC. </span></div><div align="justify"><br />Las películas a proyectarse son las siguientes:<br /><br />1.- CRONICA DE UNA MUERTE ANUNCIADA de Francesco Rosi<br />2.- CONFESION A LAURA de Jaime Osorio<br />3.- EL CARRO de Luis Orjuela<br />4.- MARIA CANO de Camila Loboguerrero<br />5.- EL EMBAJADOR DE LA INDIA de Mario Ribero<br />6.- BOLÍVAR SOY YO de Jorge Alí Triana<br />7.- LA ESTRATEGIA DEL CARACOL de Sergio Cabrera </div>Casa Nuestra Editoreshttp://www.blogger.com/profile/07672325953966833348noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-9044494452837313320.post-78493124415645027212009-11-16T16:49:00.000-08:002009-11-16T17:35:10.366-08:00CIRO ALEGRÍA A CIEN AÑOS DE SU NACIMIENTO<a href="http://1.bp.blogspot.com/_BF3pkXY5S5w/SwH2n5vKSWI/AAAAAAAAAEw/XSp6f12f5oU/s1600/Ciro+final.jpg" target="_blank"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5404872193195264354" style="DISPLAY: block; MARGIN: 0px auto 10px; WIDTH: 320px; CURSOR: hand; HEIGHT: 316px; TEXT-ALIGN: center" alt="" src="http://1.bp.blogspot.com/_BF3pkXY5S5w/SwH2n5vKSWI/AAAAAAAAAEw/XSp6f12f5oU/s320/Ciro+final.jpg" border="0" /></a><br /><p align="justify"><strong>Casa Nuestra Editores</strong> se aúna a la celebración del centenario del nacimiento del novelista liberteño Ciro Alegría. Esta vez queremos recordarlo a través de una vieja publicación (Revista “Runa” del INC, 1978), de la cual extractamos fragmentos de las declaraciones de su esposa, Dora Varona, su compañero de prisión José Castro y el escritor Francisco Izquierdo Ríos.</p><br /><p align="justify"><br /><strong><a href="http://3.bp.blogspot.com/_BF3pkXY5S5w/SwH3TI037bI/AAAAAAAAAE4/FAiYB-BLiWc/s1600/Dora+Final.jpg" target="_blank"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5404872935980133810" style="FLOAT: left; MARGIN: 0px 10px 10px 0px; WIDTH: 200px; CURSOR: hand; HEIGHT: 138px" alt="" src="http://3.bp.blogspot.com/_BF3pkXY5S5w/SwH3TI037bI/AAAAAAAAAE4/FAiYB-BLiWc/s200/Dora+Final.jpg" border="0" /></a>DORA VARONA:</strong> “Era un ser supersensitivo. Era sumamente tierno; era capaz de hacer cualquier cosa por una persona. La gente siempre lo vio a distancia, pensando que tenía que ser difícil y raro por ser un monstruo de la literatura. Cuando yo me enamoré de Ciro fue sobre todo por su sencillez, porque sabiendo quién era, no se mostraba ni engolado ni pedante, era fino y campechano. Ciro tenía el defecto de una excesiva generosidad: Ciro podía quedarse sin nada porque así era feliz”.</p><br /><p align="justify"><br /><strong><a href="http://2.bp.blogspot.com/_BF3pkXY5S5w/SwH39zRzIvI/AAAAAAAAAFA/-4RrrE3i9y0/s1600/Jose+castro.jpg" target="_blank"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5404873668930249458" style="FLOAT: left; MARGIN: 0px 10px 10px 0px; WIDTH: 200px; CURSOR: hand; HEIGHT: 136px" alt="" src="http://2.bp.blogspot.com/_BF3pkXY5S5w/SwH39zRzIvI/AAAAAAAAAFA/-4RrrE3i9y0/s200/Jose+castro.jpg" border="0" /></a>JOSÉ CASTRO:</strong> “Ciro cayó (en prisión) con un tío por Celendín; estaban condenados a pena de muerte, pero se las conmutaron por la de prisión. Ahí lo vine a conocer bien a Ciro, en el Panóptico. Era un jovencito muy entusiasmado, muy inteligente, un poco cochino, no se aseaba y se había dedicado a fumar cigarrillos. A él no lo visitaba nadie, lo único que tenía era la visita de las muchachas. En la cárcel Ciro tenía bastantes enamoradas, es decir teníamos porque se llenaba la prisión de las muchachas que querían conocer a los revolucionarios de Trujillo.” </p><br /><br /><p align="justify"><br /><strong><a href="http://2.bp.blogspot.com/_BF3pkXY5S5w/SwH4jRv91fI/AAAAAAAAAFI/Q_ME2nz6y5I/s1600/Rios.jpg" target="_blank"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5404874312765003250" style="FLOAT: left; MARGIN: 0px 10px 10px 0px; WIDTH: 200px; CURSOR: hand; HEIGHT: 129px" alt="" src="http://2.bp.blogspot.com/_BF3pkXY5S5w/SwH4jRv91fI/AAAAAAAAAFI/Q_ME2nz6y5I/s200/Rios.jpg" border="0" /></a>FRANCISCO IZQUIERDO RÍOS:</strong> “Subimos a un pueblecito ya al anochecer, donde (Ciro Alegría en su condición de diputado por Acción Popular) tenía que inaugurar una planta de energía eléctrica; otra vez los discursos del ministro y compañía. Yo me alejé y me fui a una tiendecita del pueblo. Cuando terminó la ceremonia Ciro no me encontró y en medio de la oscuridad de la noche escucho una voz, la de Ciro, que gritaba: “¡Pancho Izquierdo, ven, ya podemos hablar de nuestras cosas, ya se fue el ministro.”</p><br /><p align="justify"><br /><span style="color:#3366ff;">Vea <a href="http://casanuestraeditores.blogspot.com/2009/11/conmemoracion-del-centenario-del.html"><span style="color:#ff0000;">aquí</span></a> </span><span style="color:#3366ff;">escenas previas al homenaje realizado en la Casa de la Emancipación, con presencia de Dora Varona, viuda del novelista, el pasado 13 de noviembre de 2009.</span></p>Casa Nuestra Editoreshttp://www.blogger.com/profile/07672325953966833348noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-9044494452837313320.post-54175207437301428872009-11-13T17:27:00.000-08:002009-11-16T17:43:22.954-08:00Conmemoración del Centenario del Nacimiento de Ciro Alegría<span style="font-family:arial;">Escenas previas al homenaje realizado en la Casa de la Emancipación, con presencia de Dora Varona, viuda del novelista, el pasado 13 de noviembre de 2009.</span><br /><br /><p align="center"><embed src="http://www.youtube.com/v/ATwir5V7VL0&hl=" width="425" height="344" type="application/x-shockwave-flash" fs="1&color1=" color2="0x999999" allowscriptaccess="always" allowfullscreen="true"></embed></p>Casa Nuestra Editoreshttp://www.blogger.com/profile/07672325953966833348noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-9044494452837313320.post-51063299257006044902009-11-12T17:19:00.001-08:002009-11-17T15:10:50.956-08:00Alberto Alarcón en "El Comercio"<img alt="" border="0" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5403396548941885058" src="http://3.bp.blogspot.com/_BF3pkXY5S5w/Svy4iGhAroI/AAAAAAAAAA4/A2zUgfjkEOg/s400/ALBERTO+EN+EL+COMERCIO.jpg" style="cursor: hand; display: block; height: 400px; margin: 0px auto 10px; text-align: center; width: 290px;" /><br />
<strong>Leer artículo</strong><br />
<a href="http://www.blogger.com/post-edit.g?blogID=9044494452837313320&postID=5106329925700604490#" onclick="Effect.toggle("expandir2","slide"); return false">[+/-] Ver / Ocultar</a><br />
<div id="expandir2" style="display: none;"><br />
<div align="center"><span style="font-family: arial;"><strong></strong></span><br />
<blockquote><span style="font-family: arial;"><strong>ALGUIEN QUE VINO A SER UN HOMBRE</strong></span><br />
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<strong><span style="font-family: arial;">Por: Marcela Robles</span></strong><br />
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Cuando su hijo Ernesto le preguntó ¿por qué hay tantos pájaros en tus poemas?, Alberto Alarcón, su padre, le respondió con unos versos: “Los vi volar por vez primera en el umbral de una puerta, Desde el corral de mi casa… Sobre el espejo de arena de la playa. Desde entonces, habitan mi memoria, Mi lengua, mis papeles, mi cintura. Y no se quieren ir. Me han vuelto un olmo, Un peñasco en el mar, un horizonte Limpio de todo barro. Soy, por ellos, Un cielo interminable. Yo que vine Simplemente a la tierra a ser un hombre”. No sé si a ustedes, pero a mí me basta leer el fragmento de este poema para saber que Alberto Alarcón (Piura, 1949) es, además de un peñasco en el mar, un buen poeta.<br />
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Acaba de llegar a mis manos su más recientemente libro, “Atando cantos”, que tenía mi señor padre en su mesa de noche. Editado por Casa Nuestra Editores (2008), el nuevo poemario del vate norteño, que según parece no tiene residencia fija en la tierra, es una aventura que pocos se hubiesen atrevido a pretender, y de la cual sale más que ileso. “Cuántas vueltas da el río, para llegar a la mar, cuántas vueltas daré yo para llegarte a olvidar. No es cosa de no pensar cómo juzga el que no sabe. El olvido es una llave que algunas veces no gira o algo oscuro que se estira en la garganta de un ave”. En Piura se llaman cumananas. A manera de explicación, el poeta cuenta en su libro que desde niño se apasionó con las coplas populares, que constan de cuatro versos, por lo general octosílabos, con rima consonante, asonante o combinada. La mayoría de las coplas son anónimas y se producen en casi todas partes, especialmente en Latinoamérica, con el aporte de españoles, los indígenas y negros. Lo que Alarcón califica de atrevimiento fue tomar algunas de estas coplas y agregarles seis versos de su autoría, para formar así una décima o espinela, a fin de expresar sus sentimientos más profundos.<br />
<br />
Alberto Alarcón ha recibido merecidos reconocimientos nacionales e internacionales: Mención Honrosa en el IV Concurso Poeta Joven del Perú (1975), Premio Internacional de Poesía Fundación Marco Antonio Corcuera (2003) y segundo puesto en el Concurso Nacional de Educación Horacio (2008). Entre sus títulos figuran “Vestiduras del fuego”, “Un ciego ante el resplandor”, “La casa que habito cuando canto” y “Papeles del Bienvenido”. Ha sido incluido en las antologías “Poetas proletarios del Perú”, de Víctor Mazzi, “Fiesta prohibida”, de Jesús Cabel, y “21 poetas peruanos”, de Miguel Idelfonso. Profesor y editor, Alarcón es uno de los que insiste en que debemos preocuparnos seriamente por la calidad de los textos que leen nuestros niños en casa o en las aulas, y olvidar el viejo fetichismo de que los libros valen por el solo hecho de serlo. Dice la copla: “Yo canto porque no caiga el llanto sobre la pena”, a la que suma el autor, atando sus palabras a las de la copla: “Busco refugio en el manto de la noche, en sus estrellas: pero es en vano, pues ellas son tantas como mi llanto”.<br />
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Finalmente, cito el infalible comentario de un lector que aparece en su blog, a propósito del poema de los pájaros mencionando al inicio, que suscribo de poeta a poeta: “Me gustaría sacarme el sombrero que no llevo, pero que me gustaría llevar”. <br />
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</div><br />
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<strong>Descargue <a href="http://www.box.net/shared/13vzpgi7ra" target="_blank">aquí</a> los poemas mencionados</strong> <a href="http://www.box.net/shared/13vzpgi7ra" target="_blank"><img alt="Descarga" border="0" src="http://i35.tinypic.com/qnphjd.png" /></a>Casa Nuestra Editoreshttp://www.blogger.com/profile/07672325953966833348noreply@blogger.com4tag:blogger.com,1999:blog-9044494452837313320.post-49138812819155972052009-11-03T17:19:00.000-08:002009-11-15T00:00:55.683-08:00Pintores Trujillanos en Artco<div align="justify"><span style="font-family:Arial;"></span><span style="font-family:Arial;"></span><a href="http://1.bp.blogspot.com/_BF3pkXY5S5w/Sv9ZA-iY0cI/AAAAAAAAAC8/9aZyuKa80vg/s1600-h/artco+articulo.jpg" target="_blank"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5404135951189987778" style="DISPLAY: block; MARGIN: 0px auto 10px; WIDTH: 189px; CURSOR: hand; HEIGHT: 400px; TEXT-ALIGN: center" alt="" src="http://1.bp.blogspot.com/_BF3pkXY5S5w/Sv9ZA-iY0cI/AAAAAAAAAC8/9aZyuKa80vg/s400/artco+articulo.jpg" border="0" /></a><br /><div align="justify"><span style="font-family:arial;"></span></div><strong>Leer artículo</strong> </div><a href='#' onclick='Effect.toggle("expandir2","slide"); return false'>[+/-] Ver / Ocultar</a><div id='expandir2' style='display: none;'><br /><div align="justify"></div><br /><div align="justify"></div><br /><div align="justify"></div><br /><div align="center"><span style="font-family:arial;"><strong>NUEVOS JUICIOS PARA VIEJAS COSAS<br /><blockquote></blockquote></strong><br /></div></span><br /><blockquote>CINCO ARTISTAS NORTEÑOS PRESENTAN SUS VISIONES DE SU ENTORNO Y LOS OBJETOS QUE PUEBLAN SU COTIDIANEIDAD</blockquote><span style="font-family:arial;"><br /><div align="right"><br /><strong>Por Alberto Revoredo</strong></div><br /><div align="right"><strong><br /></strong></span></div><br /><div align="justify"><span style="font-family:arial;"><a href="http://3.bp.blogspot.com/_BF3pkXY5S5w/Sv-zLWjUGiI/AAAAAAAAAD0/wVwtyzJXR1g/s1600-h/Artco_inventario.jpg" target="_blank"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5404235085481515554" style="FLOAT: left; MARGIN: 0px 10px 10px 0px; WIDTH: 400px; CURSOR: hand; HEIGHT: 276px" alt="" src="http://3.bp.blogspot.com/_BF3pkXY5S5w/Sv-zLWjUGiI/AAAAAAAAAD0/wVwtyzJXR1g/s400/Artco_inventario.jpg" border="0" /></a>Los objetos pueden apoderarse de una habitación, del taller de un artista. Solo tienen que escurrirse sin mucho ruido en la rutina, esperar a que dejemos de notar su presencia, a que nos olvidemos de por qué están allí. Si para entonces no han sido desechados, se ganarán el espacio por propio derecho. </span></div><span style="font-family:arial;"><div align="justify"><br /><br />En “Inventario”, cinco artistas del norte del país decidieron “partir de lo cotidiano para alterarlo, extraerlo de nuestra realidad automática, revisarlo y trasgredirlo para someterlo a nuevas percepciones o nuevos juicios”. De este modo “el objeto se descontextualiza y exhibe sus múltiples posibilidades como tema y metáfora, haciendo palpable la paradoja de su condición efímera, así como su vínculo emotivo con el artista poseedor”.<br /><br />Así, convocados por el trujillano Jean Paul Zelada (quien también participa), Juan Chávez (Chimbote, 1970), Juan Carlos Alvarado (Trujillo, 1978), Óscar Alarcón (Piura, 1975) y Manolo Rodríguez Silva (Trujillo, 1972) han formado, a partir de un planteamiento figurativo, que incluye diversas técnicas, “un catálogo o compilación sentimental de fragmentos, objetos y rincones artificiales de su espacio habitable”.<br /><br /><strong>AFECTOS PERSONALES</strong><br />Cajas y frascos de tinta china, de útiles para dibujar, o el vinilo del clásico Thriller de Michael Jackson se mimetizan con el repetitivo diseño de un mantel hogareño. Reminiscencias familiares y objetos del taller de Juan Carlos Alvarado se funden en una sola imagen en la serie que presenta. La técnica mixta utilizada refuerza la idea.<br /><br />Zelada desempolva una chaqueta de cuero, mientras que Alarcón saca del armario zapatos, mochilas, camisas, llaves, libros, tazas, y otras inanimadas pequeñeces, con las que tienen una relación de proximidad, extrañamente emotiva y efímera al mismo tiempo. Lo de Juan Chávez es más íntimo y ajeno, pero, al igual que en los planteamientos anteriores, los efectos personales terminan convirtiéndose en afectos personales.<br /><br />Manolo Rodríguez va un poco más allá, imprimiendo un sutil giro a su propuesta: “Yo tengo muy poca pasión por elementos de mi entorno, ya sea el caballete o mis pinceles. Los tomo como objetos útiles, pero no siento pasión por ellos. Lo que sí encontré y que me pareció interesante dentro de las cosas que tenía, fueron mis libros y catálogos de pintura. Saqué imágenes de ellos y las concreté en una obra. Los libros tienen más significación para mí, son algo que cuido”, explica.<br />De otro lado, inquirido sobre el panorama artístico en la Ciudad de la Eterna Primavera, Juan Carlos Alvarado asevera: “En Trujillo todavía hay una idea de la pintura que es bastante limitada; hay mucha tendencia a lo vernacular y costumbrista”. Asimismo, nos reafirma que por allá “hay muy pocas entidades que apoyan a los artistas, y que no existen galerías”.<br /><br /><br /><br /><strong>MÁS INFORMACIÓN</strong><br />DÓNDE: Galería Artco (Rouad y Paz Soldán 325, San Isidro).<br />TELÉFONO: 221-3579.<br /></div></span><br /></div>Casa Nuestra Editoreshttp://www.blogger.com/profile/07672325953966833348noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-9044494452837313320.post-60493457489162237472009-11-02T19:31:00.000-08:002009-11-14T18:16:23.651-08:00Alberto Alarcón en "La función de la palabra"<p align="center"><embed src="http://www.youtube.com/v/5wW0Zk_YLjc&hl=" width="320" height="265" type="application/x-shockwave-flash" allowfullscreen="true" allowscriptaccess="always" color2="0x999999" fs="1&color1="></embed></p><p align="center"></p><p align="justify"><span style="font-family:arial;"><strong></strong></span></p><p align="justify"><span style="font-family:arial;"><strong><br /><br /></strong></span><span style="font-family:arial;"><strong>Marco Aurelio Denegri</strong> dedica una importante secuencia de su programa para referirse al poemario <em>Un ciego ante el resplandor</em> del <strong>poeta Alberto Alarcón</strong>, al que no solo considera muy bueno sino que además lo recomienda.</span></p><p align="justify"></p><p align="left"></p><p align="left"><strong>Descargue <a href="http://www.box.net/shared/q9x5r372bq" target="_blank">aquí</a></strong> los poemas mencionados <a href="http://www.box.net/shared/q9x5r372bq" target="_blank"><img style="WIDTH: 38px; HEIGHT: 31px" height="44" alt="Descargue aquí" src="http://i38.tinypic.com/2drexqq.png" width="58" border="0" /></a><a href="http://www.box.net/shared/q9x5r372bq" target="_blank"></a></p><p align="center"></p>Casa Nuestra Editoreshttp://www.blogger.com/profile/07672325953966833348noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-9044494452837313320.post-7683219049470495022009-11-01T18:41:00.000-08:002009-11-13T18:43:26.209-08:00Publicaciones de Alberto Alarcón<center><embed pluginspage="http://www.macromedia.com/go/getflashplayer" width="400" src="http://picasaweb.google.com/s/c/bin/slideshow.swf" height="267" flashvars="host=picasaweb.google.com&captions=1&hl=es&feat=flashalbum&RGB=0x000000&feed=http%3A%2F%2Fpicasaweb.google.com%2Fdata%2Ffeed%2Fapi%2Fuser%2FCasaNuestra1%2Falbumid%2F5403775538765583185%3Falt%3Drss%26kind%3Dphoto%26hl%3Des" type="application/x-shockwave-flash"></embed></center>Casa Nuestra Editoreshttp://www.blogger.com/profile/07672325953966833348noreply@blogger.com0