lunes, 16 de noviembre de 2009

CIRO ALEGRÍA A CIEN AÑOS DE SU NACIMIENTO


Casa Nuestra Editores se aúna a la celebración del centenario del nacimiento del novelista liberteño Ciro Alegría. Esta vez queremos recordarlo a través de una vieja publicación (Revista “Runa” del INC, 1978), de la cual extractamos fragmentos de las declaraciones de su esposa, Dora Varona, su compañero de prisión José Castro y el escritor Francisco Izquierdo Ríos.



DORA VARONA: “Era un ser supersensitivo. Era sumamente tierno; era capaz de hacer cualquier cosa por una persona. La gente siempre lo vio a distancia, pensando que tenía que ser difícil y raro por ser un monstruo de la literatura. Cuando yo me enamoré de Ciro fue sobre todo por su sencillez, porque sabiendo quién era, no se mostraba ni engolado ni pedante, era fino y campechano. Ciro tenía el defecto de una excesiva generosidad: Ciro podía quedarse sin nada porque así era feliz”.



JOSÉ CASTRO: “Ciro cayó (en prisión) con un tío por Celendín; estaban condenados a pena de muerte, pero se las conmutaron por la de prisión. Ahí lo vine a conocer bien a Ciro, en el Panóptico. Era un jovencito muy entusiasmado, muy inteligente, un poco cochino, no se aseaba y se había dedicado a fumar cigarrillos. A él no lo visitaba nadie, lo único que tenía era la visita de las muchachas. En la cárcel Ciro tenía bastantes enamoradas, es decir teníamos porque se llenaba la prisión de las muchachas que querían conocer a los revolucionarios de Trujillo.”




FRANCISCO IZQUIERDO RÍOS: “Subimos a un pueblecito ya al anochecer, donde (Ciro Alegría en su condición de diputado por Acción Popular) tenía que inaugurar una planta de energía eléctrica; otra vez los discursos del ministro y compañía. Yo me alejé y me fui a una tiendecita del pueblo. Cuando terminó la ceremonia Ciro no me encontró y en medio de la oscuridad de la noche escucho una voz, la de Ciro, que gritaba: “¡Pancho Izquierdo, ven, ya podemos hablar de nuestras cosas, ya se fue el ministro.”



Vea aquí escenas previas al homenaje realizado en la Casa de la Emancipación, con presencia de Dora Varona, viuda del novelista, el pasado 13 de noviembre de 2009.

1 comentario:

  1. Buena, Alberto, la de Pachito si que es para celebrarlo. Saludos.
    Gonzalo Espino

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